Unos 960.000 alumnos y alumnas de enseñanzas obligatorias escolarizados en 3.446 centros docentes sostenidos con fondos públicos se beneficiarán el próximo curso 2017-18 del programa de gratuidad de libros de texto. La Consejería de Educación destinará a este programa un total de 93,6 millones de euros.
El próximo curso escolar se renovarán de forma completa los libros de 2º y 4º de Educación Secundaria Obligatoria (ESO), así como los libros correspondientes a 1º y 2º de Educación Primaria, que se cambian todos los años por las características de estos cursos. Además, están previstos también los libros para atender la implantación de la segunda Lengua Extranjera en 4º y 6º de Primaria.
Las familias cuyos hijos accedan a estos cursos recibieron en el mes de junio un cheque libro y la relación de libros de texto correspondientes para su canje en la librería de su elección. En los niveles que no se contempla la renovación de los libros de texto, la Consejería ha establecido un porcentaje de renovación de un 10 por ciento.
La consejera de Educación, Sonia Gaya, ha señalado que el programa de gratuidad de libros de texto es una de las iniciativas que mejor identifican la apuesta del Gobierno andaluz por una educación pública en igualdad de oportunidades.
Este programa, que se puso en marcha en 2005, está dirigido a todo el alumnado escolarizado en Primaria y Secundaria Obligatoria de los centros docentes sostenidos con fondos públicos, es decir, tanto públicos como concertados. Desde el comienzo de su implantación, ha atendido a unos 10,6 millones de alumnos con una inversión de más de 706 millones de euros.
La gratuidad de los libros de textos es un derecho reconocido en el Estatuto de Autonomía y respaldado por la Ley 17/2007, de 10 de diciembre, de Educación de Andalucía. El sistema se desarrolla en régimen de préstamo. Los libros son propiedad de la administración educativa y permanecen, una vez concluido el curso académico, en el centro donde el alumno haya estado escolarizado para que puedan ser utilizados por otros compañeros en años sucesivos. Gracias a esta iniciativa, las familias andaluzas se benefician de un ahorro medio de en torno a 200 euros por alumno y curso.
Pero además del apoyo económico que supone a las familias, el objetivo de este programa es inculcar al alumnado desde el ámbito educativo y familiar la importancia de cuidar el material escolar y a ser responsable de la inversión realizada en su educación.
El próximo curso escolar se renovarán de forma completa los libros de 2º y 4º de Educación Secundaria Obligatoria (ESO), así como los libros correspondientes a 1º y 2º de Educación Primaria, que se cambian todos los años por las características de estos cursos. Además, están previstos también los libros para atender la implantación de la segunda Lengua Extranjera en 4º y 6º de Primaria.
Las familias cuyos hijos accedan a estos cursos recibieron en el mes de junio un cheque libro y la relación de libros de texto correspondientes para su canje en la librería de su elección. En los niveles que no se contempla la renovación de los libros de texto, la Consejería ha establecido un porcentaje de renovación de un 10 por ciento.
La consejera de Educación, Sonia Gaya, ha señalado que el programa de gratuidad de libros de texto es una de las iniciativas que mejor identifican la apuesta del Gobierno andaluz por una educación pública en igualdad de oportunidades.
Este programa, que se puso en marcha en 2005, está dirigido a todo el alumnado escolarizado en Primaria y Secundaria Obligatoria de los centros docentes sostenidos con fondos públicos, es decir, tanto públicos como concertados. Desde el comienzo de su implantación, ha atendido a unos 10,6 millones de alumnos con una inversión de más de 706 millones de euros.
La gratuidad de los libros de textos es un derecho reconocido en el Estatuto de Autonomía y respaldado por la Ley 17/2007, de 10 de diciembre, de Educación de Andalucía. El sistema se desarrolla en régimen de préstamo. Los libros son propiedad de la administración educativa y permanecen, una vez concluido el curso académico, en el centro donde el alumno haya estado escolarizado para que puedan ser utilizados por otros compañeros en años sucesivos. Gracias a esta iniciativa, las familias andaluzas se benefician de un ahorro medio de en torno a 200 euros por alumno y curso.
Pero además del apoyo económico que supone a las familias, el objetivo de este programa es inculcar al alumnado desde el ámbito educativo y familiar la importancia de cuidar el material escolar y a ser responsable de la inversión realizada en su educación.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL