Cuando se habla de manga o anime, la primera referencia que se tiene por parte de los iniciados como de los que no lo son tanto es, casi siempre, la archiconocida serie Dragon Ball. Todos, en algún momento de su vida, han oído hablar de ese niño llamado Goku, que buscaba reunir las bolas del dragón. Pero, ¿quién es el autor de esta obra tan conocida? En este espacio intentaremos dar un merecido homenaje a este gran mangaka que marcó toda una generación: el genio Akira Toriyama.
Akira Toriyama nace en la prefectura de Aichi (Japón) en 1955. Desde pequeño siempre le había gustado dibujar y queda impresionado por los dibujos de la película 101 dálmatas, de Walt Disney. Posteriormente, entra en la Escuela Superior Industrial y es contratado por una empresa de publicidad que deja a los tres años, ya que aquello no le interesaba. Toriyama se da cuenta de que su futuro es el dibujo y, tras su salida del mundo de la publicidad, empieza a hacer sus pinitos como mangaka.
Sus primeras obras fueron publicadas en la revista Weekly Shonen Jump de Shueisha y se trataba de varios one-shots, es decir, historias cortas autoconclusivas. Su primer one-shot fue Wonder Island que constaba de dos episodios, y le precedieron otras historias breves como Tomato, Escape o Pola & Roid, con las que tuvo cierta aceptación.
Pero no será hasta la llegada de Dr. Slump (1980-1984), con el que se abre un hueco en el mundo de los mangakas. Posteriormente, tras su manga Dragon Boy, que le sirve de base e inspiración, surge su obra principal: Dragon Ball (1984-1996).
Tras eso, Toriyama ha seguido trabajando y haciendo pequeñas aportaciones como los mangas Cowa! o Kajika, pero siempre han quedado eclipsadas por su Bola de Dragón. Por otra parte, además de manga y anime, ha participado en la creación de personajes de varios videojuegos como Dragon Quest o Blue Dragon.
Si algo diferencia a Akira Toriyama del resto de mangakas es su estilo de dibujo único, fácilmente reconocible. Veremos personajes de ojos grandes, rasgos duros, caras anchas, musculatura marcada –sobre todo en el caso de los hombres- y trazos de dibujo seguro, uniforme y algo cuadriculado. En cuanto a sus tramas suelen estar bien engarzadas y trabajadas, haciendo hincapié en el esfuerzo y en la perseverancia.
En cuanto a Dr. Slump, destacar que se trata de un manga de corte cómico, que cuenta la historia del profesor Sembei Norimaki y de su creación, un robot con forma humana llamada Arale Norimaki que, por accidente, en vez de convertirse en una hermosa mujer adulta, acaba con la apariencia de una niña de 10 años. Arale es un robot que carece de sentido común y mucha fuerza, lo que le dará a su creador más de un dolor de cabeza.
La temática es bastante original, es divertida, se le incorporan multitud de parodias y personajes de lo más variopinto e, incluso, aparece el protagonista principal de Dragon Ball, Goku, en algún capitulo como cameo. Es recomendable para pasar un buen rato. Este manga ha sido pasado al anime con 74 capítulos y 11 películas.
Muchas cosas más se podrían decir de Akira Toriyama, por lo que próximamente realizaremos un análisis sobre su obra principal: Dragon Ball. No obstante, hasta entonces, recomendamos indagar más sobre el autor y descubrir esas joyitas que quedaron en el tintero y que, a más de uno, pueden sorprender.
Akira Toriyama nace en la prefectura de Aichi (Japón) en 1955. Desde pequeño siempre le había gustado dibujar y queda impresionado por los dibujos de la película 101 dálmatas, de Walt Disney. Posteriormente, entra en la Escuela Superior Industrial y es contratado por una empresa de publicidad que deja a los tres años, ya que aquello no le interesaba. Toriyama se da cuenta de que su futuro es el dibujo y, tras su salida del mundo de la publicidad, empieza a hacer sus pinitos como mangaka.
Sus primeras obras fueron publicadas en la revista Weekly Shonen Jump de Shueisha y se trataba de varios one-shots, es decir, historias cortas autoconclusivas. Su primer one-shot fue Wonder Island que constaba de dos episodios, y le precedieron otras historias breves como Tomato, Escape o Pola & Roid, con las que tuvo cierta aceptación.
Pero no será hasta la llegada de Dr. Slump (1980-1984), con el que se abre un hueco en el mundo de los mangakas. Posteriormente, tras su manga Dragon Boy, que le sirve de base e inspiración, surge su obra principal: Dragon Ball (1984-1996).
Tras eso, Toriyama ha seguido trabajando y haciendo pequeñas aportaciones como los mangas Cowa! o Kajika, pero siempre han quedado eclipsadas por su Bola de Dragón. Por otra parte, además de manga y anime, ha participado en la creación de personajes de varios videojuegos como Dragon Quest o Blue Dragon.
Si algo diferencia a Akira Toriyama del resto de mangakas es su estilo de dibujo único, fácilmente reconocible. Veremos personajes de ojos grandes, rasgos duros, caras anchas, musculatura marcada –sobre todo en el caso de los hombres- y trazos de dibujo seguro, uniforme y algo cuadriculado. En cuanto a sus tramas suelen estar bien engarzadas y trabajadas, haciendo hincapié en el esfuerzo y en la perseverancia.
En cuanto a Dr. Slump, destacar que se trata de un manga de corte cómico, que cuenta la historia del profesor Sembei Norimaki y de su creación, un robot con forma humana llamada Arale Norimaki que, por accidente, en vez de convertirse en una hermosa mujer adulta, acaba con la apariencia de una niña de 10 años. Arale es un robot que carece de sentido común y mucha fuerza, lo que le dará a su creador más de un dolor de cabeza.
La temática es bastante original, es divertida, se le incorporan multitud de parodias y personajes de lo más variopinto e, incluso, aparece el protagonista principal de Dragon Ball, Goku, en algún capitulo como cameo. Es recomendable para pasar un buen rato. Este manga ha sido pasado al anime con 74 capítulos y 11 películas.
Muchas cosas más se podrían decir de Akira Toriyama, por lo que próximamente realizaremos un análisis sobre su obra principal: Dragon Ball. No obstante, hasta entonces, recomendamos indagar más sobre el autor y descubrir esas joyitas que quedaron en el tintero y que, a más de uno, pueden sorprender.
SARA B. PATRÓN / REDACCIÓN
