La Diputación de Córdoba y la Confederación Hidrológica del Guadalquivir han iniciado los trámites para la renovación del convenio para el desarrollo de un sistema de alerta, detección precoz y evolución de la especie invasora Dreissena Polymorpha (mejillón cebra) en el bajo Genil, en los embalses próximos y en diversas infraestructuras hidráulicas.
Esta renovación permitirá continuar avanzando en el estudio de esta especie invasora, una de las mil especies más dañinas del mundo, que obstruye los sistemas de riego y canales de agua y merma la calidad de la misma. Asimismo, se ha celebrado la segunda Comisión de Seguimiento donde Emproacsa ha presentado el trabajo realizado y las conclusiones obtenidas en 2017.
Entre las actividades desarrolladas destacan el muestreo de larvas y control de presencia de individuos adultos de mejillón cebra en 49 estaciones de control vertical de la cuenca, la caracterización de los perfiles de oxígeno y temperatura en los embalses y el asesoramiento técnico y control de la especie en comunidades de regantes y empresas afectadas, entre otros.
Del mismo modo, se está realizando el seguimiento del ciclo de vida de esta especie en los embalses de Iznájar y la Breña II con el objetivo de tener una visión global del periodo reproductivo en la cuenca.
Esta información resulta fundamental para poder adoptar medidas para la protección de las infraestructuras afectadas. Los resultados y conclusiones obtenidos desde el inicio del proyecto han quedado recogidos en memorias técnicas e informes periódicos, así como en la presentación en congresos y publicaciones en revistas científicas.
Esta renovación permitirá continuar avanzando en el estudio de esta especie invasora, una de las mil especies más dañinas del mundo, que obstruye los sistemas de riego y canales de agua y merma la calidad de la misma. Asimismo, se ha celebrado la segunda Comisión de Seguimiento donde Emproacsa ha presentado el trabajo realizado y las conclusiones obtenidas en 2017.
Entre las actividades desarrolladas destacan el muestreo de larvas y control de presencia de individuos adultos de mejillón cebra en 49 estaciones de control vertical de la cuenca, la caracterización de los perfiles de oxígeno y temperatura en los embalses y el asesoramiento técnico y control de la especie en comunidades de regantes y empresas afectadas, entre otros.
Del mismo modo, se está realizando el seguimiento del ciclo de vida de esta especie en los embalses de Iznájar y la Breña II con el objetivo de tener una visión global del periodo reproductivo en la cuenca.
Esta información resulta fundamental para poder adoptar medidas para la protección de las infraestructuras afectadas. Los resultados y conclusiones obtenidos desde el inicio del proyecto han quedado recogidos en memorias técnicas e informes periódicos, así como en la presentación en congresos y publicaciones en revistas científicas.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL