La Ruta del Vino Montilla-Moriles ha conseguido recuperar más de la mitad de los turistas perdidos a raíz de la pandemia del coronavirus. Así se desprende del decimocuarto Informe Anual de Visitas a Bodegas y Museos del Vino, realizado a través del Observatorio Turístico de las Rutas del Vino de España, que sitúa en el 270 por ciento el incremento de visitantes que registró el marco vitivinícola cordobés con respecto al año 2021, cuando gran parte de las limitaciones de movilidad todavía estaban activas.
Según recoge el Observatorio Turístico de las Rutas del Vino de España, la llegada de la normalidad a lo largo del pasado año tras la irrupción del coronavirus ha permitido una tendencia al alza del sector enoturístico a nivel nacional, con un incremento del 101,49 por ciento en el conjunto de las diferentes rutas.
En el caso de la Ruta del Vino Montilla-Moriles, que en 2020 vio perder a más de un 85 por ciento de los visitantes contabilizados en 2019 –ejercicio en el que se alcanzó un récord, gracias a los 31.796 enoturistas que se acercaron a conocer la comarca–, la flexibilización de las restricciones sanitarias favoreció que, durante el pasado año, un total de 17.169 personas apostaran por conocer las bodegas y museos que forman parte de este proyecto turístico. La cifra, por tanto, supone casi el 54 por ciento del global de visitas contabilizadas el año anterior a la pandemia.
De esta forma, la Ruta del Vino Montilla-Moriles se sitúa entre las cuatro propuestas enoturísticas que mejores resultados relativos han registrado tras la pandemia, solo por detrás de Lleida (con un crecimiento del 692,4 por ciento), Navarra (520,4%) y la ruta de la Sierra de Francia (402,2%). Con todo, en el caso de las rutas andaluzas, la variación interanual con respecto a 2020 solo se vio incrementada en un 98 por ciento.
Por otro lado, las rutas más visitadas durante el año 2021 fueron las del Vino de Calatayud, con 213.614 visitantes, seguida de la Ruta del Vino Ribera del Duero, con 197.145 personas y la Ruta del Vino y el Brandy del Marco de Jerez, con 186.670 visitantes.
El aumento de visitas ha llevado consigo, igualmente, un aumento en la repercusión económica de la actividad turística asociada a bodegas y museos del vino. Así, si en 2020 el impacto económico se redujo en un 72,5 por ciento, las cifras del nuevo informe reflejan un aumento de 130,5 por ciento, lo que supone un total de 54.288.211 euros a nivel nacional.
"Esta cifra, que solo atañe a bodegas y museos, y a la que habría que sumar la correspondiente a otros gastos en destino derivados del alojamiento, la restauración, las compras o las actividades, arroja un impacto total mucho mayor", sostienen desde la Asociación de Ciudades Españolas del Vino (Acevin).
En este sentido, Acevin se felicita por la "recuperación del enoturismo", que se ha producido de manera "más rápida e intensa" que en otros sectores, gracias a las propias características del producto enoturístico, basado en la desestacionalización, en los espacios naturales, amplios y casi siempre al aire libre, así como a la completa oferta de servicios y a la diferenciación y potenciación de la identidad de cada territorio.
Vuelven los visitantes internacionales
Los visitantes nacionales siguen siendo los principales protagonistas dentro de la distribución general en las visitas a las Rutas del Vino de España, pero el decimocuarto Informe Anual de Visitas a Bodegas y Museos del Vino ya refleja la vuelta de los enoturistas internacionales. Con un 15,14 por ciento, todavía no alcanzan, no obstante, las cifras prepandemia, aunque supone un crecimiento con respecto al 2020.
En cuanto a la estacionalidad, la curva vuelve a coincidir con la de años anteriores a la pandemia, aunque las cifras son más modestas. Los meses en los que las Rutas del Vino de España reciben más visitantes son agosto, septiembre y octubre. En el informe se observan las anomalías en los primeros meses de 2021, derivadas del mantenimiento en el primer trimestre de las medidas restrictivas impuestas por las autoridades sanitarias.
"Durante 2021, el enoturismo se ha comportado de forma similar al turismo internacional que ha llegado a nuestro país y a la distribución de los viajes de los españoles dentro de nuestro territorio, lo que indica que el turismo del vino está dejando de tener la marcada estacionalidad que tuvo en sus comienzos", sostienen desde Acevin.
A su vez, el incremento del número de Rutas del Vino de España, que actualmente se sitúan en 35, "respalda y consolida esta marca como referente del enoturismo de calidad en nuestro país", a juicio de Acevin, que espera que con la ampliación de la oferta "se produzca un aumento de visitas, algo que ayudará a recuperar muy pronto las cifras y la tendencia siempre creciente que se tenían hasta 2019".
Según recoge el Observatorio Turístico de las Rutas del Vino de España, la llegada de la normalidad a lo largo del pasado año tras la irrupción del coronavirus ha permitido una tendencia al alza del sector enoturístico a nivel nacional, con un incremento del 101,49 por ciento en el conjunto de las diferentes rutas.
En el caso de la Ruta del Vino Montilla-Moriles, que en 2020 vio perder a más de un 85 por ciento de los visitantes contabilizados en 2019 –ejercicio en el que se alcanzó un récord, gracias a los 31.796 enoturistas que se acercaron a conocer la comarca–, la flexibilización de las restricciones sanitarias favoreció que, durante el pasado año, un total de 17.169 personas apostaran por conocer las bodegas y museos que forman parte de este proyecto turístico. La cifra, por tanto, supone casi el 54 por ciento del global de visitas contabilizadas el año anterior a la pandemia.
De esta forma, la Ruta del Vino Montilla-Moriles se sitúa entre las cuatro propuestas enoturísticas que mejores resultados relativos han registrado tras la pandemia, solo por detrás de Lleida (con un crecimiento del 692,4 por ciento), Navarra (520,4%) y la ruta de la Sierra de Francia (402,2%). Con todo, en el caso de las rutas andaluzas, la variación interanual con respecto a 2020 solo se vio incrementada en un 98 por ciento.
Por otro lado, las rutas más visitadas durante el año 2021 fueron las del Vino de Calatayud, con 213.614 visitantes, seguida de la Ruta del Vino Ribera del Duero, con 197.145 personas y la Ruta del Vino y el Brandy del Marco de Jerez, con 186.670 visitantes.
El aumento de visitas ha llevado consigo, igualmente, un aumento en la repercusión económica de la actividad turística asociada a bodegas y museos del vino. Así, si en 2020 el impacto económico se redujo en un 72,5 por ciento, las cifras del nuevo informe reflejan un aumento de 130,5 por ciento, lo que supone un total de 54.288.211 euros a nivel nacional.
"Esta cifra, que solo atañe a bodegas y museos, y a la que habría que sumar la correspondiente a otros gastos en destino derivados del alojamiento, la restauración, las compras o las actividades, arroja un impacto total mucho mayor", sostienen desde la Asociación de Ciudades Españolas del Vino (Acevin).
En este sentido, Acevin se felicita por la "recuperación del enoturismo", que se ha producido de manera "más rápida e intensa" que en otros sectores, gracias a las propias características del producto enoturístico, basado en la desestacionalización, en los espacios naturales, amplios y casi siempre al aire libre, así como a la completa oferta de servicios y a la diferenciación y potenciación de la identidad de cada territorio.
Vuelven los visitantes internacionales
Los visitantes nacionales siguen siendo los principales protagonistas dentro de la distribución general en las visitas a las Rutas del Vino de España, pero el decimocuarto Informe Anual de Visitas a Bodegas y Museos del Vino ya refleja la vuelta de los enoturistas internacionales. Con un 15,14 por ciento, todavía no alcanzan, no obstante, las cifras prepandemia, aunque supone un crecimiento con respecto al 2020.
En cuanto a la estacionalidad, la curva vuelve a coincidir con la de años anteriores a la pandemia, aunque las cifras son más modestas. Los meses en los que las Rutas del Vino de España reciben más visitantes son agosto, septiembre y octubre. En el informe se observan las anomalías en los primeros meses de 2021, derivadas del mantenimiento en el primer trimestre de las medidas restrictivas impuestas por las autoridades sanitarias.
"Durante 2021, el enoturismo se ha comportado de forma similar al turismo internacional que ha llegado a nuestro país y a la distribución de los viajes de los españoles dentro de nuestro territorio, lo que indica que el turismo del vino está dejando de tener la marcada estacionalidad que tuvo en sus comienzos", sostienen desde Acevin.
A su vez, el incremento del número de Rutas del Vino de España, que actualmente se sitúan en 35, "respalda y consolida esta marca como referente del enoturismo de calidad en nuestro país", a juicio de Acevin, que espera que con la ampliación de la oferta "se produzca un aumento de visitas, algo que ayudará a recuperar muy pronto las cifras y la tendencia siempre creciente que se tenían hasta 2019".
I. TÉLLEZ / J.P. BELLIDO
FOTOGRAFÍAS: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
FOTOGRAFÍAS: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
