La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, visitó ayer la Comunidad Terapéutica "La Muela", situada a nueve kilómetros del casco urbano de Montilla, entre los términos municipales de Montilla, Montalbán y La Rambla, para conocer el proyecto de atención a mujeres y niños inmigrantes que desarrolla la Fundación EMET Arcoiris.
Esta iniciativa la impulsa y coordina la Fundación EMET Arco Iris, en colaboración con una docena de organizaciones e instituciones, "con el objetivo de conseguir la reintegración de los derechos de las acogidas mediante atención sanitaria, psicológica, educativa, social y jurídica", tal y como subrayó Carmen Calvo, quien elogió el papel de la entidad "en favor de las mujeres migrantes y de sus hijos".
La Comunidad Terapéutica y la Residencia de Menores “La Muela” está adscrita a la Red Pública de Atención a las Drogodependencias y Adicciones para el tratamiento del abuso y adicción a las drogas mediante un “programa residencial, libre de drogas ilegales, que usa un modelo jerárquico con etapas de tratamiento que reflejan niveles cada vez mayores de responsabilidad personal y social”, según precisan desde la Fundación.
“Una característica esencial en la Comunidad Terapéutica es el establecimiento de una intensa experiencia grupal, convirtiendo al paciente en sujeto activo y protagonista de la dinámica comunitaria, compartiendo las normas y roles supervisadas por los terapeutas, involucrándose en el buen funcionamiento del grupo”, aclaran.
Las instalaciones, situadas en el término municipal de Montilla, fueron inauguradas en diciembre de 2011 y disponen de varias áreas perfectamente separadas en las que se insertan varios programas: uno de comunidad terapéutica para mujeres con adicciones; otro para menores con problemas de conducta y el más reciente, denominado, Proyecto O2, que pretende mejorar la atención de las mujeres inmigrantes embarazadas o con hijos que llegan a España.
“El paciente de Emet Arco Iris está en un entorno protegido y confortable, donde los compañeros y los profesionales que le atienden le ayudarán a tomar el impulso necesario para que adquiera un papel activo respecto a su propia vida en relación con su problemática”, señalaron las mismas fuentes.
“Muchas de las personas admitidas en las Comunidades Terapéuticas tienen una historia de funcionamiento social, habilidades educativas y lazos comunitarios y familiares positivos que han sido debilitados por su abuso de drogas”, comentan desde Emet Arco Iris, para añadir que la Comunidad Terapéutica constituye la “primera vez que son expuestos a una vida ordenada” y que la recuperación involucra la “habilitación, es decir, aprender por primera vez las habilidades conductuales, las actitudes y valores asociados a convivir en una sociedad”.
La también ministra de la Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad en funciones estuvo acompañada, entre otros, por el presidente de la Diputación de Córdoba, Antonio Ruiz; por el alcalde de Montilla, Rafael Llamas; por el primer edil de La Rambla, Jorge Jiménez; y por el regidor de Montalbán, Miguel Ruz.
Esta iniciativa la impulsa y coordina la Fundación EMET Arco Iris, en colaboración con una docena de organizaciones e instituciones, "con el objetivo de conseguir la reintegración de los derechos de las acogidas mediante atención sanitaria, psicológica, educativa, social y jurídica", tal y como subrayó Carmen Calvo, quien elogió el papel de la entidad "en favor de las mujeres migrantes y de sus hijos".
La Comunidad Terapéutica y la Residencia de Menores “La Muela” está adscrita a la Red Pública de Atención a las Drogodependencias y Adicciones para el tratamiento del abuso y adicción a las drogas mediante un “programa residencial, libre de drogas ilegales, que usa un modelo jerárquico con etapas de tratamiento que reflejan niveles cada vez mayores de responsabilidad personal y social”, según precisan desde la Fundación.
“Una característica esencial en la Comunidad Terapéutica es el establecimiento de una intensa experiencia grupal, convirtiendo al paciente en sujeto activo y protagonista de la dinámica comunitaria, compartiendo las normas y roles supervisadas por los terapeutas, involucrándose en el buen funcionamiento del grupo”, aclaran.
Las instalaciones, situadas en el término municipal de Montilla, fueron inauguradas en diciembre de 2011 y disponen de varias áreas perfectamente separadas en las que se insertan varios programas: uno de comunidad terapéutica para mujeres con adicciones; otro para menores con problemas de conducta y el más reciente, denominado, Proyecto O2, que pretende mejorar la atención de las mujeres inmigrantes embarazadas o con hijos que llegan a España.
“El paciente de Emet Arco Iris está en un entorno protegido y confortable, donde los compañeros y los profesionales que le atienden le ayudarán a tomar el impulso necesario para que adquiera un papel activo respecto a su propia vida en relación con su problemática”, señalaron las mismas fuentes.
“Muchas de las personas admitidas en las Comunidades Terapéuticas tienen una historia de funcionamiento social, habilidades educativas y lazos comunitarios y familiares positivos que han sido debilitados por su abuso de drogas”, comentan desde Emet Arco Iris, para añadir que la Comunidad Terapéutica constituye la “primera vez que son expuestos a una vida ordenada” y que la recuperación involucra la “habilitación, es decir, aprender por primera vez las habilidades conductuales, las actitudes y valores asociados a convivir en una sociedad”.
La también ministra de la Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad en funciones estuvo acompañada, entre otros, por el presidente de la Diputación de Córdoba, Antonio Ruiz; por el alcalde de Montilla, Rafael Llamas; por el primer edil de La Rambla, Jorge Jiménez; y por el regidor de Montalbán, Miguel Ruz.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL