La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía ha declarado un conjunto de medidas cinegéticas "excepcionales" para tratar de controlar el incremento de las poblaciones de conejo silvestre y evitar daños en la agricultura. Así lo avanzó ayer la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja-Córdoba), que comunicó la publicación de una resolución de la Dirección General de Gestión del Medio Natural, por la que se adoptan medidas excepcionales para la caza del conejo en las provincias de Cádiz, Córdoba, Jaén, Málaga y Sevilla.
"Los daños que el conejo causa habitualmente en la agricultura de nuestra provincia podrán combatirse de forma más eficaz con las medidas excepcionales de control que recoge esta resolución", reconocieron ayer desde Asaja-Córdoba, para aclarar que las medidas de control excepcionales que autoriza esta resolución "se complementan a la perfección con el resto de medidas habilitadas en los Planes Técnicos de Caza de los cotos afectados que sufren daños".
La resolución estará vigente hasta la finalización de la temporada de caza 2017/2018, el próximo 31 de mayo de 2018, salvo que la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía "decidiera suspenderla anticipadamente", según precisaron desde la organización agraria.
La provincia de Córdoba tendrá 30 municipios declarados "en emergencia cinegética": Aguilar de la Frontera, Baena, Benamejí, Bujalance, Cabra, Cañete de las Torres, La Carlota, El Carpio, Castro del Río, Encinas Reales, Espejo, Fernán Núñez, Guadalcázar, Lucena, Montalbán de Córdoba, Montemayor, Montilla, Montoro, Monturque, Moriles, Nueva Carteya, Palenciana, Pedro Abad, Puente Genil, La Rambla, Santaella, Valenzuela, La Victoria, Villa del Río y Villafranca de Córdoba.
Los cotos de caza que estén ubicados en estos términos municipales y que tengan contemplados en sus respectivos Planes Técnicos de caza el control de daños, podrán hacer uso de las modalidades excepcionales de control habilitadas en la resolución de la Junta, según precisó ayer Asaja-Córdoba.
"En concreto, se podrá seguir cazando cuando acabe el periodo hábil del conejo, del 30 de noviembre hasta el 29 de abril, los jueves, sábados y domingos. Los perros podrán emplearse hasta el 11 de febrero", indicaron desde la organización agraria, que advirtieron que "para cazar en este periodo extraordinario habrá que comunicarlo a la Delegación Territorial de Medio Ambiente, indicando los datos de los cazadores", que no podrán exceder los cinco por cada 250 hectáreas de coto, aunque se podrán incrementar a razón de dos cazadores más por cada 100 hectáreas de superficie de coto.
A juicio de Asaja-Córdoba, esta resolución es una "herramienta de gran utilidad para aquellos titulares de cotos que sufran daños habituales en la agricultura y no consigan paliarlos con la caza que en condiciones normales se desarrolla durante el periodo hábil de la especie así como a través de las autorizaciones especiales de las que se dispone en los Planes Técnicos de Caza".
El conejo silvestre es una especie clave de los ecosistemas mediterráneos, considerándose como el principal recurso trófico de muchas especies amenazadas y uno de los mejores indicadores biológicos del territorio. Destaca también su papel modelador de paisajes por su efecto fitófago, favoreciendo a las especies herbáceas frente a las de matorral.
Su amplia distribución histórica en el territorio ha permitido además que la caza del mismo sea una de las actividades cinegéticas con mayor tradición en Andalucía y la pieza de caza menor más frecuentemente cobrada por los cazadores. De ahí, la importancia socieconómica y ambiental que juega esta especie en la región.
"Los daños que el conejo causa habitualmente en la agricultura de nuestra provincia podrán combatirse de forma más eficaz con las medidas excepcionales de control que recoge esta resolución", reconocieron ayer desde Asaja-Córdoba, para aclarar que las medidas de control excepcionales que autoriza esta resolución "se complementan a la perfección con el resto de medidas habilitadas en los Planes Técnicos de Caza de los cotos afectados que sufren daños".
La resolución estará vigente hasta la finalización de la temporada de caza 2017/2018, el próximo 31 de mayo de 2018, salvo que la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía "decidiera suspenderla anticipadamente", según precisaron desde la organización agraria.
La provincia de Córdoba tendrá 30 municipios declarados "en emergencia cinegética": Aguilar de la Frontera, Baena, Benamejí, Bujalance, Cabra, Cañete de las Torres, La Carlota, El Carpio, Castro del Río, Encinas Reales, Espejo, Fernán Núñez, Guadalcázar, Lucena, Montalbán de Córdoba, Montemayor, Montilla, Montoro, Monturque, Moriles, Nueva Carteya, Palenciana, Pedro Abad, Puente Genil, La Rambla, Santaella, Valenzuela, La Victoria, Villa del Río y Villafranca de Córdoba.
Los cotos de caza que estén ubicados en estos términos municipales y que tengan contemplados en sus respectivos Planes Técnicos de caza el control de daños, podrán hacer uso de las modalidades excepcionales de control habilitadas en la resolución de la Junta, según precisó ayer Asaja-Córdoba.
"En concreto, se podrá seguir cazando cuando acabe el periodo hábil del conejo, del 30 de noviembre hasta el 29 de abril, los jueves, sábados y domingos. Los perros podrán emplearse hasta el 11 de febrero", indicaron desde la organización agraria, que advirtieron que "para cazar en este periodo extraordinario habrá que comunicarlo a la Delegación Territorial de Medio Ambiente, indicando los datos de los cazadores", que no podrán exceder los cinco por cada 250 hectáreas de coto, aunque se podrán incrementar a razón de dos cazadores más por cada 100 hectáreas de superficie de coto.
A juicio de Asaja-Córdoba, esta resolución es una "herramienta de gran utilidad para aquellos titulares de cotos que sufran daños habituales en la agricultura y no consigan paliarlos con la caza que en condiciones normales se desarrolla durante el periodo hábil de la especie así como a través de las autorizaciones especiales de las que se dispone en los Planes Técnicos de Caza".
El conejo silvestre es una especie clave de los ecosistemas mediterráneos, considerándose como el principal recurso trófico de muchas especies amenazadas y uno de los mejores indicadores biológicos del territorio. Destaca también su papel modelador de paisajes por su efecto fitófago, favoreciendo a las especies herbáceas frente a las de matorral.
Su amplia distribución histórica en el territorio ha permitido además que la caza del mismo sea una de las actividades cinegéticas con mayor tradición en Andalucía y la pieza de caza menor más frecuentemente cobrada por los cazadores. De ahí, la importancia socieconómica y ambiental que juega esta especie en la región.
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN