Por muy cansinas que nos resulten las alarmantes informaciones sobre el imparable crecimiento de los trastornos mentales originados por los rápidos, múltiples y graves episodios que, en la actualidad, estamos sufriendo, es inevitable que insistamos en la necesidad de, en la medida de lo posible, conocer su naturaleza y frenar sus efectos.
Una de las características comunes de estas perturbaciones psíquicas es la ansiedad, esa tensión física y mental que está llegando a ser el denominador común de los comportamiento políticos, sociales, laborales, económicos, deportivos y culturales. En todos ellos advertimos que se eleva el nivel de estrés y el de presión hasta tal punto que no dejan lugar para, simplemente, vivir.
Si el ansia –ese deseo vehemente de emprender una actividad– es un motor decisivo para iniciar, para continuar y para terminar los trabajos difíciles de una manera exitosa, la ansiedad –esa inquietud incontrolable por actuar de manera inmediata– constituye, paradójicamente, un freno potente que puede paralizar o, al menos, entorpecer el progreso de las tareas complejas.
El profesor Judson Brewer, director de Investigación e Innovación del Mindfulness Center y profesor de Medicina en la Universidad de Brown, nos cuenta con detalle en Deshacer la Ansiedad (Barcelona, Paidós, 2022) cómo él fue descubriendo el origen, los factores y los efectos de la ansiedad, no solo investigando en las neurociencias sino también analizando sus propios ataques y los de los pacientes a los que él atiende.
En esta obra, además de explicarnos de manera clara y detallada cómo surge la ansiedad, nos propone unas fórmulas prácticas para identificar sus detonantes, para comprender la sucesión de los ciclos de miedo y de preocupación, y nos proporciona unos métodos prácticos para actualizar las redes de recompensa cerebral con el fin de liberarnos y de romper los ciclos de ansiedad.
Sus explicaciones sobre el funcionamiento del cerebro, sus pautas para descubrir los factores desencadenantes de la ansiedad nos descubren cómo, de manera progresiva, ese freno se va apoderando de todos nosotros y haciéndonos correr el riesgo de caer en el desánimo, en el desaliento y en la apatía. Y es que, efectivamente, la ansiedad, unas veces, nos bloquea y nos resta fuerzas y, otras veces, nos lanza al vacío o nos impulsa para que demos brincos frenéticos y saltos mortales.
En mi opinión, uno de los valores más importantes de este oportuno libro es que nos explica con claridad lo que nos ocurre a cada uno de nosotros en estos momentos críticos y, además, nos habla a nosotros en nuestro propio lenguaje.
Te agradezco, estimado amigo Judson, tu generosidad por compartir con nosotros tus experiencias, tu acierto en el uso de un lenguaje asequible y tu humilde disposición de seguir aprendiendo de los pacientes e, incluso, de nosotros tus lectores.
Una de las características comunes de estas perturbaciones psíquicas es la ansiedad, esa tensión física y mental que está llegando a ser el denominador común de los comportamiento políticos, sociales, laborales, económicos, deportivos y culturales. En todos ellos advertimos que se eleva el nivel de estrés y el de presión hasta tal punto que no dejan lugar para, simplemente, vivir.
Si el ansia –ese deseo vehemente de emprender una actividad– es un motor decisivo para iniciar, para continuar y para terminar los trabajos difíciles de una manera exitosa, la ansiedad –esa inquietud incontrolable por actuar de manera inmediata– constituye, paradójicamente, un freno potente que puede paralizar o, al menos, entorpecer el progreso de las tareas complejas.
El profesor Judson Brewer, director de Investigación e Innovación del Mindfulness Center y profesor de Medicina en la Universidad de Brown, nos cuenta con detalle en Deshacer la Ansiedad (Barcelona, Paidós, 2022) cómo él fue descubriendo el origen, los factores y los efectos de la ansiedad, no solo investigando en las neurociencias sino también analizando sus propios ataques y los de los pacientes a los que él atiende.
En esta obra, además de explicarnos de manera clara y detallada cómo surge la ansiedad, nos propone unas fórmulas prácticas para identificar sus detonantes, para comprender la sucesión de los ciclos de miedo y de preocupación, y nos proporciona unos métodos prácticos para actualizar las redes de recompensa cerebral con el fin de liberarnos y de romper los ciclos de ansiedad.
Sus explicaciones sobre el funcionamiento del cerebro, sus pautas para descubrir los factores desencadenantes de la ansiedad nos descubren cómo, de manera progresiva, ese freno se va apoderando de todos nosotros y haciéndonos correr el riesgo de caer en el desánimo, en el desaliento y en la apatía. Y es que, efectivamente, la ansiedad, unas veces, nos bloquea y nos resta fuerzas y, otras veces, nos lanza al vacío o nos impulsa para que demos brincos frenéticos y saltos mortales.
En mi opinión, uno de los valores más importantes de este oportuno libro es que nos explica con claridad lo que nos ocurre a cada uno de nosotros en estos momentos críticos y, además, nos habla a nosotros en nuestro propio lenguaje.
Te agradezco, estimado amigo Judson, tu generosidad por compartir con nosotros tus experiencias, tu acierto en el uso de un lenguaje asequible y tu humilde disposición de seguir aprendiendo de los pacientes e, incluso, de nosotros tus lectores.
JOSÉ ANTONIO HERNÁNDEZ GUERRERO