El sector ecológico andaluz genera un valor de producción de unos 700 millones de euros y mantiene alrededor de 42.000 puestos de trabajo. Éstos son los datos que evidencian, a juicio del consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Rodrigo Sánchez Haro, la posición de “indiscutible liderazgo” de Andalucía en este terreno.
Con estas palabras abrió el debate sobre el grado de ejecución del III Plan Andaluz de la Producción Ecológica. Horizonte 2020 en comisión parlamentaria, sustentadas en las 974.393 hectáreas certificadas en toda la región (el 48 por ciento de la superficie nacional y el 8 por ciento de la comunitaria) o la incorporación de 462 nuevas actividades industriales en 2017 para alcanzar, “tras cuatro años de crecimiento continuado”, las 2.242 agroindustrias ecológicas (un 26 por ciento más que en 2016).
Sánchez Haro, que puso de relieve la diversidad de un tejido industrial que cuenta, por ejemplo, con hasta 440 centros de envasado y manipulado de hortalizas, 374 almazaras o 200 instalaciones dedicadas a la fabricación de conservas vegetales certificadas, ha destacado que ello ha venido acompañado, además, de un incremento del número de operadores (agricultores, ganaderos, industriales…) a un ritmo del 10 por ciento en los cuatro últimos años para ascender hasta los 14.560.
También en este apartado se sitúa Andalucía al frente de las comunidades autónomas, muy por delante de Castilla-La Mancha (7.128) o Cataluña (3.942), segunda y tercera regiones a nivel nacional, y con Almería como la provincia con más operadores y productores (3.171), seguida de Granada (2.548) y Córdoba (2.072).
Estos resultados son, en palabras del titular de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, “obra del esfuerzo de un sector extraordinariamente dinámico y con una gran vocación de superación” que, como ha asegurado, cuenta con el “respaldo claro y decidido” del Gobierno andaluz, en especial, desde que entrara en vigor el I Plan Andaluz de Agricultura Ecológica.
Éste, entre 2002 y 2006, multiplicó por cinco la superficie certificada, desde las 107.000 hasta las 537.000 hectáreas, y elevó la cifra de operadores desde 4.173 hasta 6.550. Una senda de crecimiento que continuó con la segunda edición del programa, entre 2007 y 2013, para dejar un balance de cerca de 14.000 operadores y dar un impulso al consumo interno, a los canales de comercialización, a la diversificación de la producción y al desarrollo de la agroindustria ecológica que afianzaron a la comunidad autónoma en la vanguardia.
Más de 329 millones comprometidos
Como expuso Rodrigo Sánchez, “lejos de conformamos con eso hemos renovado nuestro compromiso con este modelo productivo”. En este punto, el III Plan Andaluz de la Producción Ecológica, que contempla hasta 40 actuaciones prioritarias, aspira, entre otros objetivos, al desarrollo sostenible de la producción ecológica; al incremento de la competitividad y la proyección comercial; a la mejora de la profesionalización del sector; a una mayor capacidad de respuesta, ante unos consumidores cada vez más exigentes en aspectos ambientales, de calidad y de responsabilidad social; y a la creación de empleo estable y de calidad.
Para ello, el plan, que, integrado en el Programa de Desarrollo Rural (PDR) de Andalucía 2014-2020, contó con una dotación inicial de 301 millones de euros, ha comprometido ya, “a falta de tres años para su finalización”, más de 329 millones de euros. Esto revela, desde la óptica del consejero, la “extraordinaria disposición de los profesionales del sector a aprovechar al máximo las oportunidades”.
En esta línea, hizo una especial alusión a la medida de agricultura y ganadería ecológicas (que incluye tanto el cambio a nuevas prácticas como el mantenimiento de las ya existentes), “con más de 236 millones de euros ya con nombres y apellidos” (unos 11.000 beneficiarios y 473.000 hectáreas), lo que equivale al 125 por ciento del presupuesto inicialmente asignado (189,1 millones). De ellos, además, “ya se han abonado 84,6 millones correspondientes a las dos primeras anualidades de unos incentivos que respaldan unos compromisos asumidos por un periodo de cinco años”, detalló.
Otro ejemplo del “alto nivel de ejecución” de esta iniciativa son, en palabras de Sánchez Haro, las ayudas agroambientales. Con una previsión de 22,7 millones de euros, “ya se han comprometido 26,7 millones (un 117%) y, de ellos, se han pagado 9,7 millones, el 36,2 por ciento, correspondientes a los dos ejercicios ya cerrados de unos compromisos que también se alargan durante cinco años”.
De igual modo, en lo que se refiere a jóvenes instalados en explotaciones ecológicas, de un presupuesto total de 11,5 millones de euros, se han abonado ya 8,48 millones (el 73%) a 269 beneficiarios. Además, el consejero puso el foco en la línea de incentivos a la agroindustria ecológica, orientada a respaldar la transformación, la comercialización y el desarrollo de productos. Con estos fines ya se han comprometido más de 35 millones de euros, sobre una asignación originaria de 25 millones, el 140 por ciento.
Rodrigo Sánchez sentenció que “estamos, en definitiva, ante un grado de ejecución que denota, sin el menor lugar a la duda, una vocación emprendedora por encima de todas las previsiones”. Ya se han pagado, resaltó, 102,8 millones de euros, un tercio de los recursos iniciales, y, en lo que respecta a las ayudas a los agricultores y ganaderos que ponen en práctica técnicas respetuosas con el entorno, “estamos al corriente de prácticamente el 100 por cien de los pagos de las anualidades cerradas”, una gestión, culminó, “a la altura de los profesionales del sector”.
Con estas palabras abrió el debate sobre el grado de ejecución del III Plan Andaluz de la Producción Ecológica. Horizonte 2020 en comisión parlamentaria, sustentadas en las 974.393 hectáreas certificadas en toda la región (el 48 por ciento de la superficie nacional y el 8 por ciento de la comunitaria) o la incorporación de 462 nuevas actividades industriales en 2017 para alcanzar, “tras cuatro años de crecimiento continuado”, las 2.242 agroindustrias ecológicas (un 26 por ciento más que en 2016).
Sánchez Haro, que puso de relieve la diversidad de un tejido industrial que cuenta, por ejemplo, con hasta 440 centros de envasado y manipulado de hortalizas, 374 almazaras o 200 instalaciones dedicadas a la fabricación de conservas vegetales certificadas, ha destacado que ello ha venido acompañado, además, de un incremento del número de operadores (agricultores, ganaderos, industriales…) a un ritmo del 10 por ciento en los cuatro últimos años para ascender hasta los 14.560.
También en este apartado se sitúa Andalucía al frente de las comunidades autónomas, muy por delante de Castilla-La Mancha (7.128) o Cataluña (3.942), segunda y tercera regiones a nivel nacional, y con Almería como la provincia con más operadores y productores (3.171), seguida de Granada (2.548) y Córdoba (2.072).
Estos resultados son, en palabras del titular de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, “obra del esfuerzo de un sector extraordinariamente dinámico y con una gran vocación de superación” que, como ha asegurado, cuenta con el “respaldo claro y decidido” del Gobierno andaluz, en especial, desde que entrara en vigor el I Plan Andaluz de Agricultura Ecológica.
Éste, entre 2002 y 2006, multiplicó por cinco la superficie certificada, desde las 107.000 hasta las 537.000 hectáreas, y elevó la cifra de operadores desde 4.173 hasta 6.550. Una senda de crecimiento que continuó con la segunda edición del programa, entre 2007 y 2013, para dejar un balance de cerca de 14.000 operadores y dar un impulso al consumo interno, a los canales de comercialización, a la diversificación de la producción y al desarrollo de la agroindustria ecológica que afianzaron a la comunidad autónoma en la vanguardia.
Más de 329 millones comprometidos
Como expuso Rodrigo Sánchez, “lejos de conformamos con eso hemos renovado nuestro compromiso con este modelo productivo”. En este punto, el III Plan Andaluz de la Producción Ecológica, que contempla hasta 40 actuaciones prioritarias, aspira, entre otros objetivos, al desarrollo sostenible de la producción ecológica; al incremento de la competitividad y la proyección comercial; a la mejora de la profesionalización del sector; a una mayor capacidad de respuesta, ante unos consumidores cada vez más exigentes en aspectos ambientales, de calidad y de responsabilidad social; y a la creación de empleo estable y de calidad.
Para ello, el plan, que, integrado en el Programa de Desarrollo Rural (PDR) de Andalucía 2014-2020, contó con una dotación inicial de 301 millones de euros, ha comprometido ya, “a falta de tres años para su finalización”, más de 329 millones de euros. Esto revela, desde la óptica del consejero, la “extraordinaria disposición de los profesionales del sector a aprovechar al máximo las oportunidades”.
En esta línea, hizo una especial alusión a la medida de agricultura y ganadería ecológicas (que incluye tanto el cambio a nuevas prácticas como el mantenimiento de las ya existentes), “con más de 236 millones de euros ya con nombres y apellidos” (unos 11.000 beneficiarios y 473.000 hectáreas), lo que equivale al 125 por ciento del presupuesto inicialmente asignado (189,1 millones). De ellos, además, “ya se han abonado 84,6 millones correspondientes a las dos primeras anualidades de unos incentivos que respaldan unos compromisos asumidos por un periodo de cinco años”, detalló.
Otro ejemplo del “alto nivel de ejecución” de esta iniciativa son, en palabras de Sánchez Haro, las ayudas agroambientales. Con una previsión de 22,7 millones de euros, “ya se han comprometido 26,7 millones (un 117%) y, de ellos, se han pagado 9,7 millones, el 36,2 por ciento, correspondientes a los dos ejercicios ya cerrados de unos compromisos que también se alargan durante cinco años”.
De igual modo, en lo que se refiere a jóvenes instalados en explotaciones ecológicas, de un presupuesto total de 11,5 millones de euros, se han abonado ya 8,48 millones (el 73%) a 269 beneficiarios. Además, el consejero puso el foco en la línea de incentivos a la agroindustria ecológica, orientada a respaldar la transformación, la comercialización y el desarrollo de productos. Con estos fines ya se han comprometido más de 35 millones de euros, sobre una asignación originaria de 25 millones, el 140 por ciento.
Rodrigo Sánchez sentenció que “estamos, en definitiva, ante un grado de ejecución que denota, sin el menor lugar a la duda, una vocación emprendedora por encima de todas las previsiones”. Ya se han pagado, resaltó, 102,8 millones de euros, un tercio de los recursos iniciales, y, en lo que respecta a las ayudas a los agricultores y ganaderos que ponen en práctica técnicas respetuosas con el entorno, “estamos al corriente de prácticamente el 100 por cien de los pagos de las anualidades cerradas”, una gestión, culminó, “a la altura de los profesionales del sector”.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL