Con motivo de su vigésimo quinto cumpleaños, a finales del 2012, ya tuvimos la ocasión de comentar la penosa y escasa representación que tiene el robot azulado Megaman en el panorama del videojuego actual. Una notoria ausencia cuya responsabilidad, todo sea dicho, recae en exclusiva sobre sus “autores” intelectuales: la compañía Capcom, porque los jugadores claman a grito pelado una nueva entrega. Parece que se ha perdido entre tanto bit.
Los más elucubradores habrán podido concluir que, en la actualidad, este personaje “disfruta” de la salud de aquel entonces. Desde aquí, decirles que están en lo cierto. O, al menos, en parte.
Vivimos una etapa intrigante dentro de este mundillo. Las grandes firmas, en muchas ocasiones, abandonan las sagas que en otras épocas tanto éxito –y capital- le aportaron, en pos de otras licencias menos arriesgadas. Habrá quien se aventure a comentar que inclusive menos carismáticas y no estaría errando.
Sin embargo, corren tiempos donde lo que más vende son protagonistas con faces realistas y que bien podrían tratarse de personas reales. Ya apenas hay hueco para personajillos alegres que salven el mundo del malo maloso de turno.
No obstante, existe cierta corriente paralela a todo este fenómeno con cierto aire underground, que vuelca las tornas y hace posible un mayor espectro de géneros jugables. De hecho, gracias a este hilo irreverente se ha conseguido que nuestro buen amigo robótico vaya a volver a la acción. Desde una mano muy familiar, además.
No fueron pocas las veces que el auténtico creador y mente pensante tras la línea de lanzamientos del universo que nos atañe, Keiji Inafune, expresó sus ganas de hacer una nueva entrega clásica de su mayor obra hasta la fecha.
Imaginamos que cansado de tanta negativa por parte de Capcom, este productor y diseñador decidió fundar su propio pequeño estudió en 2010 y ser dueño y señor de sus creaciones. Así nacería Comcept. ¿Cuál sería su primera gran obra? Estaba claro, o mejor dicho…azul claro. Tras una rápida financiación colectiva a través de Kickstarter, el sueño comenzó a labrarse: Mighty No. 9 era una realidad.
Este nuevo título no recoge directamente las aventuras de Megaman, pero sí que recopila bastante material de la obra primigenia y hace un traje propio. El protagonista, que recibe el nombre de Beck podría llegar a considerarse algo así como una adaptación lógica a los tiempos que corren.
Mostrar un personaje por completo azulado ya no tiene atractivo y mucho menos el forzado sentido que tenía en sus orígenes: la escasa paleta y/o potencia gráfica de la NES. Es por ello por lo que se le ha dotado de un aire más juvenil, sin perder ese halo que caracterizaba los dibujos de los años ochenta, dotándole de un diseño más estilizado. Además, para que no le falte apoyo en su batalla, irá acompañado de Call, una chica robot también como personaje jugable. ¿Quién ha dicho Pétalo?
Más allá del diseño de personajes, el nivelado es muy semejante a lo ya visto en otras obras de Inafune, por lo que su puño se nota a cada paso que demos. Algo bueno sin duda, porque estaremos ante una alta calidad sin lugar a dudas, pero que puede llegar a entristecer por la poca innovación que se le pueda llegar a percibir tras tantos años de ausencia.
Siguiendo derroteros similares, la jugabilidad hasta ahora mostrada en los gameplays (vídeos de muestra del juego) se basa en un disparo frontal y en el dash o deslizamiento rápido, sendas mecánicas heredadas de su hermano: una de la línea canónica, la otra de la saga Megaman X.
Ahora que tanto da que hablar todo lo relativo con las abdicaciones aquí en España, hay que reconocer de boca abierta que Mighty No. 9 es el perfecto sucesor espiritual de Megaman que, durante años, los usuarios llevaban esperando.
No sólo resulta un juego prometedor para los fans de los títulos de Inafune, sino en general para cualquier amante de los plataformas de corte clásico. Lo mostrado hasta ahora peca de poco innovador, pero estamos hablando de meras apreciaciones e hipótesis, puesto que el producto definitivo aparecerá en el mercado en 2015 para la mayor parte de las consolas. Ese será el momento, y no otro, para juzgar lo que se cuece en el seno de Comcept.
Mientras tanto, podremos disfrutarle un poco de Megaman en el venidero Smash Bros. No es lo mismo que un título completo, pero parece que es todo lo que Capcom está dispuesto a ofrecer de él. Suerte que Beck mantendrá su legado bien alto. Y con muchas entregas. Esperemos.
Los más elucubradores habrán podido concluir que, en la actualidad, este personaje “disfruta” de la salud de aquel entonces. Desde aquí, decirles que están en lo cierto. O, al menos, en parte.
Vivimos una etapa intrigante dentro de este mundillo. Las grandes firmas, en muchas ocasiones, abandonan las sagas que en otras épocas tanto éxito –y capital- le aportaron, en pos de otras licencias menos arriesgadas. Habrá quien se aventure a comentar que inclusive menos carismáticas y no estaría errando.
Sin embargo, corren tiempos donde lo que más vende son protagonistas con faces realistas y que bien podrían tratarse de personas reales. Ya apenas hay hueco para personajillos alegres que salven el mundo del malo maloso de turno.
No obstante, existe cierta corriente paralela a todo este fenómeno con cierto aire underground, que vuelca las tornas y hace posible un mayor espectro de géneros jugables. De hecho, gracias a este hilo irreverente se ha conseguido que nuestro buen amigo robótico vaya a volver a la acción. Desde una mano muy familiar, además.
No fueron pocas las veces que el auténtico creador y mente pensante tras la línea de lanzamientos del universo que nos atañe, Keiji Inafune, expresó sus ganas de hacer una nueva entrega clásica de su mayor obra hasta la fecha.
Imaginamos que cansado de tanta negativa por parte de Capcom, este productor y diseñador decidió fundar su propio pequeño estudió en 2010 y ser dueño y señor de sus creaciones. Así nacería Comcept. ¿Cuál sería su primera gran obra? Estaba claro, o mejor dicho…azul claro. Tras una rápida financiación colectiva a través de Kickstarter, el sueño comenzó a labrarse: Mighty No. 9 era una realidad.
Este nuevo título no recoge directamente las aventuras de Megaman, pero sí que recopila bastante material de la obra primigenia y hace un traje propio. El protagonista, que recibe el nombre de Beck podría llegar a considerarse algo así como una adaptación lógica a los tiempos que corren.
Mostrar un personaje por completo azulado ya no tiene atractivo y mucho menos el forzado sentido que tenía en sus orígenes: la escasa paleta y/o potencia gráfica de la NES. Es por ello por lo que se le ha dotado de un aire más juvenil, sin perder ese halo que caracterizaba los dibujos de los años ochenta, dotándole de un diseño más estilizado. Además, para que no le falte apoyo en su batalla, irá acompañado de Call, una chica robot también como personaje jugable. ¿Quién ha dicho Pétalo?
Más allá del diseño de personajes, el nivelado es muy semejante a lo ya visto en otras obras de Inafune, por lo que su puño se nota a cada paso que demos. Algo bueno sin duda, porque estaremos ante una alta calidad sin lugar a dudas, pero que puede llegar a entristecer por la poca innovación que se le pueda llegar a percibir tras tantos años de ausencia.
Siguiendo derroteros similares, la jugabilidad hasta ahora mostrada en los gameplays (vídeos de muestra del juego) se basa en un disparo frontal y en el dash o deslizamiento rápido, sendas mecánicas heredadas de su hermano: una de la línea canónica, la otra de la saga Megaman X.
Ahora que tanto da que hablar todo lo relativo con las abdicaciones aquí en España, hay que reconocer de boca abierta que Mighty No. 9 es el perfecto sucesor espiritual de Megaman que, durante años, los usuarios llevaban esperando.
No sólo resulta un juego prometedor para los fans de los títulos de Inafune, sino en general para cualquier amante de los plataformas de corte clásico. Lo mostrado hasta ahora peca de poco innovador, pero estamos hablando de meras apreciaciones e hipótesis, puesto que el producto definitivo aparecerá en el mercado en 2015 para la mayor parte de las consolas. Ese será el momento, y no otro, para juzgar lo que se cuece en el seno de Comcept.
Mientras tanto, podremos disfrutarle un poco de Megaman en el venidero Smash Bros. No es lo mismo que un título completo, pero parece que es todo lo que Capcom está dispuesto a ofrecer de él. Suerte que Beck mantendrá su legado bien alto. Y con muchas entregas. Esperemos.
SALVADOR BELIZÓN / REDACCIÓN