La superficie dedicada a olivar en la provincia de Córdoba se ha incrementado un 4’3 por ciento desde 2009, hasta llegar a las 350.124 hectáreas, según informó ayer el delegado de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Francisco Zurera, haciendo uso de los datos que ofrece el Sistema de Información Geográfica de Identificación de Parcelas Agrícolas (SIGPAC). Esta cifra supone el segundo lugar en la provincia, donde el principal uso es la tierra arable, con 422.365 hectáreas.
Zurera destacó que las dinámicas que muestran ambos usos son muy distintas. Así, desde 2009 las tierras arables han experimentado una reducción del 9’3 por ciento, desde las 465.820 hectáreas hasta la cifra actual. Por otro lado, la superficie dedicada a olivar se ha incrementado un 4,3 por ciento desde 2009, pasando de 335.819 a las 350.124 hectáreas actuales.
En un análisis pormenorizado, en 2016 hay 18.030 hectáreas de olivar que tenían un uso distinto en 2009. El crecimiento de olivos, con variada casuística, se ha realizado a costa principalmente de superficie de tierras arables (11.759 hectáreas), aunque también son significativos los cambios de uso de viñedo a olivar (1.439) y de frutales a olivar (1.437).
En lo que se refiere a pastos y pastizales, el delegado indicó que a día de hoy alcanzan las 391.429 hectáreas de forma agregada, que supone alrededor de un 5 por ciento más de superficie que en 2009. Los tres epígrafes que conforman este apartado, sin embargo, han evolucionado de manera distinta pues, si en los últimos años los pastos arbustivos y los pastizales se han reducido cerca de un 13 por ciento, los pastos arbolados han crecido cerca de un 20 por ciento.
Otros datos del SIGPAC 2016 que Zurera destacó son las 11.755 hectáreas de cítricos (incremento de un 3 por ciento desde 2009), las 5.878 hectáreas de viñedo (descenso del 20 por ciento, aunque estabilizado en los últimos años) y las 5.464 de frutales (reducción del 22 por ciento).
En términos porcentuales destacan las actuales 1.477 has. de frutales de cáscara, un 150% más que en 2009. Aunque predominen los almendros, con 1.051 hectáreas, son de destacar los fuertes incrementos recientes en pistacho (que ya alcanzan las 332 has.) y de nogales (con 90 has.), según datos de 2015.
Finalmente, existen en la actualidad 53.943 hectáreas que en 2009 eran tierra arable y hoy no lo son, pasando a ser en su mayor parte pasto arbolado, las mencionadas 11.759 hectáreas que son hoy olivar y las 8.275 hectáreas que se han convertido en pasto arbustivo.
Zurera destacó que las dinámicas que muestran ambos usos son muy distintas. Así, desde 2009 las tierras arables han experimentado una reducción del 9’3 por ciento, desde las 465.820 hectáreas hasta la cifra actual. Por otro lado, la superficie dedicada a olivar se ha incrementado un 4,3 por ciento desde 2009, pasando de 335.819 a las 350.124 hectáreas actuales.
En un análisis pormenorizado, en 2016 hay 18.030 hectáreas de olivar que tenían un uso distinto en 2009. El crecimiento de olivos, con variada casuística, se ha realizado a costa principalmente de superficie de tierras arables (11.759 hectáreas), aunque también son significativos los cambios de uso de viñedo a olivar (1.439) y de frutales a olivar (1.437).
En lo que se refiere a pastos y pastizales, el delegado indicó que a día de hoy alcanzan las 391.429 hectáreas de forma agregada, que supone alrededor de un 5 por ciento más de superficie que en 2009. Los tres epígrafes que conforman este apartado, sin embargo, han evolucionado de manera distinta pues, si en los últimos años los pastos arbustivos y los pastizales se han reducido cerca de un 13 por ciento, los pastos arbolados han crecido cerca de un 20 por ciento.
Otros datos del SIGPAC 2016 que Zurera destacó son las 11.755 hectáreas de cítricos (incremento de un 3 por ciento desde 2009), las 5.878 hectáreas de viñedo (descenso del 20 por ciento, aunque estabilizado en los últimos años) y las 5.464 de frutales (reducción del 22 por ciento).
En términos porcentuales destacan las actuales 1.477 has. de frutales de cáscara, un 150% más que en 2009. Aunque predominen los almendros, con 1.051 hectáreas, son de destacar los fuertes incrementos recientes en pistacho (que ya alcanzan las 332 has.) y de nogales (con 90 has.), según datos de 2015.
Finalmente, existen en la actualidad 53.943 hectáreas que en 2009 eran tierra arable y hoy no lo son, pasando a ser en su mayor parte pasto arbolado, las mencionadas 11.759 hectáreas que son hoy olivar y las 8.275 hectáreas que se han convertido en pasto arbustivo.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL
FOTOGRAFÍA: J.P. BELLIDO
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