El productor de semillas Victorio Domínguez, natural de Montalbán de Córdoba, ha impulsado un proyecto para recuperar más de una veintena de variedades de melón que, hasta la década de los años setenta, se cultivaron en la Campiña andaluza, especialmente en las provincias de Córdoba y Sevilla.
Gracias a los recursos fitogenéticos que se conservaban en bancos de germoplasma de Andalucía y Valencia, Domínguez ha recuperado 21 variedades de melón que, hasta hace medio siglo, copaban los mercados de la zona centro de Andalucía, donde gozaron de una importante fama entre los consumidores.
"Como hijo y nieto de meloneros, siempre he recordado el trabajo que se hacía para recuperar y seleccionar las semillas de los melones cada temporada, y cómo se replantaban de un año para otro", explica a Andalucía Digital el propio Victorio Domínguez, quien ha impulsado este proyecto con el objetivo de recuperar algunas variedades reproductibles que llegaron a ser consideradas como "los mejores melones de toda España".
Un trabajo minucioso de multiplicación y selección de frutos que, tras una primera fase de reproducción, ahora inicia un proceso de mejora de las diferentes semillas, dando lugar a una riqueza de formas, sabores y aromas "completamente inédita", ya que, como subrayó el artífice de esta idea, "desgraciadamente, a día de hoy, apenas si se cultiva y se comercializa una única variedad en todo el territorio nacional".
Por ello, el proyecto Semillas de ida y vuelta hunde sus raíces en el trabajo realizado por el manchego José Esquinas Alcázar en la década de los setenta del siglo pasado cuando, para su proyecto de fin de carrera, recopiló y catalogó las semillas de unas 370 variedades de melones que se cultivaban en España.
"A partir de ese catálogo he trabajado en aquellas variedades que se desarrollaban en la Campiña cordobesa y algunas zonas colindantes de Sevilla, muchas de las cuales han ido desapareciendo por desuso, pero cuyas características son especialmente interesantes al ser variedades de secano para su cultivo", señaló este productor y mejorador de semillas.
Finalmente, y pese a la dificultad que entraña el proceso de hacer germinar semillas con más de medio siglo de vida, el campo de ensayo de este agricultor montalbeño no solo ha conseguido recuperar hasta 21 variedades de melones para la multiplicación y selección de semillas, sino que, en un futuro, permitirá que estos frutos puedan volver a introducirse en el mercado y enriquecer así la oferta gracias a unos melones que, según Domínguez, "en su mayoría son más dulces que los que se encuentran actualmente en el mercado".
En este sentido, el ensayo impulsado por este emprendedor montalbeño no solo permitirá la renovación de los bancos de semillas del Centro Nacional de Recursos Fitogenéticos y Bancos de Germoplasma Vegetal del Estado gracias a una aportación personal, sino que también pretende favorecer que estas variedades lleguen a los huertos y a las manos de los agricultores de una forma "más abierta" pues, como ocurriera hace medio siglo, "serán semillas que se podrán reproducir y germinar, no como las actuales, que no pueden replantarse por ser híbridas".
Para ello, tras conseguir su multiplicación a través de polinizaciones controladas y manuales para asegurar la estabilidad varietal y evitar posibles cruces, los esfuerzos de este productor de semillas –que ostenta la categoría de seleccionador y mejorador de variedades– es trabajar para conseguir adaptarlas a las nuevas exigencias y demandas del mercado.
"Es el momento de seleccionar aquellas que se adaptan mejor al regadío y clima actual de la zona, pero también que ofrezcan piezas de menor tamaño, más adaptadas a los hábitos de consumo actuales", concluyó Victorio Domínguez.
Gracias a los recursos fitogenéticos que se conservaban en bancos de germoplasma de Andalucía y Valencia, Domínguez ha recuperado 21 variedades de melón que, hasta hace medio siglo, copaban los mercados de la zona centro de Andalucía, donde gozaron de una importante fama entre los consumidores.
"Como hijo y nieto de meloneros, siempre he recordado el trabajo que se hacía para recuperar y seleccionar las semillas de los melones cada temporada, y cómo se replantaban de un año para otro", explica a Andalucía Digital el propio Victorio Domínguez, quien ha impulsado este proyecto con el objetivo de recuperar algunas variedades reproductibles que llegaron a ser consideradas como "los mejores melones de toda España".
Un trabajo minucioso de multiplicación y selección de frutos que, tras una primera fase de reproducción, ahora inicia un proceso de mejora de las diferentes semillas, dando lugar a una riqueza de formas, sabores y aromas "completamente inédita", ya que, como subrayó el artífice de esta idea, "desgraciadamente, a día de hoy, apenas si se cultiva y se comercializa una única variedad en todo el territorio nacional".
Por ello, el proyecto Semillas de ida y vuelta hunde sus raíces en el trabajo realizado por el manchego José Esquinas Alcázar en la década de los setenta del siglo pasado cuando, para su proyecto de fin de carrera, recopiló y catalogó las semillas de unas 370 variedades de melones que se cultivaban en España.
"A partir de ese catálogo he trabajado en aquellas variedades que se desarrollaban en la Campiña cordobesa y algunas zonas colindantes de Sevilla, muchas de las cuales han ido desapareciendo por desuso, pero cuyas características son especialmente interesantes al ser variedades de secano para su cultivo", señaló este productor y mejorador de semillas.
Finalmente, y pese a la dificultad que entraña el proceso de hacer germinar semillas con más de medio siglo de vida, el campo de ensayo de este agricultor montalbeño no solo ha conseguido recuperar hasta 21 variedades de melones para la multiplicación y selección de semillas, sino que, en un futuro, permitirá que estos frutos puedan volver a introducirse en el mercado y enriquecer así la oferta gracias a unos melones que, según Domínguez, "en su mayoría son más dulces que los que se encuentran actualmente en el mercado".
En este sentido, el ensayo impulsado por este emprendedor montalbeño no solo permitirá la renovación de los bancos de semillas del Centro Nacional de Recursos Fitogenéticos y Bancos de Germoplasma Vegetal del Estado gracias a una aportación personal, sino que también pretende favorecer que estas variedades lleguen a los huertos y a las manos de los agricultores de una forma "más abierta" pues, como ocurriera hace medio siglo, "serán semillas que se podrán reproducir y germinar, no como las actuales, que no pueden replantarse por ser híbridas".
Para ello, tras conseguir su multiplicación a través de polinizaciones controladas y manuales para asegurar la estabilidad varietal y evitar posibles cruces, los esfuerzos de este productor de semillas –que ostenta la categoría de seleccionador y mejorador de variedades– es trabajar para conseguir adaptarlas a las nuevas exigencias y demandas del mercado.
"Es el momento de seleccionar aquellas que se adaptan mejor al regadío y clima actual de la zona, pero también que ofrezcan piezas de menor tamaño, más adaptadas a los hábitos de consumo actuales", concluyó Victorio Domínguez.
I. TÉLLEZ / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍAS: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
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