El Ayuntamiento de Montemayor, que en los últimos meses se encuentra desarrollando el proyecto de restauración del carro íbero hallado en 2018 en el marco de los trabajos de prospección realizados por un equipo multidisciplinar de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), continúa trabajando en el estudio metalúrgico y tecnológico de este elemento, así como de los proyectiles de honda del asedio de Julio César.
Para ello, según ha informado el propio Consistorio, en las últimas semanas se han producido "importantes incorporaciones" al equipo que estudia el asedio de Julio César a la ciudad ibérica de Ulia durante las guerras civiles romanas del siglo I a.C.
Por un lado, el doctor Marc Moret, Marie Curie Fellow en la Universidad de Cambridge, ha estado tomando muestras para el análisis de la tecnología y la metalurgia del hierro con la que se fabricaron las ruedas del carro ibérico, "uno de los más notables descubrimientos de los últimos años en la arqueología cordobesa". Un trabajo que permitirá estudiar la tecnología del hierro empleada y su adecuación a la función que debía ejercer cada parte del carro.
Por otro lado, el doctor Ignacio Montero, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha comenzado el estudio metalúrgico de los proyectiles de honda en plomo empleados por los romanos en los asedios. En este caso se realiza mediante el estudio de isótopos, con vistas a caracterizar la procedencia del metal con que estos glandes fueron fundidos. "La Arqueología se inserta cada vez más en ámbito de las ‘ciencia duras’, al tiempo que mantiene su carácter de disciplina histórica", destaca el Ayuntamiento de Montemayor.
El hallazgo del carro íbero fue una consecuencia de la actividad arqueológica puntual de prospección arqueológica superficial para documentación gráfica de yacimientos arqueológicos en los municipios de Montemayor y Fernán Núñez, promovido por el Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad Autónoma de Madrid.
Durante el desarrollo de los trabajos , el equipo de investigación descubrió los restos de un carro de época ibérica, con cuatro ruedas y gran parte de los arreos, depositados en una fosa en el Cerro de La Horca y que se encuentran actualmente depositados en el Museo de Ulia, en Montemayor.
Un elemento, considerado por la revista National Geographic como uno de los descubrimientos arqueológicos más extraordinarios de 2018, sobre el que el Ayuntamiento de Montemayor, con el apoyo de la Diputación de Córdoba, desarrolla un proyecto de investigación y restauración.
Para ello, según ha informado el propio Consistorio, en las últimas semanas se han producido "importantes incorporaciones" al equipo que estudia el asedio de Julio César a la ciudad ibérica de Ulia durante las guerras civiles romanas del siglo I a.C.
Por un lado, el doctor Marc Moret, Marie Curie Fellow en la Universidad de Cambridge, ha estado tomando muestras para el análisis de la tecnología y la metalurgia del hierro con la que se fabricaron las ruedas del carro ibérico, "uno de los más notables descubrimientos de los últimos años en la arqueología cordobesa". Un trabajo que permitirá estudiar la tecnología del hierro empleada y su adecuación a la función que debía ejercer cada parte del carro.
Por otro lado, el doctor Ignacio Montero, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha comenzado el estudio metalúrgico de los proyectiles de honda en plomo empleados por los romanos en los asedios. En este caso se realiza mediante el estudio de isótopos, con vistas a caracterizar la procedencia del metal con que estos glandes fueron fundidos. "La Arqueología se inserta cada vez más en ámbito de las ‘ciencia duras’, al tiempo que mantiene su carácter de disciplina histórica", destaca el Ayuntamiento de Montemayor.
El hallazgo del carro íbero fue una consecuencia de la actividad arqueológica puntual de prospección arqueológica superficial para documentación gráfica de yacimientos arqueológicos en los municipios de Montemayor y Fernán Núñez, promovido por el Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad Autónoma de Madrid.
Durante el desarrollo de los trabajos , el equipo de investigación descubrió los restos de un carro de época ibérica, con cuatro ruedas y gran parte de los arreos, depositados en una fosa en el Cerro de La Horca y que se encuentran actualmente depositados en el Museo de Ulia, en Montemayor.
Un elemento, considerado por la revista National Geographic como uno de los descubrimientos arqueológicos más extraordinarios de 2018, sobre el que el Ayuntamiento de Montemayor, con el apoyo de la Diputación de Córdoba, desarrolla un proyecto de investigación y restauración.
I. TÉLLEZ / REDACCIÓN