La consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, ha anunciado que cerca de 3.000 viticultores andaluces optan a las ayudas convocadas por la Junta de Andalucía para atender a los sectores más afectados por el covid, cuyo plazo de presentación de solicitudes concluyó el pasado 29 de abril.
Crespo ha explicado que, al sumar los 4 millones de euros que rondan estas solicitudes y los 10,5 millones de euros abonados por la Junta a las bodegas en 2020 en el marco de la ‘Medida 21’ del Programa de Desarrollo Rural (PDR) de Andalucía 2014-2020, el Gobierno andaluz ha puesto a disposición del sector vitivinícola alrededor de 14 millones de euros en incentivos dirigidos a respaldar a unos profesionales que “estaban atravesando momentos muy complicados debido al cierre del canal Horeca (Hostelería, Restauración y Catering) por la covid-19”.
Por su parte, las subvenciones dirigidas a los viticultores convocadas posteriormente y cuyas solicitudes estudia ahora la Consejería de Agricultura, permitirán también cubrir parte de las pérdidas acumuladas por la pandemia. El descenso en la comercialización de vinos ha provocado que, al llegar a la vendimia de 2020, las bodegas se encontraran con sus depósitos llenos (al 85%) y, por tanto, redujeran la adquisición de uva.
El viticultor ha firmado contratos con un precio de uva similar al de años anteriores, pero al reducirse los volúmenes, ha tenido menos ingresos y un excedente de uva. A ello hay que unir la pérdida del sector turístico ligado al enoturismo y el mantenimiento durante 2020 del arancel al vino por parte de las autoridades estadounidenses.
Rebaja del IRPF
Por otro lado, la responsable de Agricultura ha recordado que la Junta había solicitado al Ministerio la reducción a cero del índice del impuesto del IRPF para 2020 relativo al sector de la uva de vinificación para bajar así la presión fiscal sobre unos productores que han tenido que atravesar un momento crítico debido a la pandemia.
Sin embargo, ha lamentado que las disminuciones establecidas por el Gobierno central se limiten a la reducción de 0,32 a 0,22 euros para los productos con Denominación de Origen Protegida (DOP), y de 0,26 a 0,18 euros para aquellos que no están amparados por esta figura de calidad.
“Vamos a seguir insistiendo en la necesidad de respaldar al sector del vino, afectado especialmente por la Covid-19”, ha apuntado Carmen Crespo, que solicita a todas las administraciones “sensibilidad” con un sector que “es vital para Andalucía”.
Crespo ha explicado que, al sumar los 4 millones de euros que rondan estas solicitudes y los 10,5 millones de euros abonados por la Junta a las bodegas en 2020 en el marco de la ‘Medida 21’ del Programa de Desarrollo Rural (PDR) de Andalucía 2014-2020, el Gobierno andaluz ha puesto a disposición del sector vitivinícola alrededor de 14 millones de euros en incentivos dirigidos a respaldar a unos profesionales que “estaban atravesando momentos muy complicados debido al cierre del canal Horeca (Hostelería, Restauración y Catering) por la covid-19”.
Por su parte, las subvenciones dirigidas a los viticultores convocadas posteriormente y cuyas solicitudes estudia ahora la Consejería de Agricultura, permitirán también cubrir parte de las pérdidas acumuladas por la pandemia. El descenso en la comercialización de vinos ha provocado que, al llegar a la vendimia de 2020, las bodegas se encontraran con sus depósitos llenos (al 85%) y, por tanto, redujeran la adquisición de uva.
El viticultor ha firmado contratos con un precio de uva similar al de años anteriores, pero al reducirse los volúmenes, ha tenido menos ingresos y un excedente de uva. A ello hay que unir la pérdida del sector turístico ligado al enoturismo y el mantenimiento durante 2020 del arancel al vino por parte de las autoridades estadounidenses.
Rebaja del IRPF
Por otro lado, la responsable de Agricultura ha recordado que la Junta había solicitado al Ministerio la reducción a cero del índice del impuesto del IRPF para 2020 relativo al sector de la uva de vinificación para bajar así la presión fiscal sobre unos productores que han tenido que atravesar un momento crítico debido a la pandemia.
Sin embargo, ha lamentado que las disminuciones establecidas por el Gobierno central se limiten a la reducción de 0,32 a 0,22 euros para los productos con Denominación de Origen Protegida (DOP), y de 0,26 a 0,18 euros para aquellos que no están amparados por esta figura de calidad.
“Vamos a seguir insistiendo en la necesidad de respaldar al sector del vino, afectado especialmente por la Covid-19”, ha apuntado Carmen Crespo, que solicita a todas las administraciones “sensibilidad” con un sector que “es vital para Andalucía”.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
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