El sector empresarial andaluz aumentó un 3,8 por ciento su gasto en actividades de I+D en biotecnología, hasta alcanzar los 71,99 millones de euros. Así lo recoge el Informe sobre Actividades Biotecnológicas de I+D en Andalucía en 2017, elaborado por el Área de Estudios y Prospectiva de la Agencia Andaluza del Conocimiento, organismo dependiente de la Consejería de Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad, a partir de datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En 2017 –últimos datos disponibles- las empresas andaluzas concentraron a 990 personas dedicadas a la investigación biotecnológica, lo que supone un incremento del 12,8 por ciento respecto al año anterior. El grueso de investigadores, personal técnico y auxiliar dedicado a esta actividad en Andalucía asciende a 2.879 personas en todos los sectores.
Cabe destacar que la comunidad cuenta con uno de los principales clústeres biotecnológicos de España, Andalucía Bioregión, que aglutina a 93 empresas y entidades, y que tiene como misión posicionar y convertir este sector en catalizador del bienestar social y el desarrollo de la economía.
Por otro lado, el gasto global en I+D biotecnológica registró un descenso en la región del 3,7 por ciento, hasta situarse en 174,6 millones de euros (en 2016 esta cifra alcanzaba los 181,3 millones). En términos absolutos, la comunidad se sitúa en la tercera posición a nivel nacional en este indicador y supone el 10,3 por ciento respecto al total en España. Asimismo, del total del gasto en I+D en la región, el 12,3 por ciento se destinó a actividades biotecnológicas.
Crecimiento en plena crisis
El sistema andaluz de I+D cuenta en estos momentos con 617 grupos de investigación en este sector, y ha experimentado un crecimiento continuado incluso durante el periodo de crisis. No en vano, desde 2008 hasta 2017 el gasto en I+D biotecnológica en Andalucía experimentó un incremento acumulado que roza el 54 por ciento, casi el doble de lo registrado en España (28,6%).
El ámbito biosanitario es el que absorbe, actualmente, la mayor parte de las aplicaciones biotecnológicas y también el que viene impulsando con más ahínco el desarrollo de esta actividad. En la comunidad, el impulso del sistema regional sanitario y del bienestar social constituye una de las prioridades regionales recogidas en la Estrategia de Innovación de Andalucía 2014-2020 (RIS3), dentro de la cual la biotecnología juega un papel esencial como queda plasmado en sus prioridades y líneas de acción.
Una de estas prioridades está enfocada a potenciar las empresas biotecnológicas, llevándolas a alcanzar el máximo nivel de excelencia y la dimensión y el posicionamiento adecuados para desarrollar iniciativas innovadoras que arrojen resultados y servicios de máxima calidad. En este sentido, hay que resaltar que Andalucía es la segunda comunidad autónoma española que alberga el mayor porcentaje de empresas biotecnológicas, con un 13,5 por ciento. La supera únicamente Cataluña (19,3%) y le sigue Galicia (8,6%), según recoge el último informe de la Asociación Española de Bioempresas (Asebio).
En 2017 –últimos datos disponibles- las empresas andaluzas concentraron a 990 personas dedicadas a la investigación biotecnológica, lo que supone un incremento del 12,8 por ciento respecto al año anterior. El grueso de investigadores, personal técnico y auxiliar dedicado a esta actividad en Andalucía asciende a 2.879 personas en todos los sectores.
Cabe destacar que la comunidad cuenta con uno de los principales clústeres biotecnológicos de España, Andalucía Bioregión, que aglutina a 93 empresas y entidades, y que tiene como misión posicionar y convertir este sector en catalizador del bienestar social y el desarrollo de la economía.
Por otro lado, el gasto global en I+D biotecnológica registró un descenso en la región del 3,7 por ciento, hasta situarse en 174,6 millones de euros (en 2016 esta cifra alcanzaba los 181,3 millones). En términos absolutos, la comunidad se sitúa en la tercera posición a nivel nacional en este indicador y supone el 10,3 por ciento respecto al total en España. Asimismo, del total del gasto en I+D en la región, el 12,3 por ciento se destinó a actividades biotecnológicas.
Crecimiento en plena crisis
El sistema andaluz de I+D cuenta en estos momentos con 617 grupos de investigación en este sector, y ha experimentado un crecimiento continuado incluso durante el periodo de crisis. No en vano, desde 2008 hasta 2017 el gasto en I+D biotecnológica en Andalucía experimentó un incremento acumulado que roza el 54 por ciento, casi el doble de lo registrado en España (28,6%).
El ámbito biosanitario es el que absorbe, actualmente, la mayor parte de las aplicaciones biotecnológicas y también el que viene impulsando con más ahínco el desarrollo de esta actividad. En la comunidad, el impulso del sistema regional sanitario y del bienestar social constituye una de las prioridades regionales recogidas en la Estrategia de Innovación de Andalucía 2014-2020 (RIS3), dentro de la cual la biotecnología juega un papel esencial como queda plasmado en sus prioridades y líneas de acción.
Una de estas prioridades está enfocada a potenciar las empresas biotecnológicas, llevándolas a alcanzar el máximo nivel de excelencia y la dimensión y el posicionamiento adecuados para desarrollar iniciativas innovadoras que arrojen resultados y servicios de máxima calidad. En este sentido, hay que resaltar que Andalucía es la segunda comunidad autónoma española que alberga el mayor porcentaje de empresas biotecnológicas, con un 13,5 por ciento. La supera únicamente Cataluña (19,3%) y le sigue Galicia (8,6%), según recoge el último informe de la Asociación Española de Bioempresas (Asebio).
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL