La secretaria general de Medio Ambiente y Cambio Climático, Belén Gualda, se reunió ayer con los representantes del Consejo Andaluz del Agua para abordar la nueva constitución de este órgano de participación con el objetivo de analizar su ampliación como consecuencia del decreto 477/2015 de 17 de noviembre, que tiene por objeto regular los órganos colegiados de participación administrativa y social de carácter decisorio, asesores, de control, gestión y coordinación de la Administración Andaluza del Agua.
En dicha reunión, la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio informó de los trabajos para un nuevo Reglamento del Ciclo Integral del Agua de Uso Urbano con el que se estudiará la posibilidad de garantizar legalmente el acceso a un mínimo vital para aquellas personas que se encuentren en situación de pobreza hídrica.
Hay que destacar que Andalucía ha sido la primera Comunidad Autónoma que ha dispuesto de un Reglamento regulador de las relaciones entre las entidades suministradoras y los usuarios finales del agua; un documento que ha sido valorado tanto por las entidades suministradoras como por los consumidores finales, ya que ha clarificado las relaciones entre ambas partes y ha evitado posibles situaciones de conflicto.
Desde la Consejería se considera necesario actualizar, modificar y ampliar este reglamento, desarrollando además la Ley de Aguas de Andalucía en lo que al ciclo urbano del agua se refiere, por lo que se ha solicitado a los representantes del Consejo Andaluz del Agua, en esta primera fase, todas las observaciones que pudiesen contribuir a mejorar y completar el nuevo reglamento.
Entre otros asuntos, en la reunión se informó sobre el balance del canon de mejora autonómico y la actual situación hidrológica, que se ha calificado como de normalidad, pese a pasar en las últimas semanas de una situación de sequía a inundaciones en algunos puntos de la comunidad.
No obstante, Andalucía atraviesa una sequía meteorológica, especialmente severa en el ámbito de la Demarcación Hidrográfica de las Cuencas Mediterráneas, que con una probabilidad no despreciable puede derivar en una sequía hidrológica, en algunos sistemas de esta demarcación.
Para al año hidrológico que comienza, las probabilidades de que las precipitaciones se encuentren en la media o por debajo de ella puede obligar a adoptar algunas medidas preventivas, como la limitación de algunos volúmenes desembalsados para riego, promover campañas de ahorro en el abastecimiento o intensificar el uso de recursos adicionales.
En dicha reunión, la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio informó de los trabajos para un nuevo Reglamento del Ciclo Integral del Agua de Uso Urbano con el que se estudiará la posibilidad de garantizar legalmente el acceso a un mínimo vital para aquellas personas que se encuentren en situación de pobreza hídrica.
Hay que destacar que Andalucía ha sido la primera Comunidad Autónoma que ha dispuesto de un Reglamento regulador de las relaciones entre las entidades suministradoras y los usuarios finales del agua; un documento que ha sido valorado tanto por las entidades suministradoras como por los consumidores finales, ya que ha clarificado las relaciones entre ambas partes y ha evitado posibles situaciones de conflicto.
Desde la Consejería se considera necesario actualizar, modificar y ampliar este reglamento, desarrollando además la Ley de Aguas de Andalucía en lo que al ciclo urbano del agua se refiere, por lo que se ha solicitado a los representantes del Consejo Andaluz del Agua, en esta primera fase, todas las observaciones que pudiesen contribuir a mejorar y completar el nuevo reglamento.
Entre otros asuntos, en la reunión se informó sobre el balance del canon de mejora autonómico y la actual situación hidrológica, que se ha calificado como de normalidad, pese a pasar en las últimas semanas de una situación de sequía a inundaciones en algunos puntos de la comunidad.
No obstante, Andalucía atraviesa una sequía meteorológica, especialmente severa en el ámbito de la Demarcación Hidrográfica de las Cuencas Mediterráneas, que con una probabilidad no despreciable puede derivar en una sequía hidrológica, en algunos sistemas de esta demarcación.
Para al año hidrológico que comienza, las probabilidades de que las precipitaciones se encuentren en la media o por debajo de ella puede obligar a adoptar algunas medidas preventivas, como la limitación de algunos volúmenes desembalsados para riego, promover campañas de ahorro en el abastecimiento o intensificar el uso de recursos adicionales.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
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