El IES Emilio Canalejo Olmeda de Montilla, gracias al apoyo de la Fundación Bankia y FP Empresas, en el marco del programa Dualiza, pondrá en marcha este mes de junio un proyecto de investigación dirigido a potenciar el consumo de los vinos de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Montilla-Moriles entre los más jóvenes y, al mismo tiempo, favorecer la comercialización de estos productos.
Para ello, el proyecto Montilla-Moriles, el resurgir, como se ha denominado a la iniciativa que desarrollarán los alumnos del Grado Superior de Viticultura, contará con la participación de Bodegas Robles, Alvear, Doblas, Almonte y Del Pino, así como del Consejo Regulador, el Grupo Piedra y la propia Universidad de Córdoba.
"Este proyecto, que llega tras diez años de iniciar los ciclos formativos de vinos, pretende favorecer la inserción laboral de los alumnos y, al mismo tiempo, la transferencia del conocimiento y la simbiosis entre la labor formativa y las empresas de la zona", explicó el director del instituto montillano, Manuel del Árbol.
Para ello, el proyecto –que cuenta con una ayuda de 15.000 euros del programa Dualiza– recoge cinco líneas de investigación dirigidas a impulsar económicamente esta zona vitivinícola, gracias a un aumento de los consumidores y a una mejora de su comercialización.
"A pesar de que la zona es una joya natural para la viticultura, nos encontramos con el problema de que se vende demasiado vino a granel y que son vinos difíciles de beber, por eso queremos captar a los jóvenes con vinos innovadores y, de ese modo, potenciar su comercialización", explicó el profesor de Industrias Alimentarias e impulsor del proyecto, Juan José Gallego.
Así, de la mano de Bodegas Robles, se trabajará en la elaboración de un vino joven gasificado; con Bodegas Alvear se elaborará un vino blanco joven totalmente natural; y con Bodegas Del Pino se elaborará un vino blanco criado sobre lías.
Por otro lado, con Bodegas Doblas se realizará una comparativa de la calidad del vino según la uva proceda de cepas plantadas en vaso o en espaldera, mientras que con Bodegas Almonte se analizará cómo afecta el estrés hídrico de las cepas y las infecciones de hongos al vino.
De esta forma, los alumnos del Grado Superior de Viticultura comenzarán en el mes de junio a diseñar los diferentes protocolos de actuación para, ya en el mes de agosto, realizar un seguimiento del proceso de maduración de la uva y, en septiembre, coincidiendo con la formación en centros de trabajo, trasladarse a cada una de las bodegas participantes para iniciar las distintas líneas de investigación.
"El objetivo es que en abril se pueda dar a conocer los resultados del proyecto a través de un libro que editará el Consejo Regulador", avanzó Gallego, quien señaló que se prevé dar a conocer los vinos que surjan de esta iniciativa a través de distintos congresos nacionales e internacionales.
Para ello, el proyecto Montilla-Moriles, el resurgir, como se ha denominado a la iniciativa que desarrollarán los alumnos del Grado Superior de Viticultura, contará con la participación de Bodegas Robles, Alvear, Doblas, Almonte y Del Pino, así como del Consejo Regulador, el Grupo Piedra y la propia Universidad de Córdoba.
"Este proyecto, que llega tras diez años de iniciar los ciclos formativos de vinos, pretende favorecer la inserción laboral de los alumnos y, al mismo tiempo, la transferencia del conocimiento y la simbiosis entre la labor formativa y las empresas de la zona", explicó el director del instituto montillano, Manuel del Árbol.
Para ello, el proyecto –que cuenta con una ayuda de 15.000 euros del programa Dualiza– recoge cinco líneas de investigación dirigidas a impulsar económicamente esta zona vitivinícola, gracias a un aumento de los consumidores y a una mejora de su comercialización.
"A pesar de que la zona es una joya natural para la viticultura, nos encontramos con el problema de que se vende demasiado vino a granel y que son vinos difíciles de beber, por eso queremos captar a los jóvenes con vinos innovadores y, de ese modo, potenciar su comercialización", explicó el profesor de Industrias Alimentarias e impulsor del proyecto, Juan José Gallego.
Así, de la mano de Bodegas Robles, se trabajará en la elaboración de un vino joven gasificado; con Bodegas Alvear se elaborará un vino blanco joven totalmente natural; y con Bodegas Del Pino se elaborará un vino blanco criado sobre lías.
Por otro lado, con Bodegas Doblas se realizará una comparativa de la calidad del vino según la uva proceda de cepas plantadas en vaso o en espaldera, mientras que con Bodegas Almonte se analizará cómo afecta el estrés hídrico de las cepas y las infecciones de hongos al vino.
De esta forma, los alumnos del Grado Superior de Viticultura comenzarán en el mes de junio a diseñar los diferentes protocolos de actuación para, ya en el mes de agosto, realizar un seguimiento del proceso de maduración de la uva y, en septiembre, coincidiendo con la formación en centros de trabajo, trasladarse a cada una de las bodegas participantes para iniciar las distintas líneas de investigación.
"El objetivo es que en abril se pueda dar a conocer los resultados del proyecto a través de un libro que editará el Consejo Regulador", avanzó Gallego, quien señaló que se prevé dar a conocer los vinos que surjan de esta iniciativa a través de distintos congresos nacionales e internacionales.
I. TÉLLEZ / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍA: I. TÉLLEZ
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