La secretaria territorial del Partido Andalucista (PA) en Córdoba y candidata al parlamento andaluz, María José Rider, ha alertado sobre los efectos que tendrá en Andalucía la supresión por parte de la UE de las ayudas agrícolas de urgencia para paliar los efectos del veto ruso. “El veto ha provocado la caída de los precios de origen de algunos productos hortofrutícolas andaluces hasta un 50 por ciento, mientras los precios finales no bajan”, ha apuntado.
Según el Partido Andalucista, la UE había puesto en marcha un plan de ayudas dotado con 125 millones de euros con dos objetivos principales: financiar la retirada de los productos ya en el mercado, así como la no cosecha.
Finalmente, el pasado 10 de septiembre, la UE anunciaba la suspensión del plan de ayudas ya que, según el Ejecutivo comunitario, los mercados siguen “relativamente” estables, además de que Polonia copa el 88 por ciento de las solicitudes, lo cual ha levantado las sospechas de la UE.
Para el PA, la decisión europea repercute en el sector hortofrutícola andaluz en el sentido de que hay ya 15 operaciones de retirada de productos, que afectan a más de 50.000 kilos de diferentes géneros. También se han visto perjudicadas cinco notificaciones de no cosecha o cosecha en verde, por varias hectáreas de pepino y tomate.
Rider ha manifestado que “la supresión de estas ayudas va a suponer un auténtico mazazo para Andalucía, que ya en 2013 era la tercera comunidad en exportación de productos hortofrutícolas a Rusia, con un volumen de casi 30 millones de euros”.
Según los datos que maneja la líder andalucista, las peras, manzanas y ciruelas andaluzas han perdido entre el 40 y el 50 por ciento del valor de su precio de origen, lo que ya está por debajo de los costes de producción, toda vez que los precios finales no han variado. “Además, el Índice de Precios Origen-Destino revela que nuestros melocotones y nectarinas multiplican su precio por diez desde el precio de origen hasta el precio de la tienda”, insiste Rider.
Finalmente, la dirigente andalucista se ha referido a las organizaciones agrarias andaluzas y se ha sumado a la petición de COAG Andalucía de que la Agencia de Información y Control Alimentario (AICA) investigue las prácticas de intermediarios y grandes cadenas durante este proceso, para evitar la especulación con los precios.
Según el Partido Andalucista, la UE había puesto en marcha un plan de ayudas dotado con 125 millones de euros con dos objetivos principales: financiar la retirada de los productos ya en el mercado, así como la no cosecha.
Finalmente, el pasado 10 de septiembre, la UE anunciaba la suspensión del plan de ayudas ya que, según el Ejecutivo comunitario, los mercados siguen “relativamente” estables, además de que Polonia copa el 88 por ciento de las solicitudes, lo cual ha levantado las sospechas de la UE.
Para el PA, la decisión europea repercute en el sector hortofrutícola andaluz en el sentido de que hay ya 15 operaciones de retirada de productos, que afectan a más de 50.000 kilos de diferentes géneros. También se han visto perjudicadas cinco notificaciones de no cosecha o cosecha en verde, por varias hectáreas de pepino y tomate.
Rider ha manifestado que “la supresión de estas ayudas va a suponer un auténtico mazazo para Andalucía, que ya en 2013 era la tercera comunidad en exportación de productos hortofrutícolas a Rusia, con un volumen de casi 30 millones de euros”.
Según los datos que maneja la líder andalucista, las peras, manzanas y ciruelas andaluzas han perdido entre el 40 y el 50 por ciento del valor de su precio de origen, lo que ya está por debajo de los costes de producción, toda vez que los precios finales no han variado. “Además, el Índice de Precios Origen-Destino revela que nuestros melocotones y nectarinas multiplican su precio por diez desde el precio de origen hasta el precio de la tienda”, insiste Rider.
Finalmente, la dirigente andalucista se ha referido a las organizaciones agrarias andaluzas y se ha sumado a la petición de COAG Andalucía de que la Agencia de Información y Control Alimentario (AICA) investigue las prácticas de intermediarios y grandes cadenas durante este proceso, para evitar la especulación con los precios.
REDACCIÓN / CAMPIÑA DIGITAL
