La Fundación para el Control de la Calidad Agroalimentaria de Andalucía, constituida en 2015 por los Consejos Reguladores de las Denominaciones de Origen de Montilla-Moriles, Condado de Huelva y Málaga, ha sido acreditada por la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC) para realizar los controles de calidad de ocho zonas vitivinícolas andaluzas de las provincias de Córdoba, Huelva y Málaga.
El consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Rodrigo Sánchez Haro, que estuvo presente en la entrega de la acreditación de la ENAC, explicó que este sello conlleva un reconocimiento internacional para continuar avanzando "en un camino más integrador, eficaz y más eficiente", además de permitir el acceso a "un importante apoyo a la promoción y comercialización" dentro y fuera de nuestras fronteras.
En este sentido, Rodrigo Sánchez Haro recordó que desde la Junta de Andalucía se apoyan las menciones de calidad a través del Plan de Promoción Agroalimentaria que, en 2017, cuenta con una dotación de dos millones de euros, además de incentivos para los Consejos Reguladores que superan los 3,3 millones de euros puestos a disposición del sector en tan solo dos convocatorias.
Asimismo, según señaló el consejero, desde la Agencia Andaluza de Promoción Exterior-Extenda, dependiente de la Consejería de Economía y Conocimiento, se respaldan misiones comerciales directas e inversas en el marco de diversas ferias y congresos, toda vez que Agricultura tiene prevista la puesta en marcha de nuevas campañas.
Estas actuaciones se dirigirán, por un lado, a potenciar el conocimiento de los productos andaluces entre los turistas que visitan la región y promocionar los vinos de la comunidad en la hostelería, la restauración y el catering (canal Horeca) y la distribución.
Por ello, el consejero animó al sector agroalimentario a sacar el máximo partido a la sinergia entre el turismo, la gastronomía y la salud aprovechando las "singularidades y especialidades que nos brindan las denominaciones de calidad".
"Estas figuras dan valor a la tradición y despiertan tanto el interés de quienes pertenecen a su zona de elaboración como de las personas que la visitan", apuntó Sánchez de Haro, quien aseguró que los turistas no sólo buscan visitar monumentos y lugares de interés, "sino que quieren sobre todo sentir lo auténtico", donde la gastronomía tiene un gran peso.
Organismo de control
Actualmente, la Fundación para el Control de la Calidad Agroalimentaria de Andalucía engloba ocho productos con calidad diferenciada de las provincias de Córdoba –Montilla-Moriles y Vinagres de Montilla-Moriles–, Huelva –Condado de Huelva, Vinagre de Condado de Huelva y Vino de Naranja de Condado de Huelva– y Málaga –Málaga, Sierras de Málaga y Pasas de Málaga–.
El consejero de Agricultura calificó esta iniciativa como "un ejemplo de eficiencia y eficacia" que, además, nace "con el espíritu de aumentar su dimensión" a través de la integración y la diversificación. A partir de ahora, esta entidad llevará a cabo, entre otras tareas, la verificación de los requisitos técnicos incluidos en los pliegos de condiciones de las diferentes denominaciones de calidad y el control del etiquetado, así como la comprobación de la inscripción de los operadores en los registros agroalimentarios.
Denominaciones de calidad
Rodrigo Sánchez aplaudió, asimismo, la apuesta decidida de los productores andaluces por "elaborar productos únicos de calidad y arraigados a nuestros pueblos que son reconocidos y valorados por los consumidores en un entorno globalizado". Además, puso en valor la contribución de las denominaciones de calidad a revitalizar los pueblos a través de la fijación de la población y la generación de valor.
En concreto, las ocho denominaciones de origen que forman la fundación comercializaron en 2016 productos por valor de 78 millones de euros. Atendiendo a todas las figuras andaluzas, en Andalucía se vendieron el año pasado alimentos y bebidas con calidad diferenciada valorados en más de 468 millones de euros.
El consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Rodrigo Sánchez Haro, que estuvo presente en la entrega de la acreditación de la ENAC, explicó que este sello conlleva un reconocimiento internacional para continuar avanzando "en un camino más integrador, eficaz y más eficiente", además de permitir el acceso a "un importante apoyo a la promoción y comercialización" dentro y fuera de nuestras fronteras.
En este sentido, Rodrigo Sánchez Haro recordó que desde la Junta de Andalucía se apoyan las menciones de calidad a través del Plan de Promoción Agroalimentaria que, en 2017, cuenta con una dotación de dos millones de euros, además de incentivos para los Consejos Reguladores que superan los 3,3 millones de euros puestos a disposición del sector en tan solo dos convocatorias.
Asimismo, según señaló el consejero, desde la Agencia Andaluza de Promoción Exterior-Extenda, dependiente de la Consejería de Economía y Conocimiento, se respaldan misiones comerciales directas e inversas en el marco de diversas ferias y congresos, toda vez que Agricultura tiene prevista la puesta en marcha de nuevas campañas.
Estas actuaciones se dirigirán, por un lado, a potenciar el conocimiento de los productos andaluces entre los turistas que visitan la región y promocionar los vinos de la comunidad en la hostelería, la restauración y el catering (canal Horeca) y la distribución.
Por ello, el consejero animó al sector agroalimentario a sacar el máximo partido a la sinergia entre el turismo, la gastronomía y la salud aprovechando las "singularidades y especialidades que nos brindan las denominaciones de calidad".
"Estas figuras dan valor a la tradición y despiertan tanto el interés de quienes pertenecen a su zona de elaboración como de las personas que la visitan", apuntó Sánchez de Haro, quien aseguró que los turistas no sólo buscan visitar monumentos y lugares de interés, "sino que quieren sobre todo sentir lo auténtico", donde la gastronomía tiene un gran peso.
Organismo de control
Actualmente, la Fundación para el Control de la Calidad Agroalimentaria de Andalucía engloba ocho productos con calidad diferenciada de las provincias de Córdoba –Montilla-Moriles y Vinagres de Montilla-Moriles–, Huelva –Condado de Huelva, Vinagre de Condado de Huelva y Vino de Naranja de Condado de Huelva– y Málaga –Málaga, Sierras de Málaga y Pasas de Málaga–.
El consejero de Agricultura calificó esta iniciativa como "un ejemplo de eficiencia y eficacia" que, además, nace "con el espíritu de aumentar su dimensión" a través de la integración y la diversificación. A partir de ahora, esta entidad llevará a cabo, entre otras tareas, la verificación de los requisitos técnicos incluidos en los pliegos de condiciones de las diferentes denominaciones de calidad y el control del etiquetado, así como la comprobación de la inscripción de los operadores en los registros agroalimentarios.
Denominaciones de calidad
Rodrigo Sánchez aplaudió, asimismo, la apuesta decidida de los productores andaluces por "elaborar productos únicos de calidad y arraigados a nuestros pueblos que son reconocidos y valorados por los consumidores en un entorno globalizado". Además, puso en valor la contribución de las denominaciones de calidad a revitalizar los pueblos a través de la fijación de la población y la generación de valor.
En concreto, las ocho denominaciones de origen que forman la fundación comercializaron en 2016 productos por valor de 78 millones de euros. Atendiendo a todas las figuras andaluzas, en Andalucía se vendieron el año pasado alimentos y bebidas con calidad diferenciada valorados en más de 468 millones de euros.
I. TÉLLEZ / REDACCIÓN
