La Campiña Sur cordobesa ha perdido hoy a uno de sus responsables políticos más destacados de los últimos años. Antonio Márquez Moreno, que llegó a ser delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía entre 1999 y 2008, ha fallecido hoy en Córdoba a la edad de 63 años, tras una dura enfermedad.
Después de residir sus primeros 15 años en Barcelona, regresó a Córdoba con carácter definitivo. Graduado Social y funcionario de la Administración Civil del Estado. Participó en varios movimientos literarios de la ciudad e inició su actividad política en febrero de 1976 como primer militante del Partido Socialista Popular (PSP), de la mano de Enrique Tierno Galván. Fue concejal del Ayuntamiento de Montemayor durante dos mandatos, así como director General de Trabajo y Seguridad Social de la Junta de Andalucía.
Miembro fundador de la Federación de Trabajadores de la Administración Pública, en julio de 1987 fue designado delegado provincial de la Consejería de Trabajo de la Junta de Andalucía en Córdoba. El 21 de septiembre de 1999, Antonio Márquez fue nombrado delegado del Gobierno en Córdoba por la Junta de Andalucía, cargo que ocupó hasta mayo del año 2008 cuando fue sustituido por Isabel Ambrosio, hoy alcaldesa de Córdoba.
Durante esa etapa, concretamente en el año 2003, fue nombrado capataz de honor de la Fiesta de la Vendimia Montilla-Moriles, reemplazando en este cargo al entonces consejero de Presidencia de la Junta de Andalucía, Gaspar Zarrías, que le cedió los atributos en un acto que tuvo lugar en la bodega de la Casa del Inca.
Condolencias desde la Junta de Andalucía
La delegada del Gobierno, Rafi Crespín, ha lamentado la pérdida del que fuera delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en Córdoba entre 1999 y 2008 y ha querido trasladar el pésame a su familia y amigos y reconocer el pesar que causa su muerte en el seno de las personas “que tuvimos la suerte de compartir con él momentos en vida”.
Crespín ha reconocido el papel de Antonio Márquez como delegado del Gobierno en Córdoba durante casi diez años por la “dedicación, compromiso y su contribución desde ese puesto de responsabilidad a mejorar las condiciones de vida de los cordobeses y cordobesas dentro de sus competencias”.
Crespín se ha referido a Márquez como “persona de profundas convicciones progresistas y avanzadas ideas que durante su etapa como delegado, la provincia de Córdoba mejoró en cuanto a nuevos equipamientos e infraestructuras culturales, sociales, educativas y de comunicación, sin olvidar el compromiso con las personas y los servicios públicos esenciales”.
Crespín ha destacado que Antonio Márquez era un gran “conocedor de la provincia de Córdoba, de su idiosincrasia, tradiciones y posibilidades y que mantuvo un contacto permanente con los municipios y el ámbito rural en un compromiso por la vertebración territorial y la igualdad de oportunidades”.
Por último la delegada ha señalado que se queda con “lo que aprendimos de él política y personalmente, su carácter campechano, afable, humilde y cariñoso de hombre apegado a su tierra, a su pueblo, a sus raíces y a su familia y amigos, que demostró siempre pasión por Córdoba y entendió la política como una tarea noble desde la que aportar su granito de arena para una sociedad mejor.”
Después de residir sus primeros 15 años en Barcelona, regresó a Córdoba con carácter definitivo. Graduado Social y funcionario de la Administración Civil del Estado. Participó en varios movimientos literarios de la ciudad e inició su actividad política en febrero de 1976 como primer militante del Partido Socialista Popular (PSP), de la mano de Enrique Tierno Galván. Fue concejal del Ayuntamiento de Montemayor durante dos mandatos, así como director General de Trabajo y Seguridad Social de la Junta de Andalucía.
Miembro fundador de la Federación de Trabajadores de la Administración Pública, en julio de 1987 fue designado delegado provincial de la Consejería de Trabajo de la Junta de Andalucía en Córdoba. El 21 de septiembre de 1999, Antonio Márquez fue nombrado delegado del Gobierno en Córdoba por la Junta de Andalucía, cargo que ocupó hasta mayo del año 2008 cuando fue sustituido por Isabel Ambrosio, hoy alcaldesa de Córdoba.
Durante esa etapa, concretamente en el año 2003, fue nombrado capataz de honor de la Fiesta de la Vendimia Montilla-Moriles, reemplazando en este cargo al entonces consejero de Presidencia de la Junta de Andalucía, Gaspar Zarrías, que le cedió los atributos en un acto que tuvo lugar en la bodega de la Casa del Inca.
Condolencias desde la Junta de Andalucía
La delegada del Gobierno, Rafi Crespín, ha lamentado la pérdida del que fuera delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en Córdoba entre 1999 y 2008 y ha querido trasladar el pésame a su familia y amigos y reconocer el pesar que causa su muerte en el seno de las personas “que tuvimos la suerte de compartir con él momentos en vida”.
Crespín ha reconocido el papel de Antonio Márquez como delegado del Gobierno en Córdoba durante casi diez años por la “dedicación, compromiso y su contribución desde ese puesto de responsabilidad a mejorar las condiciones de vida de los cordobeses y cordobesas dentro de sus competencias”.
Crespín se ha referido a Márquez como “persona de profundas convicciones progresistas y avanzadas ideas que durante su etapa como delegado, la provincia de Córdoba mejoró en cuanto a nuevos equipamientos e infraestructuras culturales, sociales, educativas y de comunicación, sin olvidar el compromiso con las personas y los servicios públicos esenciales”.
Crespín ha destacado que Antonio Márquez era un gran “conocedor de la provincia de Córdoba, de su idiosincrasia, tradiciones y posibilidades y que mantuvo un contacto permanente con los municipios y el ámbito rural en un compromiso por la vertebración territorial y la igualdad de oportunidades”.
Por último la delegada ha señalado que se queda con “lo que aprendimos de él política y personalmente, su carácter campechano, afable, humilde y cariñoso de hombre apegado a su tierra, a su pueblo, a sus raíces y a su familia y amigos, que demostró siempre pasión por Córdoba y entendió la política como una tarea noble desde la que aportar su granito de arena para una sociedad mejor.”
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR