Cerca de 40 asociaciones de mujeres de la provincia de Córdoba han participado con sus aportaciones en el borrador del Pacto de Estado por la Erradicación de la Violencia de Género de la Junta de Andalucía durante el encuentro celebrado junto a la delegada territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, María Ángeles Luna, y la coordinadora del Instituto Andaluz de la Mujer en Córdoba, Ana Díaz.
El encuentro, que contó con la participación de dos de las tres vocales cordobesas que conforman el Consejo Andaluz de Participación de las Mujeres, María del Carmen Moreno y Lourdes Pastor, sirvió para dar a conocer las líneas de trabajo y las oportunidades de este órgano colegiado para la lucha por la Igualdad.
El Plan de Erradicación de la Violencia de Género plantea hasta el momento, entre otras medidas urgentes, la suspensión del régimen de visitas a los hijos para las personas denunciadas o condenadas por maltrato; la reposición del presupuesto estatal en prevención y asistencia social, recortado durante los últimos cuatro años un 17 por ciento; el mantenimiento de la red de atención directa en todos los niveles territoriales, y la reactivación inmediata de la actividad del Instituto de la Mujer estatal.
La Junta también propone el restablecimiento de la asignatura de Educación para la Ciudadanía y la inclusión en las estadísticas oficiales de las víctimas indirectas (familiares, amistades y entorno más íntimo de las mujeres) para conocer el alcance real de esta lacra. Además, en el ámbito de la sensibilización, investigación y prevención, el texto incide en el fomento de una red de colaboración ciudadana con especial implicación de los medios de comunicación y del sector publicitario.
Asimismo, el documento plantea la necesidad de profundizar en el conocimiento de esta violencia y en la integración de la perspectiva de género en todas las etapas académicas, con el fin de revertir los estereotipos sexistas y violentos, así como una formación especializada a los profesionales de la educación, la justicia, la seguridad, la salud y la comunicación.
En cuanto a la atención integral a las víctimas, se propone establecer protocolos de intervención específicos y, en materia institucional, profundizar en la cooperación de las administraciones autonómica, estatal y local; introducir la participación de asociaciones; promover protocolos y planes estratégicos, y crear una comisión de seguimiento que vele por el cumplimiento de objetivos.
Consejo Andaluz de Participación de las Mujeres
En este sentido, Luna destacó que el Consejo Andaluz de Participación de las Mujeres es un órgano de participación de las organizaciones de mujeres en las políticas de igualdad de género de la Junta de Andalucía y cuyas funciones y composición se regulan mediante Decreto y que se compone de una Presidenta, dos vicepresidencias, una secretaría y 26 vocalías en representación de las organizaciones de mujeres.Tres de estas vocales son cordobesas, y han sido nombradas recientemente por un periodo de cuatro años.
“Desde la Junta de Andalucía tenemos claro que las políticas que suman son el camino para la consecución de la Igualdad real, puesto que sólo con la implicación de todas y todos lograremos la concienciación necesaria para lograrlo”, señaló Luna.
Esto es lo que, según Luna, desde la Junta de Andalucía se ha venido haciendo, “y sirva como ejemplo que entre el año 2011 y 2014, se han invertido en Igualdad de Género en Andalucía más de 1.869 millones de euros, y se han llevado a cabo 295 medidas”.
Entre dichas medidas, destaca el Pacto Andaluz por la Igualdad de Género, un pacto que por primera vez establece una alianza entre el Gobierno Andaluz y la sociedad civil para combatir desde todos los frentes las desigualdades históricas y el impacto especialmente adverso que sobre las mujeres tiene la actual crisis económica y social.
Los ejes fundamentales sobre los que pivota el Pacto Andaluz por la Igualdad de género son la implementación de políticas que mejoren la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres, impregnar aún más si cabe del enfoque de género todas nuestras políticas públicas y contar con la participación activa de la ciudadanía.
Según destacó Luna, “la igualdad entre mujeres y hombres es un derecho fundamental que aún no se ha convertido en realidad para las mujeres, y que por tanto requiere aún de la implicación de todas y todos". En este sentido, los datos del Foro Económico Mundial señalan que el poder de las mujeres en política es apenas un 23 por ciento del que tienen los varones, y en el ámbito económico el ratio no llega al 60 por ciento.
El encuentro, que contó con la participación de dos de las tres vocales cordobesas que conforman el Consejo Andaluz de Participación de las Mujeres, María del Carmen Moreno y Lourdes Pastor, sirvió para dar a conocer las líneas de trabajo y las oportunidades de este órgano colegiado para la lucha por la Igualdad.
El Plan de Erradicación de la Violencia de Género plantea hasta el momento, entre otras medidas urgentes, la suspensión del régimen de visitas a los hijos para las personas denunciadas o condenadas por maltrato; la reposición del presupuesto estatal en prevención y asistencia social, recortado durante los últimos cuatro años un 17 por ciento; el mantenimiento de la red de atención directa en todos los niveles territoriales, y la reactivación inmediata de la actividad del Instituto de la Mujer estatal.
La Junta también propone el restablecimiento de la asignatura de Educación para la Ciudadanía y la inclusión en las estadísticas oficiales de las víctimas indirectas (familiares, amistades y entorno más íntimo de las mujeres) para conocer el alcance real de esta lacra. Además, en el ámbito de la sensibilización, investigación y prevención, el texto incide en el fomento de una red de colaboración ciudadana con especial implicación de los medios de comunicación y del sector publicitario.
Asimismo, el documento plantea la necesidad de profundizar en el conocimiento de esta violencia y en la integración de la perspectiva de género en todas las etapas académicas, con el fin de revertir los estereotipos sexistas y violentos, así como una formación especializada a los profesionales de la educación, la justicia, la seguridad, la salud y la comunicación.
En cuanto a la atención integral a las víctimas, se propone establecer protocolos de intervención específicos y, en materia institucional, profundizar en la cooperación de las administraciones autonómica, estatal y local; introducir la participación de asociaciones; promover protocolos y planes estratégicos, y crear una comisión de seguimiento que vele por el cumplimiento de objetivos.
Consejo Andaluz de Participación de las Mujeres
En este sentido, Luna destacó que el Consejo Andaluz de Participación de las Mujeres es un órgano de participación de las organizaciones de mujeres en las políticas de igualdad de género de la Junta de Andalucía y cuyas funciones y composición se regulan mediante Decreto y que se compone de una Presidenta, dos vicepresidencias, una secretaría y 26 vocalías en representación de las organizaciones de mujeres.Tres de estas vocales son cordobesas, y han sido nombradas recientemente por un periodo de cuatro años.
“Desde la Junta de Andalucía tenemos claro que las políticas que suman son el camino para la consecución de la Igualdad real, puesto que sólo con la implicación de todas y todos lograremos la concienciación necesaria para lograrlo”, señaló Luna.
Esto es lo que, según Luna, desde la Junta de Andalucía se ha venido haciendo, “y sirva como ejemplo que entre el año 2011 y 2014, se han invertido en Igualdad de Género en Andalucía más de 1.869 millones de euros, y se han llevado a cabo 295 medidas”.
Entre dichas medidas, destaca el Pacto Andaluz por la Igualdad de Género, un pacto que por primera vez establece una alianza entre el Gobierno Andaluz y la sociedad civil para combatir desde todos los frentes las desigualdades históricas y el impacto especialmente adverso que sobre las mujeres tiene la actual crisis económica y social.
Los ejes fundamentales sobre los que pivota el Pacto Andaluz por la Igualdad de género son la implementación de políticas que mejoren la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres, impregnar aún más si cabe del enfoque de género todas nuestras políticas públicas y contar con la participación activa de la ciudadanía.
Según destacó Luna, “la igualdad entre mujeres y hombres es un derecho fundamental que aún no se ha convertido en realidad para las mujeres, y que por tanto requiere aún de la implicación de todas y todos". En este sentido, los datos del Foro Económico Mundial señalan que el poder de las mujeres en política es apenas un 23 por ciento del que tienen los varones, y en el ámbito económico el ratio no llega al 60 por ciento.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL