Andalucía registró en 2015 un total de 28.024 denuncias por violencia de género, un dos por ciento más que en 2014 y un incremento superior al nacional, donde las denuncias aumentaron un 1,9 por ciento. Fruto de dichas denuncias, los juzgados dictaron en Andalucía 8.026 órdenes de protección, un 26 por ciento más que en 2014, según recogen los datos andaluces del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
Este aumento, muy superior al registrado a nivel nacional -con un incremento de las órdenes de protección del 9,4 por ciento- demuestra "el creciente nivel de sensibilización y concienciación del sector judicial", según destacó la consejera de Igualdad y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, durante el pleno del Observatorio Andaluz de la Violencia de Género, órgano interinstitucional que trabaja en la vigilancia, el análisis y la búsqueda de soluciones para este problema social.
La consejera presentó los datos andaluces del CGPJ, correspondientes a 2015, que visibilizan que "la violencia machista va más allá de los casos que acaban en asesinato, ya que casi siempre es posible salir de la misma". En este sentido, valoró estos datos, que reflejan "la valentía de tantas mujeres que dan el paso de denunciar".
La consejera detalló además que "la serie histórica de asesinatos machistas oscila siempre, desde que existen estadísticas en la materia, entre los 50 y 70 a nivel nacional". Por ello, Sánchez Rubio subrayó que los datos "demuestran" que la violencia de género es "una realidad sociológica constante", que perdura "precisamente porque su base social, el machismo y la misoginia, está muy arraigada, y en algunos sectores tiende a reforzarse".
"Mientras exista machismo, existirán víctimas", señaló la consejera, quien precisó que para erradicarlo "es necesario un esfuerzo social e institucional constante, sin titubeos, recortes ni debates". En este sentido, la consejera presentó al pleno del Observatorio la propuesta andaluza de Pacto de Estado para la Erradicación de la Violencia de Género, con el fin de recabar adhesiones y aportaciones por parte del organismo.
La consejera también dio a conocer en el pleno el estudio 'Voces tras los datos: una mirada cualitativa a la violencia de género en adolescentes', impulsado por el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) con el fin de conocer los mecanismos que llevan a vivir la violencia de género en la adolescencia y los soportes que invisibilizan esa violencia, para "poder así mostrar a la juventud la ceguera de la cultura machista aprendida, que puede llevar al maltrato y que se puede desaprender para prevenir".
Entre otras conclusiones, este estudio cualitativo señala que los primeros signos de la violencia de género en la adolescencia, desde los celos y las humillaciones hasta el control del móvil y las redes sociales, tienden a justificarse en nombre de un ideal de amor patriarcal y romántico, donde se considera normal que el varón imponga sus criterios o quiera controlar o proteger a "su chica".
Este aumento, muy superior al registrado a nivel nacional -con un incremento de las órdenes de protección del 9,4 por ciento- demuestra "el creciente nivel de sensibilización y concienciación del sector judicial", según destacó la consejera de Igualdad y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, durante el pleno del Observatorio Andaluz de la Violencia de Género, órgano interinstitucional que trabaja en la vigilancia, el análisis y la búsqueda de soluciones para este problema social.
La consejera presentó los datos andaluces del CGPJ, correspondientes a 2015, que visibilizan que "la violencia machista va más allá de los casos que acaban en asesinato, ya que casi siempre es posible salir de la misma". En este sentido, valoró estos datos, que reflejan "la valentía de tantas mujeres que dan el paso de denunciar".
La consejera detalló además que "la serie histórica de asesinatos machistas oscila siempre, desde que existen estadísticas en la materia, entre los 50 y 70 a nivel nacional". Por ello, Sánchez Rubio subrayó que los datos "demuestran" que la violencia de género es "una realidad sociológica constante", que perdura "precisamente porque su base social, el machismo y la misoginia, está muy arraigada, y en algunos sectores tiende a reforzarse".
"Mientras exista machismo, existirán víctimas", señaló la consejera, quien precisó que para erradicarlo "es necesario un esfuerzo social e institucional constante, sin titubeos, recortes ni debates". En este sentido, la consejera presentó al pleno del Observatorio la propuesta andaluza de Pacto de Estado para la Erradicación de la Violencia de Género, con el fin de recabar adhesiones y aportaciones por parte del organismo.
La consejera también dio a conocer en el pleno el estudio 'Voces tras los datos: una mirada cualitativa a la violencia de género en adolescentes', impulsado por el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) con el fin de conocer los mecanismos que llevan a vivir la violencia de género en la adolescencia y los soportes que invisibilizan esa violencia, para "poder así mostrar a la juventud la ceguera de la cultura machista aprendida, que puede llevar al maltrato y que se puede desaprender para prevenir".
Entre otras conclusiones, este estudio cualitativo señala que los primeros signos de la violencia de género en la adolescencia, desde los celos y las humillaciones hasta el control del móvil y las redes sociales, tienden a justificarse en nombre de un ideal de amor patriarcal y romántico, donde se considera normal que el varón imponga sus criterios o quiera controlar o proteger a "su chica".
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL