La delegada del Gobierno, Rafi Crespín, conoció ayer las instalaciones de la Comunidad Terapéutica de Drogodependencias y del Centro de Menores de la Fundación EMET Arco Iris, ambos ubicados en el complejo denominado "La Muela", situado a nueve kilómetros del casco urbano de Montilla, en una finca cercana al cortijo de Malabrigo, entre los términos municipales de Montilla, Montalbán y La Rambla.
Las comunidades terapéuticas son centros de rehabilitación de carácter residencial, que ofrecen una asistencia orientada a la deshabituación de la conducta adictiva, así como un seguimiento de las patologías orgánicas que puedan estar asociadas a ese consumo. Los centros de Protección de Menores desarrollan un programa de atención residencial de chicas menores con trastornos de conducta.
La delegada del Gobierno destacó la labor realizada por la Fundación EMET Arco Iris que trabaja en la atención a menores en situación de riesgo y a mayores con problemas de drogodependencia. La Fundación nació en 1983 y desde entonces ha ido desarrollando e incorporando nuevos proyectos como la Comunidad Terapéutica mixta de Vado de los Bueyes, viviendas de apoyo a la reinserción y centros para menores con trastornos de conducta y adicciones.
Dispone actualmente de un equipo de 60 profesionales, más personal voluntario y cuenta con distintivos como el certificado de AENOR, del Sistema de Gestión de la Calidad conforme a la Norma UNE-EN ISO 9001 o el Compromiso Excelencia Europea 200+ de acuerdo con los criterios del Modelo EFQM de Excelencia.
Actualmente gestiona las Comunidades Terapéuticas y Residencias para Menores ‘Vado de los Bueyes’ y ‘La Muela’ y una vivienda de reinserción. La inversión de la Junta de Andalucía para la prestación de los servicios de comunidad terapéutica y vivienda de apoyo a la reinserción social asciende a 623.785 euros. En concreto 304.045 para el centro de La Muela y 214.620 para Vado de los Bueyes, además de otros 105.120 para la vivienda de apoyo a la reinserción Arco Iris, que cuenta con ocho plazas.
Ambos Centros de Protección tienen por objeto la gestión del servicio público de atención residencial y tratamiento de problemas de conducta para menores respecto de quienes se haya acordado judicial o administrativamente su guarda en centro por parte de la Junta de Andalucía.
Por parte, el Instituto Andaluz de la Mujer concedió el pasado año 30.000 euros para financiar 4 plazas paa mujeres con sus hijos para un programa de seguimiento médico, intervención psicológica, intervención social y educativa. Se trata de mujeres víctimas de violencia con adicciones, que no pueden acceder a vivienda protegida debido a la adicción.
La delegada del Gobierno destacó la importancia de estos centros para “normalizar y ayudar a estos menores en su reinserción social, en un contexto normalizado y la oportunidad que ofrecen por tanto de desarrollo personal para que puedan enfrentarse a un futuro con garantías”.
Las comunidades terapéuticas son centros de rehabilitación de carácter residencial, que ofrecen una asistencia orientada a la deshabituación de la conducta adictiva, así como un seguimiento de las patologías orgánicas que puedan estar asociadas a ese consumo. Los centros de Protección de Menores desarrollan un programa de atención residencial de chicas menores con trastornos de conducta.
La delegada del Gobierno destacó la labor realizada por la Fundación EMET Arco Iris que trabaja en la atención a menores en situación de riesgo y a mayores con problemas de drogodependencia. La Fundación nació en 1983 y desde entonces ha ido desarrollando e incorporando nuevos proyectos como la Comunidad Terapéutica mixta de Vado de los Bueyes, viviendas de apoyo a la reinserción y centros para menores con trastornos de conducta y adicciones.
Dispone actualmente de un equipo de 60 profesionales, más personal voluntario y cuenta con distintivos como el certificado de AENOR, del Sistema de Gestión de la Calidad conforme a la Norma UNE-EN ISO 9001 o el Compromiso Excelencia Europea 200+ de acuerdo con los criterios del Modelo EFQM de Excelencia.
Actualmente gestiona las Comunidades Terapéuticas y Residencias para Menores ‘Vado de los Bueyes’ y ‘La Muela’ y una vivienda de reinserción. La inversión de la Junta de Andalucía para la prestación de los servicios de comunidad terapéutica y vivienda de apoyo a la reinserción social asciende a 623.785 euros. En concreto 304.045 para el centro de La Muela y 214.620 para Vado de los Bueyes, además de otros 105.120 para la vivienda de apoyo a la reinserción Arco Iris, que cuenta con ocho plazas.
Ambos Centros de Protección tienen por objeto la gestión del servicio público de atención residencial y tratamiento de problemas de conducta para menores respecto de quienes se haya acordado judicial o administrativamente su guarda en centro por parte de la Junta de Andalucía.
Por parte, el Instituto Andaluz de la Mujer concedió el pasado año 30.000 euros para financiar 4 plazas paa mujeres con sus hijos para un programa de seguimiento médico, intervención psicológica, intervención social y educativa. Se trata de mujeres víctimas de violencia con adicciones, que no pueden acceder a vivienda protegida debido a la adicción.
La delegada del Gobierno destacó la importancia de estos centros para “normalizar y ayudar a estos menores en su reinserción social, en un contexto normalizado y la oportunidad que ofrecen por tanto de desarrollo personal para que puedan enfrentarse a un futuro con garantías”.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL