Un racimo de 2.998 gramos de peso que fue recolectado por Concepción Zamora en el Lagar de las Flores se impuso al mediodía de ayer en el Concurso Provincial de Racimos de Uva del Llano del Espinar, una peculiar iniciativa que marca de forma simbólica el inicio de la vendimia en la Sierra de Montilla y que ayer cumplió su vigésimo segunda edición.
El concurso, celebrado en el recinto ferial en torno a las 14.00 de la tarde, reunió a decenas de vecinos de esta pedanía en la que habitan unos 600 vecinos y que pertenece a Castro del Río, pese a encontrarse más próxima a Nueva Carteya o Montilla.
Con la ayuda de un refractómetro para medir la cantidad de azúcar en el jugo de las uvas, el presidente de la cooperativa La Aurora, Juan Rafael Portero, y el técnico del Aula de Viticultura del Consejo Regulador, Juan Portero, inspeccionaron uno a uno los racimos que concurrieron al concurso para valorar la graduación, el peso y el estado sanitario de los frutos.
Junto con el primer premio, dotado con 150 euros en metálico para el racimo de mayor peso de la variedad Pedro Ximénez, el jurado reconoció con el segundo premio a José Rosa, un viticultor que se presentó en la caseta municipal con un racimo de la variedad autóctona que pesó 2.268 gramos y que presentó 9 grados Baumé.
María del Carmen Hidalgo y Jesús Campos completaron la terna de ganadores de un concurso que, desde el año 1995, esboza una previsión bastante certera de cómo será la vendimia en el marco Montilla-Moriles. Y es que, en opinión de Juan Rafael Portero, que también es vicepresidente del Consejo Regulador, los racimos que se sometieron ayer a la valoración del jurado “auguran una buena cosecha”, ya que “presentan una calidad extraordinaria y un estado sanitario perfecto”.
El máximo responsable de la cooperativa La Aurora explicó ayer que, frente al temprano inicio de la recolección de la uva que tuvo lugar el pasado año, “el grueso de la vendimia se desarrollará, como era tradicional en la zona Montilla-Moriles, en el mes de septiembre e, incluso, es probable que los trabajos se alarguen hasta los primeros días de octubre”.
Juan Rafael Portero, que estuvo acompañado por el alcalde de Castro del Río, José Luis Caravaca, alabó el "buen nivel de participación" de este concurso que representa uno de los momentos más esperados del año para los viticultores de esta pedanía situada entre Montilla, Castro del Río y Nueva Carteya.
No en vano, a partir del mes de mayo, momento en que se empiezan a retirar los pámpanos de las cepas, los agricultores del Llano del Espinar empiezan a tomar nota de la localización de aquellos racimos que sobresalen del resto por su tamaño o por su buen aspecto.
El concurso, celebrado en el recinto ferial en torno a las 14.00 de la tarde, reunió a decenas de vecinos de esta pedanía en la que habitan unos 600 vecinos y que pertenece a Castro del Río, pese a encontrarse más próxima a Nueva Carteya o Montilla.
Con la ayuda de un refractómetro para medir la cantidad de azúcar en el jugo de las uvas, el presidente de la cooperativa La Aurora, Juan Rafael Portero, y el técnico del Aula de Viticultura del Consejo Regulador, Juan Portero, inspeccionaron uno a uno los racimos que concurrieron al concurso para valorar la graduación, el peso y el estado sanitario de los frutos.
Junto con el primer premio, dotado con 150 euros en metálico para el racimo de mayor peso de la variedad Pedro Ximénez, el jurado reconoció con el segundo premio a José Rosa, un viticultor que se presentó en la caseta municipal con un racimo de la variedad autóctona que pesó 2.268 gramos y que presentó 9 grados Baumé.
María del Carmen Hidalgo y Jesús Campos completaron la terna de ganadores de un concurso que, desde el año 1995, esboza una previsión bastante certera de cómo será la vendimia en el marco Montilla-Moriles. Y es que, en opinión de Juan Rafael Portero, que también es vicepresidente del Consejo Regulador, los racimos que se sometieron ayer a la valoración del jurado “auguran una buena cosecha”, ya que “presentan una calidad extraordinaria y un estado sanitario perfecto”.
El máximo responsable de la cooperativa La Aurora explicó ayer que, frente al temprano inicio de la recolección de la uva que tuvo lugar el pasado año, “el grueso de la vendimia se desarrollará, como era tradicional en la zona Montilla-Moriles, en el mes de septiembre e, incluso, es probable que los trabajos se alarguen hasta los primeros días de octubre”.
Juan Rafael Portero, que estuvo acompañado por el alcalde de Castro del Río, José Luis Caravaca, alabó el "buen nivel de participación" de este concurso que representa uno de los momentos más esperados del año para los viticultores de esta pedanía situada entre Montilla, Castro del Río y Nueva Carteya.
No en vano, a partir del mes de mayo, momento en que se empiezan a retirar los pámpanos de las cepas, los agricultores del Llano del Espinar empiezan a tomar nota de la localización de aquellos racimos que sobresalen del resto por su tamaño o por su buen aspecto.
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍAS: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
FOTOGRAFÍAS: JOSÉ ANTONIO AGUILAR