Con el manifiesto ¡Rompamos el silencio: Andalucía como la que más!, un centenar de personas de la sociedad civil andaluza han presentado Andalucía y Democracia, un espacio de pensamiento “progresista y apartidista” con el que aspiran a “romper el silencio” al que los anteriores gobiernos andaluces de PSOE y el actual, formado PP y Ciudadanos con el apoyo de la ultraderecha, han “condenado” a la comunidad autónoma.
El objetivo que se marca este think tank o banco de ideas es que Andalucía “irrumpa en la escena del debate de Estado” sobre la reconfiguración del poder territorial en España y “frenar el avance del populismo reaccionario con tintes fascistas”.
En el manifiesto con el que se presenta en sociedad, Andalucía y Democracia detalla que nace “para defender la democracia y articular un nuevo sentido común mayoritario, más allá de los límites partidistas, que sitúe en el centro al pueblo andaluz y sus demandas de igualdad, justicia social y vida digna que defienden los movimientos feminista y ecologista”.
Este espacio de pensamiento quiere “fabricar” una “argamasa política” que una al mundo laboral urbano y al agrario, al tejido empresarial, a los trabajadores y trabajadoras públicos, al mundo sindical, a asociaciones de pequeños y medianos productores agrarios, a los creadores culturales, al cooperativismo y a todos los sectores andaluces que reclaman la “ruptura de la concentración centralista del poder en España” como condición necesaria para una “democracia real que se enfrente a los efectos suicidas del neoliberalismo”.
“Queremos romper el silencio de Andalucía porque sabemos que es la garantía, en el marco de los debates estatales, de que la igualdad y los derechos sociales y ambientales estén vinculados a las soberanías territoriales en un Estado que es de hecho plurinacional, queremos romper el silencio para gritar ¡Andalucía como la que más!”, termina diciendo el manifiesto Rompamos el silencio promovido por Andalucía y Democracia.
Entre el centenar de firmantes, destacan el escritor sevillano Manuel Machuca; los profesores de la Universidad de Granada Adelina Sánchez, Lillian Bermejo y Javier Rodríguez Alcázar; el exsecretario general del Partido Andalucista y exalcalde del municipio sevillano de Écija, Julián Álvarez; Francisco Garrido, profesor de Filosofía del Derecho de la Universidad de Jaén y exdiputado de Los Verdes en el Congreso.
También apoyan con su firma el periodista y portavoz de Unidas Podemos en el Ayuntamiento de Granada Antonio Cambril; los periodistas Pepe Bejarano y Raúl Solís; Manuel González de Molina, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla; los activistas ecologistas Mario Ortega y Blanca Parrilla; la arquitecta Carmen Reina; el jurista Rubén Pérez, los profesores de Antropología de la Universidad de Sevilla Manuel Coca y Ángel del Río, el abogado laboralista granadino Marcos García Mariscal y Pilar González, la que fuera portavoz del Partido Andalucista en el Parlamento autonómico y actual senadora de Adelante Andalucía.
El objetivo que se marca este think tank o banco de ideas es que Andalucía “irrumpa en la escena del debate de Estado” sobre la reconfiguración del poder territorial en España y “frenar el avance del populismo reaccionario con tintes fascistas”.
En el manifiesto con el que se presenta en sociedad, Andalucía y Democracia detalla que nace “para defender la democracia y articular un nuevo sentido común mayoritario, más allá de los límites partidistas, que sitúe en el centro al pueblo andaluz y sus demandas de igualdad, justicia social y vida digna que defienden los movimientos feminista y ecologista”.
Este espacio de pensamiento quiere “fabricar” una “argamasa política” que una al mundo laboral urbano y al agrario, al tejido empresarial, a los trabajadores y trabajadoras públicos, al mundo sindical, a asociaciones de pequeños y medianos productores agrarios, a los creadores culturales, al cooperativismo y a todos los sectores andaluces que reclaman la “ruptura de la concentración centralista del poder en España” como condición necesaria para una “democracia real que se enfrente a los efectos suicidas del neoliberalismo”.
“Queremos romper el silencio de Andalucía porque sabemos que es la garantía, en el marco de los debates estatales, de que la igualdad y los derechos sociales y ambientales estén vinculados a las soberanías territoriales en un Estado que es de hecho plurinacional, queremos romper el silencio para gritar ¡Andalucía como la que más!”, termina diciendo el manifiesto Rompamos el silencio promovido por Andalucía y Democracia.
Entre el centenar de firmantes, destacan el escritor sevillano Manuel Machuca; los profesores de la Universidad de Granada Adelina Sánchez, Lillian Bermejo y Javier Rodríguez Alcázar; el exsecretario general del Partido Andalucista y exalcalde del municipio sevillano de Écija, Julián Álvarez; Francisco Garrido, profesor de Filosofía del Derecho de la Universidad de Jaén y exdiputado de Los Verdes en el Congreso.
También apoyan con su firma el periodista y portavoz de Unidas Podemos en el Ayuntamiento de Granada Antonio Cambril; los periodistas Pepe Bejarano y Raúl Solís; Manuel González de Molina, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla; los activistas ecologistas Mario Ortega y Blanca Parrilla; la arquitecta Carmen Reina; el jurista Rubén Pérez, los profesores de Antropología de la Universidad de Sevilla Manuel Coca y Ángel del Río, el abogado laboralista granadino Marcos García Mariscal y Pilar González, la que fuera portavoz del Partido Andalucista en el Parlamento autonómico y actual senadora de Adelante Andalucía.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
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