Los presupuestos de la Diputación de Córdoba para 2023, que serán sometidos a la aprobación del Pleno en una sesión extraordinaria que se celebrará el próximo 4 de enero, volverán a batir su propio récord, alcanzando los 300,38 millones de euros, un 8,94 por ciento más que las cuentas del año 2022.
Así lo explicaron el presidente de la institución provincial, Antonio Ruiz, y la delegada de Hacienda y Gobierno Interior, Felisa Cañete, que ofrecieron detalles del anteproyecto de los presupuestos, “que vuelven a ser los más altos de la historia de la Diputación al alcanzar la cifra de 300,38 millones de euros, un 8,94 por ciento más que en 2022, y que, incluyendo a empresas y organismos autónomos, superan los 379 millones, un 8,42 por ciento más”.
Ruiz añadió que “alcanzan esta cifra gracias a un incremento en los ingresos procedentes del Gobierno central, con 7,65 millones más, y un incremento en las partidas destinadas a dependencia y ayuda a domicilio, que crecen en torno a 7 millones; también proceden de otras vías de financiación, como una subvención del Gobierno para modernización electrónica y administración local de 1,2 millones”.
El máximo representante de la institución, que recordó que la tardanza en su aprobación se debe a que la Junta no permite financiar inversiones destinadas a los ayuntamientos, señaló que “seguimos apostando por la inversión haciendo un gran esfuerzo y siendo la más alta de la historia de la Diputación, con 77.421.610 euros, un 11,51% más que en 2022 cuando ya fue todo un récord en cuantía y en gestión”.
Dentro del capítulo inversor, Antonio Ruiz valoró “los programas de lucha contra el despoblamiento y el desempleo, a los que se destinan 30,68 millones de euros y donde cobran protagonismo infraestructuras esenciales como las carreteras y caminos rurales, con 19,59 millones, más del doble de lo que se invertía en 2015 y un 46 por ciento más que en 2022”.
Otros planes importantes destacados por el presidente de la Diputación son el Más Provincia, con 9 millones; el de asistencia a mancomunidades, con 300.000 euros; el Plan contra del Despoblamiento en las Aldeas, con 1,97 millones; el de Mejora de las Comunicaciones Viarias, con 13,01 millones o el de caminos rurales, con 6,58 millones, un 56 por ciento más.
Otras dos cuestiones fundamentales del presupuesto, son las políticas de empleo, que alcanzan los 3,14 millones de euros para respaldar a sectores con más dificultad para acceder al mercado laboral, y las partidas para Bienestar Social, que se elevan hasta los 77,92 millones de euros, un 11,07 por ciento más, siendo el octavo presupuesto consecutivo en el que se incrementan y situándose en más del doble de lo que destinaba a ellas la Diputación en 2015.
Finalmente, Ruiz insistió en que “son presupuestos que, a pesar de los cambios frenéticos que se han ido produciendo, siguen trabajando en los grandes retos que nos marcábamos y que son la lucha contra la despoblación, la mejora de las infraestructuras y los servicios públicos, las políticas sociales, la generación de empleo de calidad, la modernización y las nuevas tecnologías y la lucha contra el cambio climático”.
Son unos retos, continuó el presidente de la Diputación, “que se han reforzado tras la pandemia y a tenor de las consecuencias de la guerra de Ucrania, afianzándose como objetivos necesarios para encaminarnos hacia una provincia más sostenible, competitiva y justa”.
Dentro del capítulo inversor, a las inversiones anunciadas por Ruiz la también vicepresidenta segunda añadió otras como las destinadas a infraestructuras municipales y vertebración del territorio, dentro de las cuales se enmarcan los programas de Ahorro y Eficiencia Energética (16,06 millones), el Plan de Obras y Servicios (15,60 millones), el de Eliminación de Barreras (1 millón), las subvenciones para materiales del PFEA (5,18 millones) y las de vivienda y apoyo a la industria a través de grupo Cinco (1,49 millones).
Asimismo, Felisa Cañete se refirió a las partidas dedicadas a la promoción económica, a través de Iprodeco (4,09 millones), la promoción turística (1,13 millones), la protección y mejora del medio ambiente (2,61 millones) y el desarrollo e investigación agrícola (2,25 millones).
En materia de políticas sociales, Cañete desgranó el presupuesto del Instituto Provincial de Bienestar Social (IPBS), que se eleva a 77,92 millones de euros y “comprende los programas de Ayuda a Domicilio y Atención a Dependencia, con 61,4 millones (+11,97%); los de Drogodependencias, con 2,5 millones (+ 33,37%), los de Cooperación y Acción Social, con 700.000 euros (+ 23%); el de Familia con Menores, con más de 750.000 euros (+ 11,52%) y los Servicios Sociales Comunitarios, con 5,6 millones de euros (+7,554%)”.
Con respecto a otras políticas de gasto, la delegada de Hacienda subrayó la aportación para el Consorcio Provincial de Prevención y Extinción de Incendios, que alcanza los 13,68 millones, así como las partidas para Administración Electrónica (6,97 millones), Igualdad (1,72 millones), Consumo y Participación Ciudadana (1,37 millones), Cultura (3,47 millones), Juventud y Deportes (3,88 millones), Cooperación (1,35 millones) o Memoria Democrática (500.000 euros).
La titular de Hacienda hizo hincapié en que “se incrementa ligeramente el endeudamiento para hacer frente a las inversiones pero seguimos estando por debajo de los niveles de 2015 y hacemos un esfuerzo por aumentar el ahorro neto en 8,12 millones, un 33,07 por ciento más”.
En cuanto al presupuesto, Cañete valoró que “es la cifra más alta de la historia de la Diputación en un momento muy importante, es un presupuesto ambicioso pero realista, que estará a disposición de los ayuntamientos a primeros de febrero”.
El presidente de la Diputación, por su parte, concluyó insistiendo en que “es un presupuesto de todos los cordobeses y cordobesas porque incide en su vida cotidiana y en la mejora de sus condiciones de vida. Estamos en todas las cuestiones que son importantes para los municipios, desde el agua hasta la recogida de basura, la mejora de sus parques y alumbrados, o sus infraestructuras sociales y deportivas, en definitiva, en su día a día”.
Así lo explicaron el presidente de la institución provincial, Antonio Ruiz, y la delegada de Hacienda y Gobierno Interior, Felisa Cañete, que ofrecieron detalles del anteproyecto de los presupuestos, “que vuelven a ser los más altos de la historia de la Diputación al alcanzar la cifra de 300,38 millones de euros, un 8,94 por ciento más que en 2022, y que, incluyendo a empresas y organismos autónomos, superan los 379 millones, un 8,42 por ciento más”.
Ruiz añadió que “alcanzan esta cifra gracias a un incremento en los ingresos procedentes del Gobierno central, con 7,65 millones más, y un incremento en las partidas destinadas a dependencia y ayuda a domicilio, que crecen en torno a 7 millones; también proceden de otras vías de financiación, como una subvención del Gobierno para modernización electrónica y administración local de 1,2 millones”.
El máximo representante de la institución, que recordó que la tardanza en su aprobación se debe a que la Junta no permite financiar inversiones destinadas a los ayuntamientos, señaló que “seguimos apostando por la inversión haciendo un gran esfuerzo y siendo la más alta de la historia de la Diputación, con 77.421.610 euros, un 11,51% más que en 2022 cuando ya fue todo un récord en cuantía y en gestión”.
Dentro del capítulo inversor, Antonio Ruiz valoró “los programas de lucha contra el despoblamiento y el desempleo, a los que se destinan 30,68 millones de euros y donde cobran protagonismo infraestructuras esenciales como las carreteras y caminos rurales, con 19,59 millones, más del doble de lo que se invertía en 2015 y un 46 por ciento más que en 2022”.
Otros planes importantes destacados por el presidente de la Diputación son el Más Provincia, con 9 millones; el de asistencia a mancomunidades, con 300.000 euros; el Plan contra del Despoblamiento en las Aldeas, con 1,97 millones; el de Mejora de las Comunicaciones Viarias, con 13,01 millones o el de caminos rurales, con 6,58 millones, un 56 por ciento más.
Otras dos cuestiones fundamentales del presupuesto, son las políticas de empleo, que alcanzan los 3,14 millones de euros para respaldar a sectores con más dificultad para acceder al mercado laboral, y las partidas para Bienestar Social, que se elevan hasta los 77,92 millones de euros, un 11,07 por ciento más, siendo el octavo presupuesto consecutivo en el que se incrementan y situándose en más del doble de lo que destinaba a ellas la Diputación en 2015.
Finalmente, Ruiz insistió en que “son presupuestos que, a pesar de los cambios frenéticos que se han ido produciendo, siguen trabajando en los grandes retos que nos marcábamos y que son la lucha contra la despoblación, la mejora de las infraestructuras y los servicios públicos, las políticas sociales, la generación de empleo de calidad, la modernización y las nuevas tecnologías y la lucha contra el cambio climático”.
Son unos retos, continuó el presidente de la Diputación, “que se han reforzado tras la pandemia y a tenor de las consecuencias de la guerra de Ucrania, afianzándose como objetivos necesarios para encaminarnos hacia una provincia más sostenible, competitiva y justa”.
Líneas estratégicas del presupuesto 2023
La delegada de Hacienda y Gobierno Interior de la institución, Felisa Cañete, fue la encargada de explicar de manera pormenorizada las partidas y líneas estratégicas del presupuesto 2023, que “son la suspensión de las reglas fiscales, el aumento de los ingresos del Estado, la subida salarial del personal, el garantizar el equilibrio financiero, la imposibilidad de hacer inversiones municipales con operaciones de crédito y el fuerte impulso de inversiones propias”.Dentro del capítulo inversor, a las inversiones anunciadas por Ruiz la también vicepresidenta segunda añadió otras como las destinadas a infraestructuras municipales y vertebración del territorio, dentro de las cuales se enmarcan los programas de Ahorro y Eficiencia Energética (16,06 millones), el Plan de Obras y Servicios (15,60 millones), el de Eliminación de Barreras (1 millón), las subvenciones para materiales del PFEA (5,18 millones) y las de vivienda y apoyo a la industria a través de grupo Cinco (1,49 millones).
Asimismo, Felisa Cañete se refirió a las partidas dedicadas a la promoción económica, a través de Iprodeco (4,09 millones), la promoción turística (1,13 millones), la protección y mejora del medio ambiente (2,61 millones) y el desarrollo e investigación agrícola (2,25 millones).
En materia de políticas sociales, Cañete desgranó el presupuesto del Instituto Provincial de Bienestar Social (IPBS), que se eleva a 77,92 millones de euros y “comprende los programas de Ayuda a Domicilio y Atención a Dependencia, con 61,4 millones (+11,97%); los de Drogodependencias, con 2,5 millones (+ 33,37%), los de Cooperación y Acción Social, con 700.000 euros (+ 23%); el de Familia con Menores, con más de 750.000 euros (+ 11,52%) y los Servicios Sociales Comunitarios, con 5,6 millones de euros (+7,554%)”.
Con respecto a otras políticas de gasto, la delegada de Hacienda subrayó la aportación para el Consorcio Provincial de Prevención y Extinción de Incendios, que alcanza los 13,68 millones, así como las partidas para Administración Electrónica (6,97 millones), Igualdad (1,72 millones), Consumo y Participación Ciudadana (1,37 millones), Cultura (3,47 millones), Juventud y Deportes (3,88 millones), Cooperación (1,35 millones) o Memoria Democrática (500.000 euros).
La titular de Hacienda hizo hincapié en que “se incrementa ligeramente el endeudamiento para hacer frente a las inversiones pero seguimos estando por debajo de los niveles de 2015 y hacemos un esfuerzo por aumentar el ahorro neto en 8,12 millones, un 33,07 por ciento más”.
En cuanto al presupuesto, Cañete valoró que “es la cifra más alta de la historia de la Diputación en un momento muy importante, es un presupuesto ambicioso pero realista, que estará a disposición de los ayuntamientos a primeros de febrero”.
El presidente de la Diputación, por su parte, concluyó insistiendo en que “es un presupuesto de todos los cordobeses y cordobesas porque incide en su vida cotidiana y en la mejora de sus condiciones de vida. Estamos en todas las cuestiones que son importantes para los municipios, desde el agua hasta la recogida de basura, la mejora de sus parques y alumbrados, o sus infraestructuras sociales y deportivas, en definitiva, en su día a día”.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL