Bodegas Navarro, la segunda firma más antigua del marco vitivinícola Montilla-Moriles, cerrará el año 2020 con un buen sabor de boca gracias al reciente galardón recibido en el marco del concurso Paxera 2020, certamen organizado por el Ayuntamiento de Montemayor en colaboración con el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Montilla-Moriles. En concreto, el jurado de esta cita ha otorgado el premio Paxera Oro al vino Pedro Ximénez Solera Fundación 1830 al obtener una calificación de 94,73 puntos.
Al concurso, que este año ha celebrado su tercera edición, se han presentado muestras de distintas bodegas elaboradoras de Pedro Ximénez, así como de bodegas de crianza de la DOP cordobesa. Una edición en la que el jurado ha valorado "la alta calidad de los vinos presentados, que ha tenido una repercusión definitiva en las puntuaciones finales obtenidas".
"Esta clase de galardones nos permiten testar la salud de la que gozan nuestras soleras comerciales de Pedro Ximénez, a la vez que nos permiten conocer de manera objetiva la calidad que damos a nuestros clientes", señaló Miguel Herrador Veredas, gerente de esta centenaria bodega junto a su hermano Javier.
Un reconocimiento que, como señalan desde Bodegas Navarro, cobra especial significado en "uno de los momentos más complejos para la humanidad" pues viene a mostrar que "la vida sigue y la unidad entre instituciones y empresas tiene que ser más solida que nunca". "El poder celebrar este certamen ha sido complejo pero entre instituciones y bodegas participantes, ha sido posible", puntualizó el responsable de la bodega montillana.
Pedro Ximénez Solera Fundación 1830 se caracteriza por su crianza durante un periodo de 25 años en viejas botas o toneles de roble americano del mosto obtenido a través de un complicado proceso del soleado de la uva. Vino dulce natural, de color rubí oscuro, es pleno de aromas que van desde la pasa, del dátil y la bergamota, hasta suaves recuerdos del roble.
Asimismo, junto al Solera Fundación 1830, desde Bodegas Navarro continúan desarrollando nuevas gamas de Pedro Ximénez. Así, los hermanos Herrador Veredas trabajan en una nueva gama perteneciente a soleras de más de cuarenta años, a la vez que pretenden determinar la antigüedad de las soleras de Pedro Ximénez y Amontillado originales de la fundación de la bodega mediante la prueba del carbono 14.
"Nuestro objetivo es contar con un acta notaria que certifique la antigüedad de las soleras, y poder lanzar al mercado una serie numerada y limitada de botellas para el bicentenario de Bodegas Navarro. Sin duda, muy pocas bodegas de Andalucía y de España pueden poseer unas soleras de Pedro Ximénez tan antiguas y que, según los mejores catadores del mundo, nos permitirán obtener los más reconocidos galardones que en estos momentos aún nos faltan, y que cada vez van siendo menos", reconoció Miguel Herrador.
Una bodega centenaria
Bodegas Navarro es la segunda firma más antigua del marco Montilla-Moriles. Fundada en 1830 y con una trayectoria avalada por innumerables galardones, a mediados de la pasada década de los noventa fue adquirida por la familia Herrador Veredas que, en su tercera generación, ha apostado por rejuvenecer su excepcional carta de vinos y, de paso, la propia empresa que, en la actualidad, emplea a una quincena de personas con una media de edad que roza los 30 años.
Hoy por hoy, la firma está presente en una veintena de países gracias a una amplia selección de vinos como el Fino Andalucía 1957, el Palecream o el Vino de Misa, productos gourmet como su vino Solera Fundación 1830 o sus vinagres o la nueva línea de vermús, en la que sobresale el prestigioso Premium Rosso Vermouth.
Al concurso, que este año ha celebrado su tercera edición, se han presentado muestras de distintas bodegas elaboradoras de Pedro Ximénez, así como de bodegas de crianza de la DOP cordobesa. Una edición en la que el jurado ha valorado "la alta calidad de los vinos presentados, que ha tenido una repercusión definitiva en las puntuaciones finales obtenidas".
"Esta clase de galardones nos permiten testar la salud de la que gozan nuestras soleras comerciales de Pedro Ximénez, a la vez que nos permiten conocer de manera objetiva la calidad que damos a nuestros clientes", señaló Miguel Herrador Veredas, gerente de esta centenaria bodega junto a su hermano Javier.
Un reconocimiento que, como señalan desde Bodegas Navarro, cobra especial significado en "uno de los momentos más complejos para la humanidad" pues viene a mostrar que "la vida sigue y la unidad entre instituciones y empresas tiene que ser más solida que nunca". "El poder celebrar este certamen ha sido complejo pero entre instituciones y bodegas participantes, ha sido posible", puntualizó el responsable de la bodega montillana.
Pedro Ximénez Solera Fundación 1830 se caracteriza por su crianza durante un periodo de 25 años en viejas botas o toneles de roble americano del mosto obtenido a través de un complicado proceso del soleado de la uva. Vino dulce natural, de color rubí oscuro, es pleno de aromas que van desde la pasa, del dátil y la bergamota, hasta suaves recuerdos del roble.
Asimismo, junto al Solera Fundación 1830, desde Bodegas Navarro continúan desarrollando nuevas gamas de Pedro Ximénez. Así, los hermanos Herrador Veredas trabajan en una nueva gama perteneciente a soleras de más de cuarenta años, a la vez que pretenden determinar la antigüedad de las soleras de Pedro Ximénez y Amontillado originales de la fundación de la bodega mediante la prueba del carbono 14.
"Nuestro objetivo es contar con un acta notaria que certifique la antigüedad de las soleras, y poder lanzar al mercado una serie numerada y limitada de botellas para el bicentenario de Bodegas Navarro. Sin duda, muy pocas bodegas de Andalucía y de España pueden poseer unas soleras de Pedro Ximénez tan antiguas y que, según los mejores catadores del mundo, nos permitirán obtener los más reconocidos galardones que en estos momentos aún nos faltan, y que cada vez van siendo menos", reconoció Miguel Herrador.
Una bodega centenaria
Bodegas Navarro es la segunda firma más antigua del marco Montilla-Moriles. Fundada en 1830 y con una trayectoria avalada por innumerables galardones, a mediados de la pasada década de los noventa fue adquirida por la familia Herrador Veredas que, en su tercera generación, ha apostado por rejuvenecer su excepcional carta de vinos y, de paso, la propia empresa que, en la actualidad, emplea a una quincena de personas con una media de edad que roza los 30 años.
Hoy por hoy, la firma está presente en una veintena de países gracias a una amplia selección de vinos como el Fino Andalucía 1957, el Palecream o el Vino de Misa, productos gourmet como su vino Solera Fundación 1830 o sus vinagres o la nueva línea de vermús, en la que sobresale el prestigioso Premium Rosso Vermouth.
I. TÉLLEZ