El coordinador de Izquierda Unida en Andalucía, Antonio Maíllo, y la coordinadora de Podemos Andalucía, Teresa Rodríguez, visitaron ayer la Cooperativa San Acacio de Montemayor con el objetivo de conocer "experiencias reales positivas" que permitan desarrollar en Andalucía un modelo basado en la economía social ligada al territorio. En compañía del alcalde de la localidad, Antonio García, y del parlamentario pontanés David Moscoso, ambos dirigentes defendieron "un apoyo sin fisuras" por parte de la Administración pública a las cooperativas andaluzas, frente a los intereses de grandes empresas o terratenientes.
Durante la visita a la cooperativa montemayorense, Maíllo destacó la necesidad de apostar por este modelo en la nueva negociación de la Política Agraria Común (PAC), porque se trata de una economía social "de convicción y de creencia en los recursos endógenos, propios de la tierra, vinculados a la calidad".
"Los gobiernos deben facilitar estos procesos estableciendo como prioridad el apoyo a los pequeñas y medianas empresas, sobre todo aquellas que apuesta por la economía social como es el caso de las cooperativas, e incentivar la transformación y distribución de los productos, más allá de la producción y la venta a granel", subrayó el coordinador de IU-Andalucía, a la vez que aseguró que el éxito de este modelo está en "su arraigo al territorio".
En este sentido, y recogiendo las preocupaciones trasladadas por los responsables de la Cooperativa San Acacio, Maíllo apostó por acabar con las trabas burocráticas "que existen a la hora de conceder las ayudas a las pymes" y, de este modo, poner en valor este tipo de actividades. "Esto nos hace conseguir los objetivos de visualizar la Andalucía que trabaja, que hace esfuerzos colectivos y que vincula sus proyectos con la población", aseveró.
Por su parte, Teresa Rodríguez destacó la necesidad de impulsar el modelo de desarrollo cooperativista que, como en el caso de San Acacio, "está produciendo una Andalucía diferente que garantiza el empleo, respeta su patrimonio, garantiza su integridad, apuesta por el reparto de la renta, la economía local o el autoabastecimiento".
Por ello, la coordinadora de Podemos-Andalucía apostó por trabajar desde la Administración pública por defender los intereses de la economía social frente a "los grandes terratenientes y grandes empresas". "Esta cooperativa muestra su preocupación porque el olivar intensivo se está comiendo terreno para el cultivo de la vid o por la dificultad de asegurar el relevo generacional, y la Administración pública no puede ser impasible", subrayó.
Asimismo, la líder de la formación morada en Andalucía se sumó a la preocupación del alcalde de Montemayor, Antonio García, sobre el uso del castillo. Por ello, Rodríguez reclamó que se haga efectiva la apertura a las visitas turísticas de una parte de la fortaleza de la localidad para que, de este modo, "se pueda diversificar la economía a través del turismo rural".
Durante la visita a la cooperativa montemayorense, Maíllo destacó la necesidad de apostar por este modelo en la nueva negociación de la Política Agraria Común (PAC), porque se trata de una economía social "de convicción y de creencia en los recursos endógenos, propios de la tierra, vinculados a la calidad".
"Los gobiernos deben facilitar estos procesos estableciendo como prioridad el apoyo a los pequeñas y medianas empresas, sobre todo aquellas que apuesta por la economía social como es el caso de las cooperativas, e incentivar la transformación y distribución de los productos, más allá de la producción y la venta a granel", subrayó el coordinador de IU-Andalucía, a la vez que aseguró que el éxito de este modelo está en "su arraigo al territorio".
En este sentido, y recogiendo las preocupaciones trasladadas por los responsables de la Cooperativa San Acacio, Maíllo apostó por acabar con las trabas burocráticas "que existen a la hora de conceder las ayudas a las pymes" y, de este modo, poner en valor este tipo de actividades. "Esto nos hace conseguir los objetivos de visualizar la Andalucía que trabaja, que hace esfuerzos colectivos y que vincula sus proyectos con la población", aseveró.
Por su parte, Teresa Rodríguez destacó la necesidad de impulsar el modelo de desarrollo cooperativista que, como en el caso de San Acacio, "está produciendo una Andalucía diferente que garantiza el empleo, respeta su patrimonio, garantiza su integridad, apuesta por el reparto de la renta, la economía local o el autoabastecimiento".
Por ello, la coordinadora de Podemos-Andalucía apostó por trabajar desde la Administración pública por defender los intereses de la economía social frente a "los grandes terratenientes y grandes empresas". "Esta cooperativa muestra su preocupación porque el olivar intensivo se está comiendo terreno para el cultivo de la vid o por la dificultad de asegurar el relevo generacional, y la Administración pública no puede ser impasible", subrayó.
Asimismo, la líder de la formación morada en Andalucía se sumó a la preocupación del alcalde de Montemayor, Antonio García, sobre el uso del castillo. Por ello, Rodríguez reclamó que se haga efectiva la apertura a las visitas turísticas de una parte de la fortaleza de la localidad para que, de este modo, "se pueda diversificar la economía a través del turismo rural".
I. TÉLLEZ / REDACCIÓN