Con la llegada de las esperadas vacaciones hay muchas familias que no siempre viajan con esa deseada relajación y felicidad, ya que siguen teniendo la mente puesta en sus viviendas por esa angustia que les genera la posibilidad de sufrir algún asalto durante su ausencia y si todo estará a la vuelta tal y como lo dejaron.
Preparar nuestras maletas y viajar con nuestros familiares tal vez sea para muchos el momento más esperado y deseado del año, pero nos puede jugar una mala pasada si antes de salir corriendo para no perder el vuelo o el tren, no nos hemos tomado el tiempo necesario para revisar que nuestro hogar se queda seguro.
Para ello, nos cercioraremos de que nuestra puerta y ventanas quedan bien cerradas, asegurándonos de echar correctamente la llave para hacer que la puerta de entrada sea menos vulnerable. Si disponemos de rejas de seguridad, comprobaremos que las mismas quedan bien cerradas.
Así mismo no deberíamos de ir contándole a todo el mundo cuándo y a dónde nos vamos de viaje, ya que entraña un factor importante de riesgo. Al respecto, hay que destacar que las redes sociales se han convertido hoy día en una fuente de información muy útil para los ladrones, por lo que trataremos de no dar información alguna de cuáles son nuestras ideas de viaje y, menos aún, de dar a conocer nuestra fecha de salida o de llegada.
A la hora de cargar el equipaje en nuestro vehículo es mejor hacerlo en el interior de nuestro garaje si se dispone de él, para que de esta forma personas ajenas a nuestro entorno pueda deducir que salimos de nuestro hogar por unos días. También debemos tener especial cuidado con nuestro buzón, tratando de evitar la acumulación de cartas que permitan inferir que la vivienda no está ocupada.
Las nuevas tecnologías suelen ofrecer algunos servicios interesantes, como los programadores automáticos que activan de forma periódica y automática algunas luces de la vivienda para tratar de dar la sensación de que hay personas en su interior.
Las cosas de valor que poseamos, tales como joyas, relojes u ordenadores, deben ser guardados en una caja de seguridad, para dificultar su sustracción, llegado el caso. La visita de algún familiar o allegado a nosotros de vez en cuando a nuestra vivienda, para abrir ventanas, encender luces, es también una garantía de seguridad, al mostrar movimiento en el hogar.
La instalación de alarma brinda una seguridad que, en cualquier caso, no es efectiva al 100 por cien. Por ello debe compaginarse con otras opciones como las descritas anteriormente. Si disponemos de suscripciones a revistas o periódicos, lo mejor es cancelarlas durante nuestra ausencia para evitar que se acumulen en nuestra entrada y, de nuevo, mostrar que en esos momentos la vivienda no se encuentra ocupada.
Así mismo se aconseja realizar un inventario pormenorizado de todas nuestras cosas de valor, anotando en su caso marca y modelo de electrodoméstico, televisión, ordenador o tablet. Puede hacerse, incluso, un reportaje fotográfico a joyas o relojes para que, en caso de sustracción, sea más difícil su posible venta por Internet y facilitar la labor policial para su recuperación.
Preparar nuestras maletas y viajar con nuestros familiares tal vez sea para muchos el momento más esperado y deseado del año, pero nos puede jugar una mala pasada si antes de salir corriendo para no perder el vuelo o el tren, no nos hemos tomado el tiempo necesario para revisar que nuestro hogar se queda seguro.
Para ello, nos cercioraremos de que nuestra puerta y ventanas quedan bien cerradas, asegurándonos de echar correctamente la llave para hacer que la puerta de entrada sea menos vulnerable. Si disponemos de rejas de seguridad, comprobaremos que las mismas quedan bien cerradas.
Así mismo no deberíamos de ir contándole a todo el mundo cuándo y a dónde nos vamos de viaje, ya que entraña un factor importante de riesgo. Al respecto, hay que destacar que las redes sociales se han convertido hoy día en una fuente de información muy útil para los ladrones, por lo que trataremos de no dar información alguna de cuáles son nuestras ideas de viaje y, menos aún, de dar a conocer nuestra fecha de salida o de llegada.
A la hora de cargar el equipaje en nuestro vehículo es mejor hacerlo en el interior de nuestro garaje si se dispone de él, para que de esta forma personas ajenas a nuestro entorno pueda deducir que salimos de nuestro hogar por unos días. También debemos tener especial cuidado con nuestro buzón, tratando de evitar la acumulación de cartas que permitan inferir que la vivienda no está ocupada.
Las nuevas tecnologías suelen ofrecer algunos servicios interesantes, como los programadores automáticos que activan de forma periódica y automática algunas luces de la vivienda para tratar de dar la sensación de que hay personas en su interior.
Las cosas de valor que poseamos, tales como joyas, relojes u ordenadores, deben ser guardados en una caja de seguridad, para dificultar su sustracción, llegado el caso. La visita de algún familiar o allegado a nosotros de vez en cuando a nuestra vivienda, para abrir ventanas, encender luces, es también una garantía de seguridad, al mostrar movimiento en el hogar.
La instalación de alarma brinda una seguridad que, en cualquier caso, no es efectiva al 100 por cien. Por ello debe compaginarse con otras opciones como las descritas anteriormente. Si disponemos de suscripciones a revistas o periódicos, lo mejor es cancelarlas durante nuestra ausencia para evitar que se acumulen en nuestra entrada y, de nuevo, mostrar que en esos momentos la vivienda no se encuentra ocupada.
Así mismo se aconseja realizar un inventario pormenorizado de todas nuestras cosas de valor, anotando en su caso marca y modelo de electrodoméstico, televisión, ordenador o tablet. Puede hacerse, incluso, un reportaje fotográfico a joyas o relojes para que, en caso de sustracción, sea más difícil su posible venta por Internet y facilitar la labor policial para su recuperación.
FRAN GALLEGO