El Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), de la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales, ha atendido durante el primer semestre del año a un total de 77 adolescentes víctimas de maltrato machista, a través de su Programa de Atención Psicológica a las Mujeres Menores de Edad Víctimas de Violencia de Género en Andalucía.
La cifra supone un 4% más que las jóvenes atendidas en el mismo período del año anterior, lo que demuestra "la persistencia de este problema social en la juventud, pero también la creciente confianza de las víctimas en los recursos públicos", según ha destacado la directora del IAM, Elena Ruiz.
El programa orienta la atención psicológica de manera específica a la adolescencia, debido a la edad especialmente vulnerable de las víctimas y a las consecuencias de las nuevas formas de comunicación, las redes sociales, que multiplican los efectos del maltrato.
De este modo, las propias características de las TIC incorporan riesgos añadidos como la multiplicación de los efectos de la violencia por su capacidad de difusión, repetición y viralidad; el mayor anonimato del agresor; la continuidad en el tiempo; el exhibir tu intimidad ante infinitas personas; la facilidad para el control permanente (geolocalizadores, control de estado online o conexiones, etc) o el riesgo de suplantar fácilmente la personalidad de la víctima, entre otras.
Estas especificidades requieren de una atención especial, lo que ha tenido como respuesta este programa, que presta terapia psicológica gratuita y especializada a víctimas de entre 14 y 17 años, al tiempo que proporciona información y orientación a las madres, padres o tutores de dichas mujeres para minimizar al máximo las consecuencias de la violencia y prevenir nuevas relaciones de pareja no igualitarias.
Para desarrollar el programa, los centros provinciales del IAM y el Teléfono de la Mujer llevan los casos concretos de violencia de género detectados en mujeres menores a un equipo especializado de psicólogos/as, que además de atender a la víctima (previa autorización de sus tutores) y a su familia, deriva a la misma a la red de atención (sanitaria, social, jurídica, policial,...) que se requiera.
Una vez derivada al equipo de terapeutas, la víctima recibe una sesión inicial de presentación y una serie de sesiones de terapia individual donde se abordan todos los aspectos relacionados con la violencia de género y sus manifestaciones, desde las más tempranas hasta las más severas. Tras dichas consultas individuales, y en función del perfil de las menores atendidas, el programa desarrolla en cada provincia sesiones terapéuticas grupales donde se refuerzan los contenidos aprendidos y se genera una red de apoyo informal para las menores.
De forma paralela, las madres y los padres asisten a grupos terapéuticos de progenitores, donde mejoran la comprensión del problema y comparten estrategias y buenas prácticas para apoyar a sus hijas. Por provincias, de las 77 jóvenes, 9 han sido atendidas en la provincia de Almería; 6 en Cádiz; 12 en Córdoba; 6 en Granada; 8 en Huelva; 11 en Jaén; 5 en Málaga y 20 en Sevilla.
Junto a esta atención, el programa ha desarrollado durante el primer semestre diversas jornadas de formación para profesionales del sector sanitario, educativo y de trabajo social para la detección temprana de maltrato en jóvenes.
Asimismo, la experiencia del programa ha permitido lanzar la 'Guía para madres y padres con hijas adolescentes que sufren violencia de género', una iniciativa con la que se pretende ayudar a las familias andaluzas a detectar a tiempo y, sobre todo, a saber actuar cuando una adolescente sufre violencia machista. La guía digital, disponible en la web del IAM, se utiliza como material de trabajo en los programas de coeducación con asociaciones de madres y padres de alumnos y con docentes.
La cifra supone un 4% más que las jóvenes atendidas en el mismo período del año anterior, lo que demuestra "la persistencia de este problema social en la juventud, pero también la creciente confianza de las víctimas en los recursos públicos", según ha destacado la directora del IAM, Elena Ruiz.
El programa orienta la atención psicológica de manera específica a la adolescencia, debido a la edad especialmente vulnerable de las víctimas y a las consecuencias de las nuevas formas de comunicación, las redes sociales, que multiplican los efectos del maltrato.
De este modo, las propias características de las TIC incorporan riesgos añadidos como la multiplicación de los efectos de la violencia por su capacidad de difusión, repetición y viralidad; el mayor anonimato del agresor; la continuidad en el tiempo; el exhibir tu intimidad ante infinitas personas; la facilidad para el control permanente (geolocalizadores, control de estado online o conexiones, etc) o el riesgo de suplantar fácilmente la personalidad de la víctima, entre otras.
Estas especificidades requieren de una atención especial, lo que ha tenido como respuesta este programa, que presta terapia psicológica gratuita y especializada a víctimas de entre 14 y 17 años, al tiempo que proporciona información y orientación a las madres, padres o tutores de dichas mujeres para minimizar al máximo las consecuencias de la violencia y prevenir nuevas relaciones de pareja no igualitarias.
Para desarrollar el programa, los centros provinciales del IAM y el Teléfono de la Mujer llevan los casos concretos de violencia de género detectados en mujeres menores a un equipo especializado de psicólogos/as, que además de atender a la víctima (previa autorización de sus tutores) y a su familia, deriva a la misma a la red de atención (sanitaria, social, jurídica, policial,...) que se requiera.
Una vez derivada al equipo de terapeutas, la víctima recibe una sesión inicial de presentación y una serie de sesiones de terapia individual donde se abordan todos los aspectos relacionados con la violencia de género y sus manifestaciones, desde las más tempranas hasta las más severas. Tras dichas consultas individuales, y en función del perfil de las menores atendidas, el programa desarrolla en cada provincia sesiones terapéuticas grupales donde se refuerzan los contenidos aprendidos y se genera una red de apoyo informal para las menores.
De forma paralela, las madres y los padres asisten a grupos terapéuticos de progenitores, donde mejoran la comprensión del problema y comparten estrategias y buenas prácticas para apoyar a sus hijas. Por provincias, de las 77 jóvenes, 9 han sido atendidas en la provincia de Almería; 6 en Cádiz; 12 en Córdoba; 6 en Granada; 8 en Huelva; 11 en Jaén; 5 en Málaga y 20 en Sevilla.
Junto a esta atención, el programa ha desarrollado durante el primer semestre diversas jornadas de formación para profesionales del sector sanitario, educativo y de trabajo social para la detección temprana de maltrato en jóvenes.
Asimismo, la experiencia del programa ha permitido lanzar la 'Guía para madres y padres con hijas adolescentes que sufren violencia de género', una iniciativa con la que se pretende ayudar a las familias andaluzas a detectar a tiempo y, sobre todo, a saber actuar cuando una adolescente sufre violencia machista. La guía digital, disponible en la web del IAM, se utiliza como material de trabajo en los programas de coeducación con asociaciones de madres y padres de alumnos y con docentes.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL