Llega el 31 de diciembre. Los españoles nos preparamos para recibir el 2014 con las doce campanadas, las uvas de la suerte y una gran cena. Estas tradiciones son muy comunes en tierras españolas. Por otra parte, como comentamos en el artículo anterior, en todo el mundo no se celebra la llegada del nuevo año igual y nos encargaremos de explicar una de las fiestas más importantes y con mayor tradición en Japón: el Fin de Año y Año Nuevo.
Como ya explicamos, la Navidad para los japoneses es una celebración menor, en la que aprovechan para estar con la pareja y no tiene ningún significado religioso. Pero el caso de Fin de Año y Año Nuevo es totalmente distinto. Es la fiesta más importante, donde los japoneses se reúnen con la familia y llevan a cabo una serie de preparativos antes de finalizar el año.
Es tradicional decorar las casas y las entradas de los establecimientos con un elemento llamado Kadomatsu. Es un adorno floral que está compuesto de cañas de bambú, símbolo de la persistencia, y pinos, que significan “vida larga”. Este elemento se pone para dar la bienvenida a los dioses de la buena suerte que vienen a partir de Año Nuevo.
Días antes del 31, los japoneses realizan el Oosouji, una limpieza general a toda la casa, que tiene como objetivo purificar la vivienda para empezar el año con buen pie. También se realizan una serie de celebraciones llamadas Bounen-kai, parecidas a comidas de empresas donde se busca olvidar las preocupaciones del año que se va acabar.
Otro elemento tradicional es preparar el Osechi Ryouri, una comida especial de Año Nuevo que se realiza días antes del 31. Se conserva por tres o cuatro días. Esto se hace con el objetivo de que en las fiestas todos descansen, en especial las amas de casa, y puedan pasar tiempo con la familia. Teniendo los platos preparados para varios días se puede atender mejor a las visitas.
En Nochevieja, en vez de uvas, para los japoneses es tradicional comer los Toshikoshi Soba, unos fideos que simbolizan el cruzar o pasar de año, que aseguran prosperidad y longevidad.
Otra curiosidad es que el día 31 por la noche, una gran parte de los nipones se reúne para ver un programa de cantantes llamado Kouhaku uta gassen, que tiene gran audiencia, en el que actúan las celebridades que han gozado de mayor popularidad ese año. Después de eso van a visitar el templo más cercano.
Los japoneses, al igual que en la tradición española, despiden el año a base de campanadas pero tiene un significado totalmente distinto al nuestro. En los templos resuenan las Jyoya no Kane (las campanas de la víspera de Año Nuevo) 108 veces, lo que simboliza los pecados del ser humano según la tradición budista. De esta forma, al escuchar las campanadas, los japoneses desechan lo malo y entran “limpios” en el año nuevo.
Los primeros días del año, lo primordial es el Hatsudome, la primera visita al templo. En ella, los japoneses piden deseos para el Año Nuevo y compran Omamori, es decir talismanes o amuletos. Además de eso, es común la compra del Omikuji una especie de oráculo que determina la suerte para ese año.
Por otro lado, también es muy común recibir las llamadas Nenga-Jou o postales de Año Nuevo que son enviadas en grandes cantidades durante las semanas previas a Nochevieja. Las postales suelen estar decoradas con animales, en este caso, el que representa ese año, según el calendario chino.
Cabe decir, que hasta mediados de enero en Japón no terminan las celebraciones y se siguen realizando diversas comidas tradicionales, hasta el día 14 del mes, donde se quitan las decoraciones.
En conclusión, podemos decir que Japón tiene unas tradiciones muy curiosas y distintas a las nuestras. Nunca viene mal saber un poco más sobre otros lugares, que aunque nos quedan lejos tienen una rica cultura de la que podemos aprender. Así que feliz entrada de año, ya sea a la japonesa o a la española.
Como ya explicamos, la Navidad para los japoneses es una celebración menor, en la que aprovechan para estar con la pareja y no tiene ningún significado religioso. Pero el caso de Fin de Año y Año Nuevo es totalmente distinto. Es la fiesta más importante, donde los japoneses se reúnen con la familia y llevan a cabo una serie de preparativos antes de finalizar el año.
Es tradicional decorar las casas y las entradas de los establecimientos con un elemento llamado Kadomatsu. Es un adorno floral que está compuesto de cañas de bambú, símbolo de la persistencia, y pinos, que significan “vida larga”. Este elemento se pone para dar la bienvenida a los dioses de la buena suerte que vienen a partir de Año Nuevo.
Días antes del 31, los japoneses realizan el Oosouji, una limpieza general a toda la casa, que tiene como objetivo purificar la vivienda para empezar el año con buen pie. También se realizan una serie de celebraciones llamadas Bounen-kai, parecidas a comidas de empresas donde se busca olvidar las preocupaciones del año que se va acabar.
Otro elemento tradicional es preparar el Osechi Ryouri, una comida especial de Año Nuevo que se realiza días antes del 31. Se conserva por tres o cuatro días. Esto se hace con el objetivo de que en las fiestas todos descansen, en especial las amas de casa, y puedan pasar tiempo con la familia. Teniendo los platos preparados para varios días se puede atender mejor a las visitas.
En Nochevieja, en vez de uvas, para los japoneses es tradicional comer los Toshikoshi Soba, unos fideos que simbolizan el cruzar o pasar de año, que aseguran prosperidad y longevidad.
Otra curiosidad es que el día 31 por la noche, una gran parte de los nipones se reúne para ver un programa de cantantes llamado Kouhaku uta gassen, que tiene gran audiencia, en el que actúan las celebridades que han gozado de mayor popularidad ese año. Después de eso van a visitar el templo más cercano.
Los japoneses, al igual que en la tradición española, despiden el año a base de campanadas pero tiene un significado totalmente distinto al nuestro. En los templos resuenan las Jyoya no Kane (las campanas de la víspera de Año Nuevo) 108 veces, lo que simboliza los pecados del ser humano según la tradición budista. De esta forma, al escuchar las campanadas, los japoneses desechan lo malo y entran “limpios” en el año nuevo.
Los primeros días del año, lo primordial es el Hatsudome, la primera visita al templo. En ella, los japoneses piden deseos para el Año Nuevo y compran Omamori, es decir talismanes o amuletos. Además de eso, es común la compra del Omikuji una especie de oráculo que determina la suerte para ese año.
Por otro lado, también es muy común recibir las llamadas Nenga-Jou o postales de Año Nuevo que son enviadas en grandes cantidades durante las semanas previas a Nochevieja. Las postales suelen estar decoradas con animales, en este caso, el que representa ese año, según el calendario chino.
Cabe decir, que hasta mediados de enero en Japón no terminan las celebraciones y se siguen realizando diversas comidas tradicionales, hasta el día 14 del mes, donde se quitan las decoraciones.
En conclusión, podemos decir que Japón tiene unas tradiciones muy curiosas y distintas a las nuestras. Nunca viene mal saber un poco más sobre otros lugares, que aunque nos quedan lejos tienen una rica cultura de la que podemos aprender. Así que feliz entrada de año, ya sea a la japonesa o a la española.
SARA B. PATRÓN / REDACCIÓN