El programa de refuerzo alimentario y socioeducativo subvencionado por la Junta de Andalucía, que finalizó el pasado miércoles, ha atendido a lo largo de todo el verano a unos 4.700 menores en las 66 escuelas de verano puestas en marcha por 47 entidades sociales en toda la comunidad autónoma andaluza.
El programa, desarrollado con las subvenciones otorgadas por la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales por un importe de 1,6 millones de euros –165.082 euros más que en 2015–, se enmarca dentro de la iniciativa de Apoyo a la Red de Solidaridad y Garantía Alimentaria, como oferta a la ocupación del ocio y tiempo libre durante las vacaciones estivales.
Esta línea de actuación, que se incluye en el conjunto de acciones que se desarrollan en el seno de la Alianza contra la Pobreza Infantil en Andalucía, se viene desarrollando desde 2013 como una de las formas de combatir las consecuencias que en la población infantil estaba ocasionando la crisis, al garantizar las necesidades alimentarias básicas de personas y familias en situación de exclusión social o en riesgo de estarlo.
"No solo hemos ofrecido una alimentación sana, equilibrada y adaptada en estas escuelas de verano, también se han desarrollado acciones de carácter socioeducativo relacionadas con el refuerzo de los contenidos curriculares, de ocio y tiempo libre, de educación en valores, hábitos saludables relativos a la alimentación e higiene, talleres deportivos, de reciclaje, manualidades, teatro, playa, piscina, y actividades que desarrollan la imaginación y la creatividad", destacó la consejera de Igualdad y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio.
Por provincias, en Almería ha habido ocho escuelas de verano, que han atendido a 668 niños; en Cádiz, ocho escuelas y 547 menores; en Córdoba, seis escuelas y 494 niños; en Granada, nueve escuelas y 560 niños; en Huelva han contado con tres escuelas de verano, que han atendido a 162 pequeños; en Jaén, cinco escuelas y 260 niños; en Málaga, 13 escuelas de verano y 1.050 niñas y niños; y, finalmente, Sevilla ha disfrutado de 14 escuelas de verano, en las que han participado 956 menores.
Sánchez Rubio recalcó el "compromiso con los más pequeños en situación de riesgo social", en línea con la Alianza contra la Pobreza infantil en Andalucía que constituye una de las actuaciones prioritarias del Gobierno autonómico y cuyas medidas llevadas a cabo por la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales han alcanzado el año pasado a más de 130.000 menores.
La responsable de las políticas sociales en Andalucía también señaló que "un aspecto relevante de este programa ha sido la creación de empleo, con la contración de 372 profesionales, tratándose en la mayoría de los casos de personas residentes en los barrios en los que se ha desarrollado el programa".
Sánchez Rubio indicó, además, en que al tener lugar en la sede de centros educativos públicos, ha sido fundamental la colaboración entre las delegaciones territoriales de la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales y de la Consejería de Educación, "destacando la vinculación del personal docente y las direcciones de los centros educativos por garantizar al alumnado de sus respectivos centros escolares el acceso a este programa, así como la implicación de los Servicios Sociales Comunitarios de cada uno de los municipios.
El programa, desarrollado con las subvenciones otorgadas por la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales por un importe de 1,6 millones de euros –165.082 euros más que en 2015–, se enmarca dentro de la iniciativa de Apoyo a la Red de Solidaridad y Garantía Alimentaria, como oferta a la ocupación del ocio y tiempo libre durante las vacaciones estivales.
Esta línea de actuación, que se incluye en el conjunto de acciones que se desarrollan en el seno de la Alianza contra la Pobreza Infantil en Andalucía, se viene desarrollando desde 2013 como una de las formas de combatir las consecuencias que en la población infantil estaba ocasionando la crisis, al garantizar las necesidades alimentarias básicas de personas y familias en situación de exclusión social o en riesgo de estarlo.
"No solo hemos ofrecido una alimentación sana, equilibrada y adaptada en estas escuelas de verano, también se han desarrollado acciones de carácter socioeducativo relacionadas con el refuerzo de los contenidos curriculares, de ocio y tiempo libre, de educación en valores, hábitos saludables relativos a la alimentación e higiene, talleres deportivos, de reciclaje, manualidades, teatro, playa, piscina, y actividades que desarrollan la imaginación y la creatividad", destacó la consejera de Igualdad y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio.
Por provincias, en Almería ha habido ocho escuelas de verano, que han atendido a 668 niños; en Cádiz, ocho escuelas y 547 menores; en Córdoba, seis escuelas y 494 niños; en Granada, nueve escuelas y 560 niños; en Huelva han contado con tres escuelas de verano, que han atendido a 162 pequeños; en Jaén, cinco escuelas y 260 niños; en Málaga, 13 escuelas de verano y 1.050 niñas y niños; y, finalmente, Sevilla ha disfrutado de 14 escuelas de verano, en las que han participado 956 menores.
Sánchez Rubio recalcó el "compromiso con los más pequeños en situación de riesgo social", en línea con la Alianza contra la Pobreza infantil en Andalucía que constituye una de las actuaciones prioritarias del Gobierno autonómico y cuyas medidas llevadas a cabo por la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales han alcanzado el año pasado a más de 130.000 menores.
La responsable de las políticas sociales en Andalucía también señaló que "un aspecto relevante de este programa ha sido la creación de empleo, con la contración de 372 profesionales, tratándose en la mayoría de los casos de personas residentes en los barrios en los que se ha desarrollado el programa".
Sánchez Rubio indicó, además, en que al tener lugar en la sede de centros educativos públicos, ha sido fundamental la colaboración entre las delegaciones territoriales de la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales y de la Consejería de Educación, "destacando la vinculación del personal docente y las direcciones de los centros educativos por garantizar al alumnado de sus respectivos centros escolares el acceso a este programa, así como la implicación de los Servicios Sociales Comunitarios de cada uno de los municipios.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL
