Los trabajadores de la industria vinícola y de
las empresas licoreras y alcoholeras de la provincia verán incrementar
su salario un 4,5 por ciento en los próximos dos años. Así se recoge en
el preacuerdo de convenio colectivo alcanzado entre la patronal del
sector, el Sindicato Provincial de Industria de CCOO y la Federación de
FICA-UGT.
El nuevo convenio, que tendrá una vigencia de dos años, plantea una subida salarial de un 2,5 por para el 2018 y del 2 por ciento para el 2019, con carácter retroactivo desde el pasado 1 de enero. Un incremento salarial que, según señalaron los sindicatos, "permitirá recuperar el poder adquisitivo perdido desde la congelación del convenio del sector en 2013".
Además, el preacuerdo establece una cláusula para la inaplicación de la ultraactividad del convenio, de forma que a su vencimiento el 31 de diciembre de 2019, y pasado un año, ambas partes tendrán que recurrir a un acto de mediación ante el Sistema Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales en Andalucía (Sercla), si bien durante la duración del mismo el convenio mantendrá su vigencia.
Uno de los aspectos más novedosos del acuerdo hecho público ayer es la aplicación por primera vez de la reciente sentencia del Tribunal Supremo referida a los permisos retribuidos y que, en adelante, se deben empezar a contabilizar en día laborable.
Por otra parte, el acuerdo incluye también la adopción de medidas de discriminación positiva tendentes a mejorar la igualdad en las empresas, así como una ampliación de los derechos referidos a la salud y seguridad en el trabajo y la limitación a 80 días de la distribución irregular de la jornada, con lo que en vez de 100 horas anuales, solo se podrán ampliar 80: de 8 a 9 horas de jornada diaria.
El secretario de Acción Sindical de Industria de CCOO de Córdoba, Agustín Jiménez, valoró positivamente que después de cinco años se haya logrado alcanzar un nuevo acuerdo. "Este es un convenio de transición, con el que los trabajadores empezarán a recuperar algo del poder adquisitivo perdido en los años en los que no se ha negociado el convenio", señaló.
Por su parte, el responsable de Acción Sindical de FICA-UGT, Antonio Lopera, hizo hincapié en la importancia de que un sector que genera más de 500 empleos en la provincia esté regulado. "Aún quedan muchos aspectos por mejorar, pero creemos que es un buen acuerdo que servirá de base para futuros convenios que mejoren la situación laboral y el poder adquisitivo de los trabajadores", apostilló.
El nuevo convenio, que tendrá una vigencia de dos años, plantea una subida salarial de un 2,5 por para el 2018 y del 2 por ciento para el 2019, con carácter retroactivo desde el pasado 1 de enero. Un incremento salarial que, según señalaron los sindicatos, "permitirá recuperar el poder adquisitivo perdido desde la congelación del convenio del sector en 2013".
Además, el preacuerdo establece una cláusula para la inaplicación de la ultraactividad del convenio, de forma que a su vencimiento el 31 de diciembre de 2019, y pasado un año, ambas partes tendrán que recurrir a un acto de mediación ante el Sistema Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales en Andalucía (Sercla), si bien durante la duración del mismo el convenio mantendrá su vigencia.
Uno de los aspectos más novedosos del acuerdo hecho público ayer es la aplicación por primera vez de la reciente sentencia del Tribunal Supremo referida a los permisos retribuidos y que, en adelante, se deben empezar a contabilizar en día laborable.
Por otra parte, el acuerdo incluye también la adopción de medidas de discriminación positiva tendentes a mejorar la igualdad en las empresas, así como una ampliación de los derechos referidos a la salud y seguridad en el trabajo y la limitación a 80 días de la distribución irregular de la jornada, con lo que en vez de 100 horas anuales, solo se podrán ampliar 80: de 8 a 9 horas de jornada diaria.
El secretario de Acción Sindical de Industria de CCOO de Córdoba, Agustín Jiménez, valoró positivamente que después de cinco años se haya logrado alcanzar un nuevo acuerdo. "Este es un convenio de transición, con el que los trabajadores empezarán a recuperar algo del poder adquisitivo perdido en los años en los que no se ha negociado el convenio", señaló.
Por su parte, el responsable de Acción Sindical de FICA-UGT, Antonio Lopera, hizo hincapié en la importancia de que un sector que genera más de 500 empleos en la provincia esté regulado. "Aún quedan muchos aspectos por mejorar, pero creemos que es un buen acuerdo que servirá de base para futuros convenios que mejoren la situación laboral y el poder adquisitivo de los trabajadores", apostilló.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
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