El delegado provincial de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, Francisco Zurera, mostró su satisfacción por la unión de las Cooperativas San Acacio y Nuestra Señora de la Asunción en Montemayor, en una reunión mantenida con representantes de ambas entidades. Zurera aseguró que esta unión permitirá incrementar su dimensión empresarial, así como una "mayor competitividad en el entorno agroalimentario, adecuarse a nuevos retos y ganar en eficiencia y competitividad".
Según defendió el delegado durante el encuentro -en la que también participó el presidente de las Cooperativas Agroalimentarias en Córdoba, Rafael Sánchez de Puerta-, el fortalecimiento de las estructuras asociativas facilita la innovación y la incorporación de nuevas tecnologías en las estructuras agrarias, aumentando su productividad y eficiencia y, en definitiva, su capacidad de competir más eficazmente en los mercados internacionales.
"Para la Junta de Andalucía el fomento de la capacidad comercializadora y económica del sector productor, en particular mediante la integración de las cooperativas y demás formas jurídicas del asociacionismo agrario, permite alcanzar un modelo asociativo empresarial generador de valor, más rentable, competitivo y profesionalizado", apuntó Zurera.
Asimismo, el delegado insistió en que la integración supone reforzar la posición negociadora de la oferta procedente del sector, en el conjunto de las relaciones comerciales que rigen los intercambios en la cadena alimentaria. "El redimensionamiento y la búsqueda de integraciones redundan en beneficio de todos los integrantes de la cadena alimentaria, incluido el consumidor final, y permite que la empresa agroalimentaria siga siendo un elemento vertebrador y dinamizador de un tejido rural, coherente e integrador", manifestó el delegado.
Las estructuras empresariales de mayor dimensión facilitan la cooperación empresarial e interterritorial, así como implantar los servicios y los medios adecuados para mejorar la eficiencia, rentabilidad y profesionalización, ha señalado el delegado.
Por último, el delegado ensalzó el papel del asociacionismo agrario, como fenómeno general, y las cooperativas en particular, protagonistas del gran cambio experimentado en el sector agroalimentario, "contribuyendo a la vertebración del territorio, al dar continuidad a la actividad agraria; fomentando la generación de empleo estable y de calidad; ofreciendo nuevos servicios y teniendo una especial capacidad para ser motor de desarrollo económico y social, favoreciendo, por tanto, la viabilidad y sostenibilidad de las zonas rurales".
Según defendió el delegado durante el encuentro -en la que también participó el presidente de las Cooperativas Agroalimentarias en Córdoba, Rafael Sánchez de Puerta-, el fortalecimiento de las estructuras asociativas facilita la innovación y la incorporación de nuevas tecnologías en las estructuras agrarias, aumentando su productividad y eficiencia y, en definitiva, su capacidad de competir más eficazmente en los mercados internacionales.
"Para la Junta de Andalucía el fomento de la capacidad comercializadora y económica del sector productor, en particular mediante la integración de las cooperativas y demás formas jurídicas del asociacionismo agrario, permite alcanzar un modelo asociativo empresarial generador de valor, más rentable, competitivo y profesionalizado", apuntó Zurera.
Asimismo, el delegado insistió en que la integración supone reforzar la posición negociadora de la oferta procedente del sector, en el conjunto de las relaciones comerciales que rigen los intercambios en la cadena alimentaria. "El redimensionamiento y la búsqueda de integraciones redundan en beneficio de todos los integrantes de la cadena alimentaria, incluido el consumidor final, y permite que la empresa agroalimentaria siga siendo un elemento vertebrador y dinamizador de un tejido rural, coherente e integrador", manifestó el delegado.
Las estructuras empresariales de mayor dimensión facilitan la cooperación empresarial e interterritorial, así como implantar los servicios y los medios adecuados para mejorar la eficiencia, rentabilidad y profesionalización, ha señalado el delegado.
Por último, el delegado ensalzó el papel del asociacionismo agrario, como fenómeno general, y las cooperativas en particular, protagonistas del gran cambio experimentado en el sector agroalimentario, "contribuyendo a la vertebración del territorio, al dar continuidad a la actividad agraria; fomentando la generación de empleo estable y de calidad; ofreciendo nuevos servicios y teniendo una especial capacidad para ser motor de desarrollo económico y social, favoreciendo, por tanto, la viabilidad y sostenibilidad de las zonas rurales".
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL