Las pruebas de evaluación de Bachillerato que se que se celebrarán para el acceso a la Universidad en el curso 2017/18 tendrán lugar en Andalucía entre los días 12 y 14 de junio para la convocatoria ordinaria, y del 12 al 14 de septiembre para la extraordinaria, según el acuerdo de la Comisión Coordinadora Interuniversitaria de Andalucía por el que se establecen los plazos, el calendario y el cálculo de notas que regirá la organización y el desarrollo de dichos exámenes, que se ha hecho público en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA).
La prueba constará de una parte obligatoria, donde se examinará sobre cuatro materias. Tres de ellas son comunes para todas las modalidades de bachillerato: Lengua Castellana y Literatura II, Primera Lengua Extranjera II e Historia de España.
En cuarto lugar, es necesario examinarse de la materia troncal general que define cada modalidad: Fundamentos del Arte II (para la modalidad del Bachillerato de Artes), Matemáticas II (para el Bachillerato de Ciencias), Latín II (para el Bachillerato de Humanidades y Ciencias Sociales, itinerario de Humanidades) o Matemáticas Aplicadas a las Ciencias Sociales II (para el Bachillerato de Humanidades y Ciencias Sociales, itinerario de Ciencias Sociales).
El alumno superará la prueba acceso si la media aritmética de las calificaciones obtenidas en cada uno de los exámenes, expresada en una escala de 0 a 10 con tres cifras decimales y redondeada a la milésima, es igual o superior a 4 puntos.
Finalmente, la calificación con la que el estudiante optará a una plaza en la Universidad se calculará ponderando un 40 por ciento la calificación obtenida en estas pruebas y un 60 por ciento la calificación final de la etapa de Bachillerato. Se entenderá que se reúnen los requisitos de acceso cuando el resultado de esta ponderación sea igual o superior a 5 puntos y hasta un máximo de 10.
Para mejorar la nota de acceso, hasta un máximo de 14 puntos, las Universidades examinarán de forma optativa de otras materias específicas de opción o de materias troncales de otra modalidad, que se tienen en cuenta según su ponderación (afinidad) con la carrera que se quiera cursar. Así, el estudiante podrá elegir examinarse de hasta cuatro materias más, aunque en el cálculo de la calificación final solo se tendrán en cuenta aquellas dos asignaturas que otorguen la mejor nota de admisión.
Las materias objeto de examen para este finalidad son las siguientes: Análisis Musical II, Artes Escénicas, Biología, Ciencias de la Tierra y del Medio Ambiente, Cultura Audiovisual II, Dibujo Artístico II, Dibujo Técnico II, Diseño, Economía de la Empresa, Física, Fundamentos del Arte II, Geografía, Geología, Griego II, Historia de la Filosofía, Historia de la Música y de la Danza, Historia del Arte, Latín II, Matemáticas Aplicadas a las Ciencias Sociales II, Matemáticas II, Química, Técnicas de Expresión Gráfico-Plástica y Tecnología Industrial II.
La Junta de Andalucía valora las acciones llevadas a cabo para recuperar las pruebas de acceso y admisión a la Universidad muy similares a las anteriores y que devuelven a la ciudadanía las garantías de objetividad, transparencia e igualdad de oportunidades que merece el sistema educativo superior.
En este sentido, en octubre de 2015, las universidades y la Junta de Andalucía ya acordaron mantener el Distrito Único Andaluz y realizar una prueba de acceso en las condiciones más similares posibles a la anterior Prueba de Acceso a la Universidad, cuando las incertidumbres que planeaban respecto a la implantación de la LOMCE apuntaban a la eliminación de estas pruebas y la implantación de 'reválidas'.
La Junta de Andalucía, en sintonía con la comunidad educativa, ha trabajado firmemente desde el primer momento para que dichas evaluaciones, tal y como habían sido configuradas por la LOMCE, quedasen paralizadas. Finalmente, aquellas evaluaciones quedaron suspendidas mediante un Real Decreto-ley y una Orden de desarrollo que el Ministerio de Educación publicaba el pasado mes de diciembre.
Concretamente en la evaluación de Bachillerato para el acceso a la Universidad, se ha conseguido recuperar un tipo de pruebas cuyo alcance se limita a regular exclusivamente el acceso y la admisión a los estudios universitarios y que son muy similares a las anteriores pruebas de acceso, aunque ajustadas al nuevo marco curricular derivado de la LOMCE.
Paralelamente, las Administraciones responsables de las Universidades españolas han ido configurando acuerdos que permitan una implantación homogénea de estas nuevas pruebas en el conjunto del Estado, y con ellas, mantener el distrito abierto (distrito único a nivel de Andalucía) que garantice la movilidad del alumnado por todo el territorio autonómico y nacional, que la LOMCE también había fragmentado.
El tiempo ha dado la razón a Andalucía, quien abanderó la eliminación de las 'reválidas' recogidas en la LOMCE, y la vuelta al anterior sistema, en aras de garantizar la igualdad de oportunidades y la certidumbre en el acceso a la educación pública superior.
La prueba constará de una parte obligatoria, donde se examinará sobre cuatro materias. Tres de ellas son comunes para todas las modalidades de bachillerato: Lengua Castellana y Literatura II, Primera Lengua Extranjera II e Historia de España.
En cuarto lugar, es necesario examinarse de la materia troncal general que define cada modalidad: Fundamentos del Arte II (para la modalidad del Bachillerato de Artes), Matemáticas II (para el Bachillerato de Ciencias), Latín II (para el Bachillerato de Humanidades y Ciencias Sociales, itinerario de Humanidades) o Matemáticas Aplicadas a las Ciencias Sociales II (para el Bachillerato de Humanidades y Ciencias Sociales, itinerario de Ciencias Sociales).
El alumno superará la prueba acceso si la media aritmética de las calificaciones obtenidas en cada uno de los exámenes, expresada en una escala de 0 a 10 con tres cifras decimales y redondeada a la milésima, es igual o superior a 4 puntos.
Finalmente, la calificación con la que el estudiante optará a una plaza en la Universidad se calculará ponderando un 40 por ciento la calificación obtenida en estas pruebas y un 60 por ciento la calificación final de la etapa de Bachillerato. Se entenderá que se reúnen los requisitos de acceso cuando el resultado de esta ponderación sea igual o superior a 5 puntos y hasta un máximo de 10.
Para mejorar la nota de acceso, hasta un máximo de 14 puntos, las Universidades examinarán de forma optativa de otras materias específicas de opción o de materias troncales de otra modalidad, que se tienen en cuenta según su ponderación (afinidad) con la carrera que se quiera cursar. Así, el estudiante podrá elegir examinarse de hasta cuatro materias más, aunque en el cálculo de la calificación final solo se tendrán en cuenta aquellas dos asignaturas que otorguen la mejor nota de admisión.
Las materias objeto de examen para este finalidad son las siguientes: Análisis Musical II, Artes Escénicas, Biología, Ciencias de la Tierra y del Medio Ambiente, Cultura Audiovisual II, Dibujo Artístico II, Dibujo Técnico II, Diseño, Economía de la Empresa, Física, Fundamentos del Arte II, Geografía, Geología, Griego II, Historia de la Filosofía, Historia de la Música y de la Danza, Historia del Arte, Latín II, Matemáticas Aplicadas a las Ciencias Sociales II, Matemáticas II, Química, Técnicas de Expresión Gráfico-Plástica y Tecnología Industrial II.
La Junta de Andalucía valora las acciones llevadas a cabo para recuperar las pruebas de acceso y admisión a la Universidad muy similares a las anteriores y que devuelven a la ciudadanía las garantías de objetividad, transparencia e igualdad de oportunidades que merece el sistema educativo superior.
En este sentido, en octubre de 2015, las universidades y la Junta de Andalucía ya acordaron mantener el Distrito Único Andaluz y realizar una prueba de acceso en las condiciones más similares posibles a la anterior Prueba de Acceso a la Universidad, cuando las incertidumbres que planeaban respecto a la implantación de la LOMCE apuntaban a la eliminación de estas pruebas y la implantación de 'reválidas'.
La Junta de Andalucía, en sintonía con la comunidad educativa, ha trabajado firmemente desde el primer momento para que dichas evaluaciones, tal y como habían sido configuradas por la LOMCE, quedasen paralizadas. Finalmente, aquellas evaluaciones quedaron suspendidas mediante un Real Decreto-ley y una Orden de desarrollo que el Ministerio de Educación publicaba el pasado mes de diciembre.
Concretamente en la evaluación de Bachillerato para el acceso a la Universidad, se ha conseguido recuperar un tipo de pruebas cuyo alcance se limita a regular exclusivamente el acceso y la admisión a los estudios universitarios y que son muy similares a las anteriores pruebas de acceso, aunque ajustadas al nuevo marco curricular derivado de la LOMCE.
Paralelamente, las Administraciones responsables de las Universidades españolas han ido configurando acuerdos que permitan una implantación homogénea de estas nuevas pruebas en el conjunto del Estado, y con ellas, mantener el distrito abierto (distrito único a nivel de Andalucía) que garantice la movilidad del alumnado por todo el territorio autonómico y nacional, que la LOMCE también había fragmentado.
El tiempo ha dado la razón a Andalucía, quien abanderó la eliminación de las 'reválidas' recogidas en la LOMCE, y la vuelta al anterior sistema, en aras de garantizar la igualdad de oportunidades y la certidumbre en el acceso a la educación pública superior.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL