Ir al contenido principal

Las Cáritas parroquiales atendieron durante el pasado año en la Campiña a cerca de un millar de familias

Las Cáritas parroquiales atendieron durante el pasado año en la Vicaría de la Campiña a casi 1.000 familias con escasos recursos económicos. Así se desprende del informe que ha hecho público esta semana el Obispado de Córdoba, en el que se detalla que en 2019, la organización prestó ayuda en la provincia a más de 20.000 personas, pertenecientes a unas 7.000 familias. "Estas cifras han experimentado un repunte en abril, cuando el estado de alerta sanitaria ha comenzado a mermar los recursos en muchos hogares", aseguran.



"La abundancia de bien de las Cáritas parroquiales de la Diócesis es el fruto de la generosidad y el trabajo de muchas personas que actúan como voluntarios, corresponsablemente, en torno a una organización guiada por los párrocos, sacerdotes diocesanos que acompañan a la persona hasta la frontera de sus necesidades, para evitar juntos caer en el abismo de la desesperanza", indican desde el Obispado.

Las mismas fuentes sostienen que "este es un tiempo de verdadera dedicación para estas personas por parte de las Cáritas parroquiales, que, en su mayoría, han conseguido mantener sus programas de atención y han adecuado los repartos de alimentos a las medidas sanitarias exigidas por el estado de alerta sanitaria".

En todas ellas, las personas han sido atendidas individualmente, previo aviso telefónico. La entrega de alimentos y vales para la adquisición de productos perecederos, en comercios cercanos, se realiza ahora escalonadamente, para evitar la presencia simultánea de personas en los centros de reparto.

"Las necesidades crecientes se relacionan sobre todo con la demanda de ayudas para el pago de suministros y son las mujeres, en su mayoría españolas, las que acuden en mayor número a estos puntos de reparto y reciben las ayudas correspondientes", detallan desde la entidad.

Vicaría de la Campiña

En total, la Vicaría de la Campiña ha atendido a casi 1.000 familias en los últimos meses, lo que suma una atención social de la Iglesia para más de 4.300 personas. Según los datos ofrecidos por los responsables de las Cáritas parroquiales del Arciprestazgo de Baena-Castro del Río, en esta área geográfica se atiende a 142 familias, más de 440 personas.

De este arciprestazgo, Nueva Carteya es la localidad que más familias atiende, cincuenta, seguida de Luque, que ayuda a cuarenta. Castro del Río lo hace con nueve familias, de las que un tercio son españoles, un tercio de origen rumano y un tercio de procedencia marroquí. Le sigue Doña Mencía, que atiende a 12 familias, Baena a nueve, Espejo a tres, y por último Valenzuela, que solo ayuda a una familia.

Respecto al arciprestazgo de Montilla-La Rambla, los datos reflejan que Cáritas parroquial atiende a 459 familias, lo que se traduce en más de 1.400 personas. Separando los datos por localidades se pone de relieve que la Cáritas parroquial con más demanda de ayuda es Montilla, con 207 familias que reciben reparto de alimentos, casi 650 personas, atendidas en las cuatro Cáritas parroquiales de esta localidad.

Fernán Núñez presta ayuda ahora mismo a 92 familias, La Rambla a 70 y Montalbán a 60. Algo menos atiende Santaella, 30 familias, y San Sebastián de los Ballesteros y La Victoria, que solo lo hacen con dos familias.

Por otro lado, el arciprestazgo de Lucena-Cabra-Rute atiende a 367 familias, casi 2.500 personas. Por localidad, Cabra atiende, en sus tres Cáritas parroquiales, a 210 familias, unas 660 personas. En número de familias le sigue Lucena, con 140. Solo en la parroquia de San Mateo Apóstol se atienden al mes a sesenta familias, lo que representa una atención para casi 700 personas.

Las Cáritas de Iznájar y Benamejí comparten el mismo número de familias atendidas, cuatro obtienen ayuda de la Parroquia de Santiago Apóstol de Iznájar y otras cuatro de la parroquia de La Inmaculada Concepción de Benamejí. Este es uno de los casos donde el mismo número de personas asistida requiere poner a disposición recursos económicos muy diferentes, de acuerdo con las necesidades particulares de cada familia.

En la Parroquia de Santa Catalina de Rute son atendidas cada mes 175 personas, mientras que en la parroquia de Nuestra Señora de la Expectación de Encinas Reales se atiende mensualmente a una media de diez familias, unas 90 personas que en el 60 por ciento de los casos presentan necesidades urgentes de alimentación. A estas familias también se les ofrece material escolar para los niños. Durante la crisis, la parroquia ha colaborado aportando a la residencia de mayores material sanitario y ofrece servicio de limpieza para personas enfermas.

El arciprestazgo de Aguilar de la Frontera-Puente Genil ha atendido a 313 familias, alcanzado a casi 1.100 vecinos. La población más afectada es Puente Genil, donde se ayuda a 110 personas en la parroquia de Nuestra Señora de la Purificación, mientras que a la Cáritas parroquial de San José acuden 117 familias, y 44 a la de Jesús Nazareno. Otras diez familias son atendidas en la Cáritas parroquial de Santiago, de la ciudad pontanesa. Por su parte, Aguilar de la Frontera cuantifica su ayuda en 97 familias, y Moriles en 45.
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR (ARCHIVO)
© 2020 Montemayor Digital · Quiénes somos · montilladigital@gmail.com

Designed by Open Themes & Nahuatl.mx.