El presidente de la Diputación de Córdoba, Antonio Ruiz, participó ayer en Sevilla junto a sus homólogos del resto de diputaciones andaluzas en un encuentro con el presidente de la FAMP, Fernando Rodríguez Villalobos. Los presidentes lanzaron un mensaje unánime en defensa de la existencia y continuidad de este organismo supramunicipal y se mostraron “abiertos a un debate para modernizar, mejorar, transformar y dar un giro más actual a estas instituciones que solucionan los problemas de los municipios menores de 20.000 habitantes”.
Los presidentes de las diputaciones andaluzas se mostraron, unánimemente, en contra de la supresión de este organismo ya que “las diputaciones provinciales son las garantes de la autonomía local, de la cohesión social, del mundo rural y del equilibrio interterritorial”. Todos destacaron las “falacias de los argumentos de quienes pretenden eliminar las diputaciones. Las entidades locales cumplen escrupulosamente con el déficit y tienen superávit presupuestario”.
En cuanto al empleo público que generan, insistieron en que “intentan hacer creer que emplean a mucha gente cuando sólo representa el 2,44% del total de todas las Administraciones Públicas del Estado. Las diputaciones en España emplean a 62.000 personas”. Sobre la Comunidad Autónoma Andaluza las ocho diputaciones representan el 1,94% de los trabajadores públicos en Andalucía (9.000 trabajadores públicos).
Por otra parte, en lo concerniente a la modernización de las diputaciones, los presidentes creen “imprescindible que se incluya una urgente revisión del marco competencial y de la financiación de las entidades locales”. “Una asignatura pendiente desde la transición”, como señalaron.
Finalmente, el presidente de la FAMP y presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, remarcó que “una vez más, se está intentando matar moscas a cañonazos y buscando golpes de efecto porque el primer fallo del Tribunal Constitucional ha sido a favor del municipalismo y en contra de las injerencias de la ley de reforma local”.
Los presidentes de las diputaciones andaluzas se mostraron, unánimemente, en contra de la supresión de este organismo ya que “las diputaciones provinciales son las garantes de la autonomía local, de la cohesión social, del mundo rural y del equilibrio interterritorial”. Todos destacaron las “falacias de los argumentos de quienes pretenden eliminar las diputaciones. Las entidades locales cumplen escrupulosamente con el déficit y tienen superávit presupuestario”.
En cuanto al empleo público que generan, insistieron en que “intentan hacer creer que emplean a mucha gente cuando sólo representa el 2,44% del total de todas las Administraciones Públicas del Estado. Las diputaciones en España emplean a 62.000 personas”. Sobre la Comunidad Autónoma Andaluza las ocho diputaciones representan el 1,94% de los trabajadores públicos en Andalucía (9.000 trabajadores públicos).
Por otra parte, en lo concerniente a la modernización de las diputaciones, los presidentes creen “imprescindible que se incluya una urgente revisión del marco competencial y de la financiación de las entidades locales”. “Una asignatura pendiente desde la transición”, como señalaron.
Finalmente, el presidente de la FAMP y presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, remarcó que “una vez más, se está intentando matar moscas a cañonazos y buscando golpes de efecto porque el primer fallo del Tribunal Constitucional ha sido a favor del municipalismo y en contra de las injerencias de la ley de reforma local”.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL