El consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano, ha destacado la "potencia exportadora de Andalucía" que, de seguir al actual ritmo de crecimiento en ventas internacionales, terminará el año 2017 con más de 20.000 empresas exportadoras, alcanzando uno de los objetivos marcados por el Plan de Internacionalización de la Economía Andaluza para 2020.
Ramírez de Arellano ha explicado que, con la evolución actual de las exportaciones, que cada mes superan máximos históricos, también se esperan alcanzar los 30.000 millones de euros en ventas internacionales. “Esto supone un vuelco en la economía andaluza que, en los últimos 40 años, ha pasado de exportar unos insignificantes 1.000 millones de euros a multiplicar esta cifra por treinta”, ha añadido.
El consejero ha señalado que estas cifras demuestran la “competitividad y capacidad innovadora” de las empresas andaluzas, que han salido al exterior ante la contracción del mercado nacional. En este sentido, ha explicado que en esta salida las empresas entran en un “círculo virtuoso” dado que “empresario sabe que no puede competir por costes más bajos, sino con una marca y un producto o servicio con valor añadido, para lo cual hace falta innovación. La incorporación de la innovación al ADN de la empresa la hace más competitiva y, con ello, gana tamaño”.
Este proceso lo han vivido más de 17.000 empresas andaluzas, las que han exportado entre enero y agosto de 2017, lo que supone un 6,9 por ciento más de compañías que en el mismo periodo del año anterior, y de las cuales más de 4.800 lo son de forma regular, es decir, un cinco por ciento más.
Ramírez de Arellano ha recalcado la evolución del contenido de las exportaciones, pasando de graneles a productos y servicios que, en un porcentaje significativo, son de media y alta tecnología. Como consecuencia de todo esto, “la economía andaluza ha experimentado un cambio estructural en los últimos 40 años, un cambio impulsado por las empresas y del que todos debemos sentirnos satisfechos”.
El consejero ha subrayado la importancia de lograr un “incremento notable de las empresas exportadoras y una diversificación de mercados”, dado que Europa, en la actualidad el principal mercado de referencia, desacelera su crecimiento. Así, ha destacado tres mercados extracomunitarios a futuro: China, Estados Unidos y África. En China, donde las ventas han subido un 39 por ciento, las empresas andaluzas se están haciendo un hueco importante gracias a la irrupción de las clases medias.
En cuanto a las cifras de exportaciones, de enero a septiembre de este año, las exportaciones han superado los 22.700 millones de euros, lo que supone un 20,2 por ciento más que en el mismo periodo de 2016. Estas cifras se sustentan en un crecimiento muy destacado del sector aeronáutico, que ha duplicado las exportaciones hasta situarse en 2.285 millones de euros, es decir, 700 más en ventas que en todo 2016.
Andalucía es la segunda comunidad exportadora, creciendo el doble que la media nacional (un 9,1%) y la segunda también que más aporta en 2017 al incremento de las ventas españolas al exterior. Las cifras andaluzas arrojan un superávit en su balanza comercial de 1.474 millones de euros, frente al saldo comercial negativo de España de más de 18.000 millones.
Ramírez de Arellano ha explicado que, con la evolución actual de las exportaciones, que cada mes superan máximos históricos, también se esperan alcanzar los 30.000 millones de euros en ventas internacionales. “Esto supone un vuelco en la economía andaluza que, en los últimos 40 años, ha pasado de exportar unos insignificantes 1.000 millones de euros a multiplicar esta cifra por treinta”, ha añadido.
El consejero ha señalado que estas cifras demuestran la “competitividad y capacidad innovadora” de las empresas andaluzas, que han salido al exterior ante la contracción del mercado nacional. En este sentido, ha explicado que en esta salida las empresas entran en un “círculo virtuoso” dado que “empresario sabe que no puede competir por costes más bajos, sino con una marca y un producto o servicio con valor añadido, para lo cual hace falta innovación. La incorporación de la innovación al ADN de la empresa la hace más competitiva y, con ello, gana tamaño”.
Este proceso lo han vivido más de 17.000 empresas andaluzas, las que han exportado entre enero y agosto de 2017, lo que supone un 6,9 por ciento más de compañías que en el mismo periodo del año anterior, y de las cuales más de 4.800 lo son de forma regular, es decir, un cinco por ciento más.
Ramírez de Arellano ha recalcado la evolución del contenido de las exportaciones, pasando de graneles a productos y servicios que, en un porcentaje significativo, son de media y alta tecnología. Como consecuencia de todo esto, “la economía andaluza ha experimentado un cambio estructural en los últimos 40 años, un cambio impulsado por las empresas y del que todos debemos sentirnos satisfechos”.
El consejero ha subrayado la importancia de lograr un “incremento notable de las empresas exportadoras y una diversificación de mercados”, dado que Europa, en la actualidad el principal mercado de referencia, desacelera su crecimiento. Así, ha destacado tres mercados extracomunitarios a futuro: China, Estados Unidos y África. En China, donde las ventas han subido un 39 por ciento, las empresas andaluzas se están haciendo un hueco importante gracias a la irrupción de las clases medias.
En cuanto a las cifras de exportaciones, de enero a septiembre de este año, las exportaciones han superado los 22.700 millones de euros, lo que supone un 20,2 por ciento más que en el mismo periodo de 2016. Estas cifras se sustentan en un crecimiento muy destacado del sector aeronáutico, que ha duplicado las exportaciones hasta situarse en 2.285 millones de euros, es decir, 700 más en ventas que en todo 2016.
Andalucía es la segunda comunidad exportadora, creciendo el doble que la media nacional (un 9,1%) y la segunda también que más aporta en 2017 al incremento de las ventas españolas al exterior. Las cifras andaluzas arrojan un superávit en su balanza comercial de 1.474 millones de euros, frente al saldo comercial negativo de España de más de 18.000 millones.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL