El valor de las exportaciones de pepino creció entre los meses de enero y mayo de 2017 un 39 por ciento con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, para dejar en la balanza agroalimentaria andaluza un total de 251,9 millones de euros de ingresos.
Queda atrás así, desde la óptica del consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Rodrigo Sánchez Haro, la tendencia de los últimos años, en los que las ventas al exterior de esta hortaliza, con una destacada presencia en Almería (acapara el 85,3 por ciento de los ingresos procedentes de más allá de las fronteras nacionales), han oscilado entre los 190,6 millones de euros de los primeros cinco meses de 2014 y los 181,2 millones de euros del mismo intervalo de 2016. “Era importante superar esa barrera y se ha logrado”, ha aseverado el responsable de este departamento del Gobierno andaluz.
Esta circunstancia, no en vano, ha tenido una incidencia directa en la rentabilidad del pepino, un punto en el que sirve de ejemplo el caso de Almería, donde la aportación de las transacciones internacionales de este cultivo se ha elevado un 42,5 por ciento, desde los 150,8 millones de euros del periodo enero-mayo de 2016 hasta los 214,9 millones de euros de los primeros cinco meses de 2017.
En esta provincia, el valor en origen (el que percibe el agricultor), según los datos del avance provisional de la campaña hortofrutícola, ha aumentado un 51 por ciento (277 millones de euros) a pesar de que la producción ha bajado un 3,8 por ciento (42.200 toneladas). El precio medio, en la misma línea, ha subido un 56 por ciento hasta situarse en los 66 céntimos de euro.
También ha destacado de manera especial el comportamiento de las relaciones comerciales con el exterior del calabacín, que ha recuperado su ritmo exportador con el cierre de acuerdos, entre enero y mayo de 2017, por un importe de 165,1 millones de euros. Esto supone un incremento del 45,4 por ciento con respecto al mismo intervalo de tiempo del ejercicio anterior, cuando el volumen de negocio, tras un retroceso del 25,9 por ciento, quedó fijado en 113,5 millones de euros.
Los datos de la presente campaña no sólo remontan esa situación, sino que denotan, en palabras de Rodrigo Sánchez Haro, una mayor expansión internacional del cultivo, al mejorar de manera considerable los 153,1 millones de euros que dejó en el campo andaluz en los primeros cinco meses de 2015 y, sobre todo, los 97 millones de euros ingresados en ese mismo periodo de 2014.
Aguacate, en ascenso
La evolución del aguacate mantiene una línea ascendente con transacciones entre enero y mayo de 2017 por un montante de 159,2 millones de euros, un 36,1 por ciento más al compararlo con el balance del mismo periodo del curso 2016, cuando se firmaron ventas internacionales por valor de 116,9 millones de euros.
El volumen de negocio duplica ya (2,24 veces más) los números de los primeros cinco meses de 2014, en los que se alcanzaron los 71,2 millones de euros y se aleja también en gran medida de los 103,9 millones de euros recibidos por el sector por el envío de productos más allá de las fronteras nacionales entre enero y mayo de 2015 . El peso recae, en este apartado, en la provincia de Málaga, que ha sumado ahora 135,3 millones de euros (104,2 millones en 2016), seguida de Granada, con 22 millones de euros (11,4 millones en el mismo intervalo del año pasado).
Otros productos
Más allá de estos productos, y al margen del aceite de oliva, que vuelve a ocupar la primera posición en ventas internacionales con una subida de las exportaciones del 37 por ciento (1.235 millones de euros), o de los frutos rojos (873,2 millones de euros), también han registrado importantes resultados el tomate, el pimiento y la berenjena.
Las ventas al exterior del primero han inyectado en el haber del complejo agroalimentario andaluz en los primeros cinco meses del presente ejercicio 464,3 millones de euros, un 17,3 por ciento más que en el mismo intervalo de 2016 (395,8 millones de euros). Similar es el balance del segundo, con 426,7 millones de euros procedentes de fuera del país (frente a los 388,4 millones de euros percibidos entre enero y mayo de 2016).
La comercialización internacional del último cultivo, por su parte, ha sido objeto en este mismo tiempo de un impulso cifrado en 68 millones de euros, desde los 45,1 millones de euros con los que se saldaron los primeros cinco meses del curso anterior.
Queda atrás así, desde la óptica del consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Rodrigo Sánchez Haro, la tendencia de los últimos años, en los que las ventas al exterior de esta hortaliza, con una destacada presencia en Almería (acapara el 85,3 por ciento de los ingresos procedentes de más allá de las fronteras nacionales), han oscilado entre los 190,6 millones de euros de los primeros cinco meses de 2014 y los 181,2 millones de euros del mismo intervalo de 2016. “Era importante superar esa barrera y se ha logrado”, ha aseverado el responsable de este departamento del Gobierno andaluz.
Esta circunstancia, no en vano, ha tenido una incidencia directa en la rentabilidad del pepino, un punto en el que sirve de ejemplo el caso de Almería, donde la aportación de las transacciones internacionales de este cultivo se ha elevado un 42,5 por ciento, desde los 150,8 millones de euros del periodo enero-mayo de 2016 hasta los 214,9 millones de euros de los primeros cinco meses de 2017.
En esta provincia, el valor en origen (el que percibe el agricultor), según los datos del avance provisional de la campaña hortofrutícola, ha aumentado un 51 por ciento (277 millones de euros) a pesar de que la producción ha bajado un 3,8 por ciento (42.200 toneladas). El precio medio, en la misma línea, ha subido un 56 por ciento hasta situarse en los 66 céntimos de euro.
También ha destacado de manera especial el comportamiento de las relaciones comerciales con el exterior del calabacín, que ha recuperado su ritmo exportador con el cierre de acuerdos, entre enero y mayo de 2017, por un importe de 165,1 millones de euros. Esto supone un incremento del 45,4 por ciento con respecto al mismo intervalo de tiempo del ejercicio anterior, cuando el volumen de negocio, tras un retroceso del 25,9 por ciento, quedó fijado en 113,5 millones de euros.
Los datos de la presente campaña no sólo remontan esa situación, sino que denotan, en palabras de Rodrigo Sánchez Haro, una mayor expansión internacional del cultivo, al mejorar de manera considerable los 153,1 millones de euros que dejó en el campo andaluz en los primeros cinco meses de 2015 y, sobre todo, los 97 millones de euros ingresados en ese mismo periodo de 2014.
Aguacate, en ascenso
La evolución del aguacate mantiene una línea ascendente con transacciones entre enero y mayo de 2017 por un montante de 159,2 millones de euros, un 36,1 por ciento más al compararlo con el balance del mismo periodo del curso 2016, cuando se firmaron ventas internacionales por valor de 116,9 millones de euros.
El volumen de negocio duplica ya (2,24 veces más) los números de los primeros cinco meses de 2014, en los que se alcanzaron los 71,2 millones de euros y se aleja también en gran medida de los 103,9 millones de euros recibidos por el sector por el envío de productos más allá de las fronteras nacionales entre enero y mayo de 2015 . El peso recae, en este apartado, en la provincia de Málaga, que ha sumado ahora 135,3 millones de euros (104,2 millones en 2016), seguida de Granada, con 22 millones de euros (11,4 millones en el mismo intervalo del año pasado).
Otros productos
Más allá de estos productos, y al margen del aceite de oliva, que vuelve a ocupar la primera posición en ventas internacionales con una subida de las exportaciones del 37 por ciento (1.235 millones de euros), o de los frutos rojos (873,2 millones de euros), también han registrado importantes resultados el tomate, el pimiento y la berenjena.
Las ventas al exterior del primero han inyectado en el haber del complejo agroalimentario andaluz en los primeros cinco meses del presente ejercicio 464,3 millones de euros, un 17,3 por ciento más que en el mismo intervalo de 2016 (395,8 millones de euros). Similar es el balance del segundo, con 426,7 millones de euros procedentes de fuera del país (frente a los 388,4 millones de euros percibidos entre enero y mayo de 2016).
La comercialización internacional del último cultivo, por su parte, ha sido objeto en este mismo tiempo de un impulso cifrado en 68 millones de euros, desde los 45,1 millones de euros con los que se saldaron los primeros cinco meses del curso anterior.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL