El marco Montilla-Moriles encara ya la recta final de la vendimia 2017 tras haber cosechado más de 24 millones de kilos. Así lo desveló el delegado territorial de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, Francisco Zurera, quien aseguró que las labores de recolección se encuentran en estos momentos “al 70 por ciento”.
El “estrés hídrico” que padecen desde hace varios años las vides del marco Montilla-Moriles como consecuencia de la escasez de lluvia, unido a las elevadas temperaturas que están marcando este verano, han afectado definitivamente a la capacidad productiva de todas las plantas, tanto las de uva blanca como las de variedades tintas.
“El calor ha hecho que este año tengamos entre un 30 y un 40 por ciento menos de cosecha con respecto a la vendimia de 2016, aunque la calidad del fruto es buenísima, ya que no se ha registrado ningún tipo de enfermedad en los viñedos del marco Montilla-Moriles”, recalcó el responsable provincial de Agricultura.
En similares términos se manifestó el presidente de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja Córdoba), Ignacio Fernández de Mesa, quien situó en torno al 10 de septiembre la fecha de finalización de la vendimia, tras haberse completado ya la recolección de las variedades tintas y de las variedades blancas tempranas.
“Ahora se está cortando la variedad autóctona de la zona, la Pedro Ximénez, que es la que se está viendo más afectada en esta campaña como consecuencia de un invierno seco y falto de lluvia y de un verano que ha superado todos los récords de altas temperaturas”, declaró.
El responsable de la organización agraria hizo hincapié en que “en contraposición a la merma de kilos, los precios han subido en un 20 por ciento respecto al año pasado, llegando a 38 céntimos el kilo de uva”. Además, Fernández de Mesa reiteró que “la calidad es buena” y que las uvas de la variedad Pedro Ximénez están alcanzando los grados Baumé necesarios para poder elaborar los vinos amparados por la Denominación de Origen Protegida (DOP) Montilla-Moriles.
El sector de la vid en Córdoba
En la provincia de Córdoba hay 5.852 hectáreas de viñedo, de las que 5.479 son de secano y 373, de regadío. El sector está liderado por el marco Montilla-Moriles, que agrupa las Denominaciones de Origen Protegidas del Vino y del Vinagre, con una superficie de algo más de 5.000 hectáreas de vid.
Tal y como detalló Francisco Zurera, el 54 por ciento del viñedo en Córdoba se ha beneficiado de alguno de los planes de reestructuración y reconversión que impulsa la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, con fondos procedentes del Fondo Europeo Agrícola de Garantía (Feaga).
“La Junta de Andalucía ha hecho un esfuerzo más que razonable para propiciar la modernización de este cultivo”, subrayó el delegado territorial de Agricultura, que se mostró convencido de que “gracias a esas nuevas plantas en espaldera somos competitivos”.
De este modo, desde 2001 ya se han modernizado en Córdoba más de 3.170 hectáreas, lo que supone casi el 60 por ciento del total de viñedo en la zona, con una subvención acumulada de más de 30 millones de euros. Las ayudas, que en la última década han beneficiado a 1.250 viticultores, han permitido implantar un mayor número de viñedos en espaldera, un sistema que permite mecanizar la mayoría de las labores agrícolas y que, tal y como destacó Francisco Zurera, "es más competitivo y, por tanto, cuenta con más posibilidades de futuro".
Actualmente existen en la provincia de Córdoba cuatro figuras de calidad en el sector vitivinícola: la DOP Montilla-Moriles y la DOP Vinagre de Montilla-Moriles, que comparten el Consejo Regulador que preside Javier Martín; junto a ellas está el indicativo geográfico Vinos de la Tierra-IGP de Córdoba –que desde el año 2004 ampara la producción de vinos tintos—y el de Villaviciosa de Córdoba –que certifica la calidad de los vinos blancos, jóvenes y dulces desde el año 2008–.
El “estrés hídrico” que padecen desde hace varios años las vides del marco Montilla-Moriles como consecuencia de la escasez de lluvia, unido a las elevadas temperaturas que están marcando este verano, han afectado definitivamente a la capacidad productiva de todas las plantas, tanto las de uva blanca como las de variedades tintas.
“El calor ha hecho que este año tengamos entre un 30 y un 40 por ciento menos de cosecha con respecto a la vendimia de 2016, aunque la calidad del fruto es buenísima, ya que no se ha registrado ningún tipo de enfermedad en los viñedos del marco Montilla-Moriles”, recalcó el responsable provincial de Agricultura.
En similares términos se manifestó el presidente de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja Córdoba), Ignacio Fernández de Mesa, quien situó en torno al 10 de septiembre la fecha de finalización de la vendimia, tras haberse completado ya la recolección de las variedades tintas y de las variedades blancas tempranas.
“Ahora se está cortando la variedad autóctona de la zona, la Pedro Ximénez, que es la que se está viendo más afectada en esta campaña como consecuencia de un invierno seco y falto de lluvia y de un verano que ha superado todos los récords de altas temperaturas”, declaró.
El responsable de la organización agraria hizo hincapié en que “en contraposición a la merma de kilos, los precios han subido en un 20 por ciento respecto al año pasado, llegando a 38 céntimos el kilo de uva”. Además, Fernández de Mesa reiteró que “la calidad es buena” y que las uvas de la variedad Pedro Ximénez están alcanzando los grados Baumé necesarios para poder elaborar los vinos amparados por la Denominación de Origen Protegida (DOP) Montilla-Moriles.
El sector de la vid en Córdoba
En la provincia de Córdoba hay 5.852 hectáreas de viñedo, de las que 5.479 son de secano y 373, de regadío. El sector está liderado por el marco Montilla-Moriles, que agrupa las Denominaciones de Origen Protegidas del Vino y del Vinagre, con una superficie de algo más de 5.000 hectáreas de vid.
Tal y como detalló Francisco Zurera, el 54 por ciento del viñedo en Córdoba se ha beneficiado de alguno de los planes de reestructuración y reconversión que impulsa la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, con fondos procedentes del Fondo Europeo Agrícola de Garantía (Feaga).
“La Junta de Andalucía ha hecho un esfuerzo más que razonable para propiciar la modernización de este cultivo”, subrayó el delegado territorial de Agricultura, que se mostró convencido de que “gracias a esas nuevas plantas en espaldera somos competitivos”.
De este modo, desde 2001 ya se han modernizado en Córdoba más de 3.170 hectáreas, lo que supone casi el 60 por ciento del total de viñedo en la zona, con una subvención acumulada de más de 30 millones de euros. Las ayudas, que en la última década han beneficiado a 1.250 viticultores, han permitido implantar un mayor número de viñedos en espaldera, un sistema que permite mecanizar la mayoría de las labores agrícolas y que, tal y como destacó Francisco Zurera, "es más competitivo y, por tanto, cuenta con más posibilidades de futuro".
Actualmente existen en la provincia de Córdoba cuatro figuras de calidad en el sector vitivinícola: la DOP Montilla-Moriles y la DOP Vinagre de Montilla-Moriles, que comparten el Consejo Regulador que preside Javier Martín; junto a ellas está el indicativo geográfico Vinos de la Tierra-IGP de Córdoba –que desde el año 2004 ampara la producción de vinos tintos—y el de Villaviciosa de Córdoba –que certifica la calidad de los vinos blancos, jóvenes y dulces desde el año 2008–.
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
