¿Cómo se produce la envidia? Todos hablamos de ella y nadie reconoce que la tiene. Sería bueno analizarlo. Es como una especie de sentimiento muy triste y agudo que se produce cuando nos damos cuenta de que un semejante tiene una cosa, un objeto, algo, que uno no tiene. Se produce, por ejemplo, cuando una persona de nuestro nivel social tiene algo que nosotros no tenemos o bien consigue un triunfo el cual nosotros no hemos podido conseguir. Y nos sentimos frustrados.
¿Cómo se puede saber si la envidia nos está afectando? Sería cuestión de analizar si nos alegran los triunfos de los demás o, por el contrario, nos deprimen. La envidia puede arruinar la capacidad de la persona para disfrutar de las cosas buenas de la vida. “¡Mira qué coche se ha comprado Jaime! Yo no me lo puedo comprar y no me lo podré comprar nunca. ¿Cómo lo hará el puñetero?”.
La envidia se combate con mucha humildad y mucha modestia, virtudes que nos permiten valorar las cualidades y las habilidades de los demás en vez de obrar y actuar por egoísmo o presunción. Si nos pasamos el tiempo envidiando a los demás, no nos quedará tiempo para nosotros y, de esta forma, no podremos obrar bien. Si permanecemos fieles a obrar bien y a no sentir envidia, viviremos plenamente nuestra vida y aseguraremos para ella un éxito infinito.
¿Cómo se puede saber si la envidia nos está afectando? Sería cuestión de analizar si nos alegran los triunfos de los demás o, por el contrario, nos deprimen. La envidia puede arruinar la capacidad de la persona para disfrutar de las cosas buenas de la vida. “¡Mira qué coche se ha comprado Jaime! Yo no me lo puedo comprar y no me lo podré comprar nunca. ¿Cómo lo hará el puñetero?”.
La envidia se combate con mucha humildad y mucha modestia, virtudes que nos permiten valorar las cualidades y las habilidades de los demás en vez de obrar y actuar por egoísmo o presunción. Si nos pasamos el tiempo envidiando a los demás, no nos quedará tiempo para nosotros y, de esta forma, no podremos obrar bien. Si permanecemos fieles a obrar bien y a no sentir envidia, viviremos plenamente nuestra vida y aseguraremos para ella un éxito infinito.
JUAN NAVARRO COMINO