La suerte se alió ayer con un vecino de Montalbán que sufrió un atragantamiento mientras almorzaba en un conocido restaurante de Montilla y que salvó la vida gracias a la intervención de un policía local fuera de servicio que se encontraba en el establecimiento tras concluir su jornada laboral y que auxilió de inmediato al hombre.
Los hechos tuvieron lugar alrededor de las 16.00 de la tarde, cuando un agente de la Policía Local de Montilla que estaba almorzando en un restaurante de la localidad tras finalizar su turno de servicio fue alertado por los empleados del establecimiento para que tratara de auxiliar a una persona que se estaba asfixiando por atragantamiento.
"Los camareros habían intentado ayudarle pero esta persona se ahogaba y no conseguían que expulsara el trozo de comida que se le había introducido en las vías respiratorias", explicó a Montilla Digital un testigo de los hechos, que añadió que los empleados del restaurante decidieron avisar a un agente de la Policía Local que estaba almorzando, mientras otro cliente llamaba por teléfono a los servicios sanitarios.
De inmediato, el policía local se situó tras el hombre que presentaba evidentes síntomas de asfixia para practicarle la maniobra de Heimlich, que consiste en una serie de compresiones abdominales bajo el diafragma que se suele emplear cuando una persona se está atragantando por un bloqueo de las vías respiratorias.
"Se vivieron momentos de tensión porque el policía no conseguía que expulsara el trozo de comida, ya que el hombre era bastante corpulento, pero después de emplearse a fondo y de varios intentos, el hombre pudo expulsar la comida que lo estaba asfixiando y salvar la vida", añadió el testigo de los hechos.
Tanto el hombre, que resultó ser un vecino de Montalbán, como los responsables del establecimiento y muchos clientes felicitaron al agente que, casualmente, había vivido un episodio similar hace apenas tres meses, cuando auxilió a un ciudadano de Málaga en otro restaurante de Montilla.
Los hechos tuvieron lugar alrededor de las 16.00 de la tarde, cuando un agente de la Policía Local de Montilla que estaba almorzando en un restaurante de la localidad tras finalizar su turno de servicio fue alertado por los empleados del establecimiento para que tratara de auxiliar a una persona que se estaba asfixiando por atragantamiento.
"Los camareros habían intentado ayudarle pero esta persona se ahogaba y no conseguían que expulsara el trozo de comida que se le había introducido en las vías respiratorias", explicó a Montilla Digital un testigo de los hechos, que añadió que los empleados del restaurante decidieron avisar a un agente de la Policía Local que estaba almorzando, mientras otro cliente llamaba por teléfono a los servicios sanitarios.
De inmediato, el policía local se situó tras el hombre que presentaba evidentes síntomas de asfixia para practicarle la maniobra de Heimlich, que consiste en una serie de compresiones abdominales bajo el diafragma que se suele emplear cuando una persona se está atragantando por un bloqueo de las vías respiratorias.
"Se vivieron momentos de tensión porque el policía no conseguía que expulsara el trozo de comida, ya que el hombre era bastante corpulento, pero después de emplearse a fondo y de varios intentos, el hombre pudo expulsar la comida que lo estaba asfixiando y salvar la vida", añadió el testigo de los hechos.
Tanto el hombre, que resultó ser un vecino de Montalbán, como los responsables del establecimiento y muchos clientes felicitaron al agente que, casualmente, había vivido un episodio similar hace apenas tres meses, cuando auxilió a un ciudadano de Málaga en otro restaurante de Montilla.
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍA: J.P. BELLIDO (ARCHIVO)
FOTOGRAFÍA: J.P. BELLIDO (ARCHIVO)
