En alguna ocasión he hablado de que en Extremadura se encuentran mis propias raíces, una tierra con la que nunca he dejado de perder el contacto y a la que visito con cierta frecuencia. Estas visitas se hicieron más habituales desde hace unos años cuando participé en la creación de la Asociación para la Defensa del Patrimonio (Adepa) ante la alarma que cundió entre aquellos que éramos conscientes del atropello que se iba a cometer en el Castillo de Luna de Alburquerque, tras la aprobación del proyecto para la construcción de una hospedería de cuatro estrellas en el castillo.
Para que los lectores tengan una información previa, quisiera decirles que el nombre del castillo de Alburquerque proviene de Don Álvaro de Luna (1390-1453), quien fuera condestable de Castilla y valido del rey Juan II de Castilla, ya que fue quien mandó construir la Torre del Homenaje de la citada fortaleza.
Puesto que sería muy complicado abordar, aunque fuera brevemente, la historia de este castillo, quisiera apuntar que desde 1927 tiene el reconocimiento de Monumento Nacional, tanto el propio castillo como las murallas que, partiendo del núcleo central, acaban rodeando al pueblo.
PULSE SOBRE LA IMAGEN PARA AMPLIAR
Quienes por algunas razones conocieran Alburquerque, entre ellas por haber asistido al festival de música indie que con la denominación de Contempopránea se celebra todos los años en las laderas sur de la montaña en la que se encuentra ubicado, habrá podido comprobar la enorme belleza de este castillo medieval, ya que, por un lado, es el más relevante de las tierras extremeñas y, por otro, se encuentra entre los mejores conservados de nuestro país.
Pero no es solo el núcleo central con las dos altas torres que lo coronan lo que llama la atención al visitante, sino también la amplitud de las murallas que, partiendo de este núcleo, acababan rodeando al barrio primitivo denominado como la Villa Adentro, es decir la parte antigua del pueblo en la que se encontraba la judería.
PULSE SOBRE LA IMAGEN PARA AMPLIAR
En esta segunda fotografía vemos algunos de los baluartes en los se iba a realizar la parte inferior de la hospedería, ya que el objetivo era que en la zona superior de la fortaleza, o Patio de Armas, se construyeran habitaciones y algunos de los servicios.
Acerca de los baluartes he de indicar que son muros de forma quebrada que las fuerzas portuguesas construyeron en la Guerra de Sucesión (1701-1714), puesto que Alburquerque fue ocupada por el ejército portugués que apoyaba al archiduque Carlos de Austria y en contra de la Casa de Borbón francesa.
Por cierto, este tema tiene gran actualidad por las reivindicaciones de un sector catalán, ya que por entonces Cataluña apoyó al derrotado archiduque Carlos de Austria en su pretensión de acceder a la corona española al fallecer sin sucesión el rey Carlos II El hechizado.
Conviene apuntar que, en la actualidad, la protección y el cuidado del Castillo de Luna recaen sobre la Junta de Extremadura, y que, a instancias del alcalde de Alburquerque, se planteó llevar adelante el proyecto arquitectónico de una hospedería que supondría una grave alteración de la fortaleza, pues habría que edificar, tal como he indicado, en la parte superior de la misma, al tiempo que crear una torre de ascensores para llevar allí a los que vinieran a hospedarse con el fin de unir a los baluartes con el Patio de Armas.
Nada más conocerse el proyecto en 2007, un grupo de alburquerqueños de distintas edades y con diversas formas pensamiento, aunque unidos por un mismo objetivo, configuramos el colectivo básico de la futura asociación.
Planteamos diálogo y debate a las instituciones, puesto que fuera del recinto histórico se encontraba el antiguo convento de San Francisco, que era un lugar idóneo para construir la hospedería, ya que estaba sin habitar, muy accesible y bien conservado, por lo que no había que hacer muchas alteraciones ni las grandes inversiones previstas con fondos públicos.
PULSE SOBRE LA IMAGEN PARA AMPLIAR
Imposible el diálogo, imposible el debate. Inmediatamente nos convertimos en “enemigos” del alcalde; a los que habría que sumar tanto los que confeccionábamos la revista Azagala como sus propios lectores, junto a todos aquellos que no siguieran sus dictados.
Sobre este singular personaje, digno protagonista de la mayor película surrealista, ha recaído una condena en firme de dos años y medio, lo que conlleva la cárcel. A pesar de la imputación, hubo que esperar a la sentencia condenatoria para que fuera expulsado del Partido Socialista (aunque, paradojas de la vida, los concejales de este partido le siguen apoyando y sosteniendo).
Pero ya sabemos que en nuestro país es raro ver a un político entre rejas (conviene leer el reciente artículo de Daniel Guerrero titulado Indultos arbitrarios) puesto que buscan todos los resortes para evitar lo que la mayoría de los ciudadanos no tiene a su alcance. Así, hace más de un año solicitó el indulto al Gobierno, por lo que a pesar de estar condenado en firme ¡sigue ejerciendo de alcalde y cobrando del dinero público!
Volviendo al proyecto de la hospedería, y para que entendamos lo que se pretendía llevar a cabo, en la tercera fotografía muestro uno de los fotomontajes que realizamos sobre cómo quedaría la fortaleza con el añadido que había que hacer a los antiguos baluartes y con la torre acristalada de acceso. Y digo uno de los fotomontajes, puesto que el proyecto cambiaba a medida que lo denunciábamos públicamente, puesto que, a nuestro modo de entender, contravenía la Ley de Patrimonio Histórico y Cultural de Extremadura.
Dado que comprendimos que no había marcha atrás por parte de la Junta de Extremadura y del Ayuntamiento de Alburquerque, como Asociación para la Defensa del Patrimonio presentamos un contencioso administrativo contra el proyecto. En todo este tiempo, como arquitecto he tenido que realizar nada menos que cuatro extensos informes, pues los promotores se habían embarcado en una aventura sin tener un proyecto definitivo, por lo que lo cambiaron nada menos que cuatro veces.
PULSE SOBRE LA IMAGEN PARA AMPLIAR
En esta larga batalla, inicialmente, contamos con vecinos que tuvieron suficiente coraje y no temieron a entrar en la “lista negra” del alcalde, ya que, entre otras cosas, se mostraba asiduo de los medios de comunicación locales en los que sin ningún tipo de pudor arremetía contra todo bicho viviente que considerara que era su enemigo. Pero, para su desgracia, un día topó con una vecina que le hizo frente y lo denunció, siendo el origen de la actual condena que pesa sobre él.
A pesar del miedo que extendió durante muchos años por toda la población, siempre hay gente con suficiente coraje y dignidad que no tiene temor a las represalias que este tipo de político suele emplear. De este modo, iniciamos una andadura con constantes actividades, no solo en Alburquerque sino también por Extremadura para que fuera conocido este atropello. Como constancia de ello, presento una fotografía de la primera manifestación que llevamos a cabo en 2008 y que terminó en la entrada del castillo.
Puesto que ha sido larga la travesía, quisiera apuntar que en este tiempo ha habido cambios en el Gobierno de la Junta de Extremadura, de modo que pasó de manos de los socialistas, que durante 28 años gobernaron, a los populares. También que, durante cinco largos años, el castillo estuvo cerrado con las consiguientes pérdidas económicas para un sector de la población, ya que dejaron de acercarse a Alburquerque los aproximadamente 14.000 visitantes anuales que recibía.
Tras mucho tiempo de lucha, hace año y medio que los miembros de Adepa tuvimos un encuentro con la nueva directora general de Patrimonio. Entendió que el proyecto de la hospedería era inviable, que se habían invertido cerca de cinco millones de euros y que ya no podían gastarse más dinero en un proyecto que, aunque no lo manifestara explícitamente, intuía que contravenía la Ley de Patrimonio.
PULSE SOBRE LA IMAGEN PARA AMPLIAR
Pues bien, tras el cierre de cinco años, el castillo ha vuelto a abrirse, después de las necesarias obras de limpieza y remodelación para que pudiera ser otra vez visitado. Por otro lado, en Adepa estamos esperando la sentencia ante la demanda interpuesta por las obras que se han realizado en los baluartes. No obstante, consideramos un gran triunfo saber que en esta lucha tan desigual hemos ganado una batalla al haber salvado el castillo, objetivo que, en los inicios, no eran muchos los que lo creían posible, puesto que había que enfrentarse a la Junta de Extremadura y al Ayuntamiento de Alburquerque.
Para celebrarlo, hicimos una convocatoria través de los medios de comunicación para realizar una visita colectiva el pasado 14 de diciembre, con el fin de hacer público este gran triunfo, resultado de un esfuerzo colectivo canalizado por la Asociación para la Defensa del Patrimonio.
De este modo, contamos con la presencia del historiador inglés Edward Cooper, máxima autoridad en la historia de los castillos españoles; con la de Pedro Escobar, coordinador de IU de Extremadura; con la del presidente y miembros de la asociación de defensa del patrimonio “Amigos de Badajoz”, con la que ya estamos federados; y con la de simpatizantes que han estado de nuestro lado en esta reivindicación.
Así, en esa luminosa y fría tarde de diciembre, ante los congregados leímos un manifiesto en la Plaza de Armas del Castillo de Luna en la que expresábamos nuestra alegría por haber salvado el castillo, por haber llegado a una meta que tiempo atrás se nos antojaba incierta y lejana, cerrando con el compromiso de seguir vigilantes.
Hoy, por fin, Alburquerque contempla cómo de nuevo viene la gente a visitarlo y, en medio de esta enorme crisis económica que padecemos, empiezan a verse renacidas las ilusiones, puesto que la parte económicamente más afectada –hoteles, bares, restaurantes, tiendas- comprueba que otra vez el castillo es objeto de numerosas visitas.
Ha sido, pues, un enorme triunfo basado en la razón, en la constancia, en la camaradería vivida dentro del grupo y en el apoyo prestado por muchos de los que, de un modo u otro, hemos recibido su aliento. Hoy podemos decir que ha merecido y merece la pena luchar, puesto que no siempre el poder establecido y la sinrazón salen triunfantes, y que, en ocasiones y contra todo pronóstico, David vence a Goliat.
Para que los lectores tengan una información previa, quisiera decirles que el nombre del castillo de Alburquerque proviene de Don Álvaro de Luna (1390-1453), quien fuera condestable de Castilla y valido del rey Juan II de Castilla, ya que fue quien mandó construir la Torre del Homenaje de la citada fortaleza.
Puesto que sería muy complicado abordar, aunque fuera brevemente, la historia de este castillo, quisiera apuntar que desde 1927 tiene el reconocimiento de Monumento Nacional, tanto el propio castillo como las murallas que, partiendo del núcleo central, acaban rodeando al pueblo.
PULSE SOBRE LA IMAGEN PARA AMPLIAR
Quienes por algunas razones conocieran Alburquerque, entre ellas por haber asistido al festival de música indie que con la denominación de Contempopránea se celebra todos los años en las laderas sur de la montaña en la que se encuentra ubicado, habrá podido comprobar la enorme belleza de este castillo medieval, ya que, por un lado, es el más relevante de las tierras extremeñas y, por otro, se encuentra entre los mejores conservados de nuestro país.
Pero no es solo el núcleo central con las dos altas torres que lo coronan lo que llama la atención al visitante, sino también la amplitud de las murallas que, partiendo de este núcleo, acababan rodeando al barrio primitivo denominado como la Villa Adentro, es decir la parte antigua del pueblo en la que se encontraba la judería.
PULSE SOBRE LA IMAGEN PARA AMPLIAR
En esta segunda fotografía vemos algunos de los baluartes en los se iba a realizar la parte inferior de la hospedería, ya que el objetivo era que en la zona superior de la fortaleza, o Patio de Armas, se construyeran habitaciones y algunos de los servicios.
Acerca de los baluartes he de indicar que son muros de forma quebrada que las fuerzas portuguesas construyeron en la Guerra de Sucesión (1701-1714), puesto que Alburquerque fue ocupada por el ejército portugués que apoyaba al archiduque Carlos de Austria y en contra de la Casa de Borbón francesa.
Por cierto, este tema tiene gran actualidad por las reivindicaciones de un sector catalán, ya que por entonces Cataluña apoyó al derrotado archiduque Carlos de Austria en su pretensión de acceder a la corona española al fallecer sin sucesión el rey Carlos II El hechizado.
Conviene apuntar que, en la actualidad, la protección y el cuidado del Castillo de Luna recaen sobre la Junta de Extremadura, y que, a instancias del alcalde de Alburquerque, se planteó llevar adelante el proyecto arquitectónico de una hospedería que supondría una grave alteración de la fortaleza, pues habría que edificar, tal como he indicado, en la parte superior de la misma, al tiempo que crear una torre de ascensores para llevar allí a los que vinieran a hospedarse con el fin de unir a los baluartes con el Patio de Armas.
Nada más conocerse el proyecto en 2007, un grupo de alburquerqueños de distintas edades y con diversas formas pensamiento, aunque unidos por un mismo objetivo, configuramos el colectivo básico de la futura asociación.
Planteamos diálogo y debate a las instituciones, puesto que fuera del recinto histórico se encontraba el antiguo convento de San Francisco, que era un lugar idóneo para construir la hospedería, ya que estaba sin habitar, muy accesible y bien conservado, por lo que no había que hacer muchas alteraciones ni las grandes inversiones previstas con fondos públicos.
PULSE SOBRE LA IMAGEN PARA AMPLIAR
Imposible el diálogo, imposible el debate. Inmediatamente nos convertimos en “enemigos” del alcalde; a los que habría que sumar tanto los que confeccionábamos la revista Azagala como sus propios lectores, junto a todos aquellos que no siguieran sus dictados.
Sobre este singular personaje, digno protagonista de la mayor película surrealista, ha recaído una condena en firme de dos años y medio, lo que conlleva la cárcel. A pesar de la imputación, hubo que esperar a la sentencia condenatoria para que fuera expulsado del Partido Socialista (aunque, paradojas de la vida, los concejales de este partido le siguen apoyando y sosteniendo).
Pero ya sabemos que en nuestro país es raro ver a un político entre rejas (conviene leer el reciente artículo de Daniel Guerrero titulado Indultos arbitrarios) puesto que buscan todos los resortes para evitar lo que la mayoría de los ciudadanos no tiene a su alcance. Así, hace más de un año solicitó el indulto al Gobierno, por lo que a pesar de estar condenado en firme ¡sigue ejerciendo de alcalde y cobrando del dinero público!
Volviendo al proyecto de la hospedería, y para que entendamos lo que se pretendía llevar a cabo, en la tercera fotografía muestro uno de los fotomontajes que realizamos sobre cómo quedaría la fortaleza con el añadido que había que hacer a los antiguos baluartes y con la torre acristalada de acceso. Y digo uno de los fotomontajes, puesto que el proyecto cambiaba a medida que lo denunciábamos públicamente, puesto que, a nuestro modo de entender, contravenía la Ley de Patrimonio Histórico y Cultural de Extremadura.
Dado que comprendimos que no había marcha atrás por parte de la Junta de Extremadura y del Ayuntamiento de Alburquerque, como Asociación para la Defensa del Patrimonio presentamos un contencioso administrativo contra el proyecto. En todo este tiempo, como arquitecto he tenido que realizar nada menos que cuatro extensos informes, pues los promotores se habían embarcado en una aventura sin tener un proyecto definitivo, por lo que lo cambiaron nada menos que cuatro veces.
PULSE SOBRE LA IMAGEN PARA AMPLIAR
En esta larga batalla, inicialmente, contamos con vecinos que tuvieron suficiente coraje y no temieron a entrar en la “lista negra” del alcalde, ya que, entre otras cosas, se mostraba asiduo de los medios de comunicación locales en los que sin ningún tipo de pudor arremetía contra todo bicho viviente que considerara que era su enemigo. Pero, para su desgracia, un día topó con una vecina que le hizo frente y lo denunció, siendo el origen de la actual condena que pesa sobre él.
A pesar del miedo que extendió durante muchos años por toda la población, siempre hay gente con suficiente coraje y dignidad que no tiene temor a las represalias que este tipo de político suele emplear. De este modo, iniciamos una andadura con constantes actividades, no solo en Alburquerque sino también por Extremadura para que fuera conocido este atropello. Como constancia de ello, presento una fotografía de la primera manifestación que llevamos a cabo en 2008 y que terminó en la entrada del castillo.
Puesto que ha sido larga la travesía, quisiera apuntar que en este tiempo ha habido cambios en el Gobierno de la Junta de Extremadura, de modo que pasó de manos de los socialistas, que durante 28 años gobernaron, a los populares. También que, durante cinco largos años, el castillo estuvo cerrado con las consiguientes pérdidas económicas para un sector de la población, ya que dejaron de acercarse a Alburquerque los aproximadamente 14.000 visitantes anuales que recibía.
Tras mucho tiempo de lucha, hace año y medio que los miembros de Adepa tuvimos un encuentro con la nueva directora general de Patrimonio. Entendió que el proyecto de la hospedería era inviable, que se habían invertido cerca de cinco millones de euros y que ya no podían gastarse más dinero en un proyecto que, aunque no lo manifestara explícitamente, intuía que contravenía la Ley de Patrimonio.
PULSE SOBRE LA IMAGEN PARA AMPLIAR
Pues bien, tras el cierre de cinco años, el castillo ha vuelto a abrirse, después de las necesarias obras de limpieza y remodelación para que pudiera ser otra vez visitado. Por otro lado, en Adepa estamos esperando la sentencia ante la demanda interpuesta por las obras que se han realizado en los baluartes. No obstante, consideramos un gran triunfo saber que en esta lucha tan desigual hemos ganado una batalla al haber salvado el castillo, objetivo que, en los inicios, no eran muchos los que lo creían posible, puesto que había que enfrentarse a la Junta de Extremadura y al Ayuntamiento de Alburquerque.
Para celebrarlo, hicimos una convocatoria través de los medios de comunicación para realizar una visita colectiva el pasado 14 de diciembre, con el fin de hacer público este gran triunfo, resultado de un esfuerzo colectivo canalizado por la Asociación para la Defensa del Patrimonio.
De este modo, contamos con la presencia del historiador inglés Edward Cooper, máxima autoridad en la historia de los castillos españoles; con la de Pedro Escobar, coordinador de IU de Extremadura; con la del presidente y miembros de la asociación de defensa del patrimonio “Amigos de Badajoz”, con la que ya estamos federados; y con la de simpatizantes que han estado de nuestro lado en esta reivindicación.
Así, en esa luminosa y fría tarde de diciembre, ante los congregados leímos un manifiesto en la Plaza de Armas del Castillo de Luna en la que expresábamos nuestra alegría por haber salvado el castillo, por haber llegado a una meta que tiempo atrás se nos antojaba incierta y lejana, cerrando con el compromiso de seguir vigilantes.
Hoy, por fin, Alburquerque contempla cómo de nuevo viene la gente a visitarlo y, en medio de esta enorme crisis económica que padecemos, empiezan a verse renacidas las ilusiones, puesto que la parte económicamente más afectada –hoteles, bares, restaurantes, tiendas- comprueba que otra vez el castillo es objeto de numerosas visitas.
Ha sido, pues, un enorme triunfo basado en la razón, en la constancia, en la camaradería vivida dentro del grupo y en el apoyo prestado por muchos de los que, de un modo u otro, hemos recibido su aliento. Hoy podemos decir que ha merecido y merece la pena luchar, puesto que no siempre el poder establecido y la sinrazón salen triunfantes, y que, en ocasiones y contra todo pronóstico, David vence a Goliat.
AURELIANO SÁINZ