Dos semanas han pasado desde que la música se alzara como icono representativo de la provincia de Córdoba. Chanclas Festival aseguró que esta tercera edición iba a ser un punto y aparte, y no defraudó. En el cartel, varios grandes de la música y muchas novedades –nueva fecha, nuevo recinto y dos jornadas de festival– que provocaban, sin duda, un poco de vértigo. Pero los miedos solo se superan afrontándolos.
Y así empezó el duro y constante trabajo de la organización y del personal, subiéndose a las alturas y coronando la cima de un escenario de más de 20 metros de altura, 525 metros cuadrados de superficie y 30 metros de anchura, con el sello Chanclas que cerraba la impresionante estructura, que dieron mucho que hablar al público asistente.
Siendo conscientes de que la puesta en escena debe de ser siempre cuidada con mimo, y que no sólo importa el qué sino el cómo, Chanclas Festival inició su camino hacia su mejor edición hasta ahora. Pasaron durante las jornadas del viernes y del sábado un total de 9.600 asistentes por la puerta de acceso del Estadio de Fútbol de Lucena, cubriendo el césped y las gradas de buen ambiente, ejemplar comportamiento y compromiso con la música. Dos barras se desplegaban a ambos lados del eje central, el escenario. Puestos de comida, zonas de descanso y un cielo estrellado cerraban la postal para el recuerdo de Chanclas Festival 2016.
El viernes abrió el espectáculo NA2RAL un grupo lucentino que pisó con fuerza las tablas, seguido de Señor Blanco, un cada vez más consolidado grupo indie cordobés. Tras él, la actuación de Muchachito, en sustitución de la banda Supersubmarina, que sufrió un grave acccidente seis días antes de su cita en Lucena. Un contratiempo para la promotora que, en tiempo récord, en una época en la que la agenda de los grupos de música se encuentra completa, y con el shock que conllevó a los productores y al público lo acontecido con el popular grupo jiennense, optó porque la energía y el movimiento de Muchachito Bombo Infierno dibujaran alegría y baile en ese hueco insustituible.
A la una de la madrugada llegó el clímax. Se había oído hablar de ellos, los más curiosos habían buscado sus videos en Youtube. Los que ya los habían visto se guardaban el secreto para no revelar la sorpresa. Hora y media de FIESTA, en mayúsculas, de letras pegadizas, de confeti, de colores, de divertidas coreografías, de un buen rollo extremo, de himnos de cualquier buena juerga.
La Gran Pegatina, cumplía con creces las expectativas y aumentó en Chanclas Festival su número de fans. El turno de los Dj y la música electrónica comenzó con los Gomad!&Monster. Y nada más entrar en escena se sabía que aquella actuación no iba a ser algo normal: máscaras, disfraces, y saltos. Cerraron la noche, con un fin de fiesta para los incansables, Sandro Ávila y Radness.
Amaneció el sábado, con cansancio pero con más ganas de Festival aún. Poco a poco se fueron sucediendo durante la mañana las pruebas de sonido de los más que consagrados artistas que ese día encumbrarían Chanclas Festival, dejando la miel en los labios, y adelantando lo que en pocas horas se avecinaba.
Las seis cuerdas de la Guitarra Makandé abrieron el telón del sábado en Chanclas Festival. Tempranito, con ritmo, y con un público entregado, sonaron sus populares letras, cantadas por un gran número de jóvenes que hicieron que su Niña volara por todo el Estadio de Lucena.
Arco y su poesía siguieron la jornada, presentado su disco Uno, y recordando temazos de su grupo El Puchero del Hortelano. Y entonces, pasada la medianoche, se apagaron las luces, el espacio se hizo más grande y una inmensa Luna Llena bañaba con su luz Lucena entera. Amaral se apoderó de Córdoba.
Todas las generaciones allí presentes, se emocionaron son sus melodías, bailaron, recordaron estribillos, guardados para siempre en la memoria. Eva dio todo y más en el escenario; una chica incombustible, profesional y una banda de músicos excelentes, dejaron grabado en la retina de los espectadores allí presentes un acontecimiento de los que, como se dice, "hay que vivir".
Y tras este inmejorable directo, se preguntaba la gente: "¿Que más se puede pedir?". Pero la noche siempre da para más y Chanclas Festival no iba a ser menos. Lucena se convirtió en una Playa de Río de Janeiro: la brisa de Copacabana llegó desde Brasil a Córdoba. Mikel Izal y su grupo dejaron roncas las gargantas. Un recinto lleno de diminutas cabezas se apreciaba desde lo más alto del graderío. Una actuación a por todas, un cante limpio y fuerte. Izal, ¡qué grandes!
Les Castizos comenzaron la traca final: puro show, locos, fiesteros y derrochando humor, siendo unos de los responsables de las agujetas del domingo. Subshock B2B Evangelos y The River cerraron el escenario de la tercera edición de Chanclas Festival.
Y así pasó. Así se hizo realidad un sueño rápido pero intenso, agotador pero gratificante. Chanclas Festival creó numerosos puestos de trabajo durante más de tres días, muchos de ellos ciudadanos de Montilla, siempre fieles al Espíritu Chanclas.
Pasear por el estadio y aledaños, y encontrarse con montillanos era la respuesta a que algo se estaba haciendo bien y que, a pesar de que este Festival –tan bueno económica, promocional y culturalmente para una ciudad– se había dejado escapar, sus primeros protagonistas siguen estando presentes. Gracias a todos los que os trasladasteis porque vuestra fe en este proyecto es la que lo hace fuerte.
El ingreso de Chanclas Festival a la ciudad de Lucena ha sido de más de 250.000 euros. Todos los hoteles de Lucena estaban completos durante el 19 y 21 de agosto. Los supermercados se quedaron sin existencias; los bares y restaurantes vieron constantemente sus mesas y barras llenas.
El Chanclas Festival de Lucena apareció como noticia no sólo en medios locales, provinciales y autonómicos. Cruzó más allá y tuvo proyección en el Telediario de TVE y Telecinco. Se hicieron eco diarios como ABC y El País, en sus ediciones nacionales. Programas como Hoy por Hoy de Cadena SER, dieron cobertura durante toda la semana a este Festival que ha llegado para quedarse, demostrando que las adversidades sirven para crecer y aprender.
Gracias a todos los que habéis confiado en Chanclas Festival, vuestro es el éxito. Eternamente agradecidos.
Y así empezó el duro y constante trabajo de la organización y del personal, subiéndose a las alturas y coronando la cima de un escenario de más de 20 metros de altura, 525 metros cuadrados de superficie y 30 metros de anchura, con el sello Chanclas que cerraba la impresionante estructura, que dieron mucho que hablar al público asistente.
Siendo conscientes de que la puesta en escena debe de ser siempre cuidada con mimo, y que no sólo importa el qué sino el cómo, Chanclas Festival inició su camino hacia su mejor edición hasta ahora. Pasaron durante las jornadas del viernes y del sábado un total de 9.600 asistentes por la puerta de acceso del Estadio de Fútbol de Lucena, cubriendo el césped y las gradas de buen ambiente, ejemplar comportamiento y compromiso con la música. Dos barras se desplegaban a ambos lados del eje central, el escenario. Puestos de comida, zonas de descanso y un cielo estrellado cerraban la postal para el recuerdo de Chanclas Festival 2016.
El viernes abrió el espectáculo NA2RAL un grupo lucentino que pisó con fuerza las tablas, seguido de Señor Blanco, un cada vez más consolidado grupo indie cordobés. Tras él, la actuación de Muchachito, en sustitución de la banda Supersubmarina, que sufrió un grave acccidente seis días antes de su cita en Lucena. Un contratiempo para la promotora que, en tiempo récord, en una época en la que la agenda de los grupos de música se encuentra completa, y con el shock que conllevó a los productores y al público lo acontecido con el popular grupo jiennense, optó porque la energía y el movimiento de Muchachito Bombo Infierno dibujaran alegría y baile en ese hueco insustituible.
A la una de la madrugada llegó el clímax. Se había oído hablar de ellos, los más curiosos habían buscado sus videos en Youtube. Los que ya los habían visto se guardaban el secreto para no revelar la sorpresa. Hora y media de FIESTA, en mayúsculas, de letras pegadizas, de confeti, de colores, de divertidas coreografías, de un buen rollo extremo, de himnos de cualquier buena juerga.
La Gran Pegatina, cumplía con creces las expectativas y aumentó en Chanclas Festival su número de fans. El turno de los Dj y la música electrónica comenzó con los Gomad!&Monster. Y nada más entrar en escena se sabía que aquella actuación no iba a ser algo normal: máscaras, disfraces, y saltos. Cerraron la noche, con un fin de fiesta para los incansables, Sandro Ávila y Radness.
Amaneció el sábado, con cansancio pero con más ganas de Festival aún. Poco a poco se fueron sucediendo durante la mañana las pruebas de sonido de los más que consagrados artistas que ese día encumbrarían Chanclas Festival, dejando la miel en los labios, y adelantando lo que en pocas horas se avecinaba.
Las seis cuerdas de la Guitarra Makandé abrieron el telón del sábado en Chanclas Festival. Tempranito, con ritmo, y con un público entregado, sonaron sus populares letras, cantadas por un gran número de jóvenes que hicieron que su Niña volara por todo el Estadio de Lucena.
Arco y su poesía siguieron la jornada, presentado su disco Uno, y recordando temazos de su grupo El Puchero del Hortelano. Y entonces, pasada la medianoche, se apagaron las luces, el espacio se hizo más grande y una inmensa Luna Llena bañaba con su luz Lucena entera. Amaral se apoderó de Córdoba.
Todas las generaciones allí presentes, se emocionaron son sus melodías, bailaron, recordaron estribillos, guardados para siempre en la memoria. Eva dio todo y más en el escenario; una chica incombustible, profesional y una banda de músicos excelentes, dejaron grabado en la retina de los espectadores allí presentes un acontecimiento de los que, como se dice, "hay que vivir".
Y tras este inmejorable directo, se preguntaba la gente: "¿Que más se puede pedir?". Pero la noche siempre da para más y Chanclas Festival no iba a ser menos. Lucena se convirtió en una Playa de Río de Janeiro: la brisa de Copacabana llegó desde Brasil a Córdoba. Mikel Izal y su grupo dejaron roncas las gargantas. Un recinto lleno de diminutas cabezas se apreciaba desde lo más alto del graderío. Una actuación a por todas, un cante limpio y fuerte. Izal, ¡qué grandes!
Les Castizos comenzaron la traca final: puro show, locos, fiesteros y derrochando humor, siendo unos de los responsables de las agujetas del domingo. Subshock B2B Evangelos y The River cerraron el escenario de la tercera edición de Chanclas Festival.
Y así pasó. Así se hizo realidad un sueño rápido pero intenso, agotador pero gratificante. Chanclas Festival creó numerosos puestos de trabajo durante más de tres días, muchos de ellos ciudadanos de Montilla, siempre fieles al Espíritu Chanclas.
Pasear por el estadio y aledaños, y encontrarse con montillanos era la respuesta a que algo se estaba haciendo bien y que, a pesar de que este Festival –tan bueno económica, promocional y culturalmente para una ciudad– se había dejado escapar, sus primeros protagonistas siguen estando presentes. Gracias a todos los que os trasladasteis porque vuestra fe en este proyecto es la que lo hace fuerte.
El ingreso de Chanclas Festival a la ciudad de Lucena ha sido de más de 250.000 euros. Todos los hoteles de Lucena estaban completos durante el 19 y 21 de agosto. Los supermercados se quedaron sin existencias; los bares y restaurantes vieron constantemente sus mesas y barras llenas.
El Chanclas Festival de Lucena apareció como noticia no sólo en medios locales, provinciales y autonómicos. Cruzó más allá y tuvo proyección en el Telediario de TVE y Telecinco. Se hicieron eco diarios como ABC y El País, en sus ediciones nacionales. Programas como Hoy por Hoy de Cadena SER, dieron cobertura durante toda la semana a este Festival que ha llegado para quedarse, demostrando que las adversidades sirven para crecer y aprender.
Gracias a todos los que habéis confiado en Chanclas Festival, vuestro es el éxito. Eternamente agradecidos.
GRUPO CHANCLAS
REPORTAJE GRÁFICO: GRUPO CHANCLAS
REPORTAJE GRÁFICO: GRUPO CHANCLAS