La Comisión Provincial de Prevención de Riesgos Laborales, formada por la Administración Laboral y representantes de los agentes económicos y sociales, alertó ayer en su reunión trimestral, celebrada en Montemayor, del aumento de casos de silicosis por compactos de cuarzo en la provincia. El encuentro tuvo lugar en el municipio ya que, tras la capital, es la localidad con más personas diagnosticadas de silicosis.
El delegado de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, Manuel Carmona, explicó que desde 2010 Andalucía recoge entre sus obligaciones en materia de Seguridad y Salud Laboral la comprobación de las condiciones materiales en las especialidades de fabricación de productos cerámicos para la construcción o corte, tallado y acabado de la piedra. "Las recientes alertas sanitarias que se han producido en territorio andaluz vienen a ratificar la importancia de dichas comprobaciones y las actuaciones como las que nos han traído hoy (por ayer) a Montemayor", señaló.
El responsable territorial informó que desde el 2014 y hasta la fecha en la provincia hay 9 casos de silicosis certificados como enfermedad profesional por la Seguridad Social. De estos, 5 son de Montemayor (56%), dos de ellos de la misma empresa; el resto son de Fernán Núñez (2), uno de Posadas y otro de Córdoba.
Así mismo, Carmona comentó que a estos 9 casos hay que sumar 12 casos más diagnosticados con silicosis en la provincia por el SAS. En total suman 21 casos y 14 de ellos son de Montemayor (67%), "con todo esto queda claro que Montemayor es un foco destacado en la provincia, no solo por el número de empresas, sino también por trabajadores afectados".
Desde la Comisión Provincial de Riesgos Laborales los actores implicaron destacaron la importancia de aumentar la seguridad en estos ámbitos, a la vez que transmitieron "absoluta tranquilidad al usuario final de este material ya que es totalmente inocuo para su uso, incluso una rotura del mismo no genera ningún peligro".
"La problemática solo se produce en las operaciones de mecanizado de las tablas para la fabricación de las encimeras, revestimientos y pavimentos, y en los trabajos del montaje de estos, que suelen requerir cortes y retoques, donde desprende polvo con alto contenido en cuarzo respirable si no se utilizan medidas adecuadas de control", explicaron.
Silicosis por compactos de cuarzo
La silicosis es una enfermedad pulmonar causada por la exposición prolongada al polvo de sílice cristalina (una de cuyas formas es el cuarzo), que inhalada por el aire inspirado se acumula en los pulmones, provocando fibrosis pulmonar e insuficiencia respiratoria. Su presencia se asocia también a una mayor incidencia de tuberculosis y de otras enfermedades pulmonares, principalmente bronquitis.
La silicosis habitualmente ha estado relacionada con la actividad minera por excelencia pero de un tiempo a esta parte, concretamente a partir 2003 se comenzaron a diagnosticarse casos en otros trabajadores. Las primeras alertas precedían de la Comunidad Valenciana en la que se informaba sobre el incremento observado de casos de silicosis entre los trabajadores que mecanizan las tablas de compactos de cuarzo para fabricar encimeras de cocinas y baños, así como entre los montadores que efectúan trabajos de ajuste en obra.
Se trataba de personas con menos de 50 años en el momento del diagnóstico, que desempeñaban tareas de acabado en el centro de trabajo o de montaje en obra, cuyas exposiciones a sílice cristalina (cuarzo) no superaban en ningún caso los 7 años, lo que habla de lo rápido que se desarrolla esta enfermedad en este ambiente y lo peligroso que resulta.
Los compactos de cuarzo aparecen en el mercado en los años 90 como alternativa a las piedras naturales. El cuarzo compacto es un material de vanguardia, adaptado a las últimas tendencias de decoración, en especial para cocinas y baños. Utilizado en sus inicios para la fabricación de encimeras, su uso se ha extendido a los revestimientos de paredes y suelos.
El delegado de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, Manuel Carmona, explicó que desde 2010 Andalucía recoge entre sus obligaciones en materia de Seguridad y Salud Laboral la comprobación de las condiciones materiales en las especialidades de fabricación de productos cerámicos para la construcción o corte, tallado y acabado de la piedra. "Las recientes alertas sanitarias que se han producido en territorio andaluz vienen a ratificar la importancia de dichas comprobaciones y las actuaciones como las que nos han traído hoy (por ayer) a Montemayor", señaló.
El responsable territorial informó que desde el 2014 y hasta la fecha en la provincia hay 9 casos de silicosis certificados como enfermedad profesional por la Seguridad Social. De estos, 5 son de Montemayor (56%), dos de ellos de la misma empresa; el resto son de Fernán Núñez (2), uno de Posadas y otro de Córdoba.
Así mismo, Carmona comentó que a estos 9 casos hay que sumar 12 casos más diagnosticados con silicosis en la provincia por el SAS. En total suman 21 casos y 14 de ellos son de Montemayor (67%), "con todo esto queda claro que Montemayor es un foco destacado en la provincia, no solo por el número de empresas, sino también por trabajadores afectados".
Desde la Comisión Provincial de Riesgos Laborales los actores implicaron destacaron la importancia de aumentar la seguridad en estos ámbitos, a la vez que transmitieron "absoluta tranquilidad al usuario final de este material ya que es totalmente inocuo para su uso, incluso una rotura del mismo no genera ningún peligro".
"La problemática solo se produce en las operaciones de mecanizado de las tablas para la fabricación de las encimeras, revestimientos y pavimentos, y en los trabajos del montaje de estos, que suelen requerir cortes y retoques, donde desprende polvo con alto contenido en cuarzo respirable si no se utilizan medidas adecuadas de control", explicaron.
Silicosis por compactos de cuarzo
La silicosis es una enfermedad pulmonar causada por la exposición prolongada al polvo de sílice cristalina (una de cuyas formas es el cuarzo), que inhalada por el aire inspirado se acumula en los pulmones, provocando fibrosis pulmonar e insuficiencia respiratoria. Su presencia se asocia también a una mayor incidencia de tuberculosis y de otras enfermedades pulmonares, principalmente bronquitis.
La silicosis habitualmente ha estado relacionada con la actividad minera por excelencia pero de un tiempo a esta parte, concretamente a partir 2003 se comenzaron a diagnosticarse casos en otros trabajadores. Las primeras alertas precedían de la Comunidad Valenciana en la que se informaba sobre el incremento observado de casos de silicosis entre los trabajadores que mecanizan las tablas de compactos de cuarzo para fabricar encimeras de cocinas y baños, así como entre los montadores que efectúan trabajos de ajuste en obra.
Se trataba de personas con menos de 50 años en el momento del diagnóstico, que desempeñaban tareas de acabado en el centro de trabajo o de montaje en obra, cuyas exposiciones a sílice cristalina (cuarzo) no superaban en ningún caso los 7 años, lo que habla de lo rápido que se desarrolla esta enfermedad en este ambiente y lo peligroso que resulta.
Los compactos de cuarzo aparecen en el mercado en los años 90 como alternativa a las piedras naturales. El cuarzo compacto es un material de vanguardia, adaptado a las últimas tendencias de decoración, en especial para cocinas y baños. Utilizado en sus inicios para la fabricación de encimeras, su uso se ha extendido a los revestimientos de paredes y suelos.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL