La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico del Gobierno de España, ha presentado el balance climático del otoño y los datos preliminares correspondientes al año 2022, de los que se desprende que el trimestre comprendido por septiembre, octubre y noviembre, con una temperatura media de 16,3 grados centígrados, dos más que el promedio normal, "empató con 1983 como el otoño más cálido de la serie histórica, cuyo arranque data de 1961".
Las altas temperaturas para la época fueron más notorias en la vertiente mediterránea y Baleares, donde el otoño fue extremadamente cálido, y a lo largo de octubre, que se trató del segundo mes más anómalamente cálido desde que hay registros, por detrás tan solo de mayo de 1964. Cabe señalar que el último otoño en el que las temperaturas quedaron por debajo del promedio normal fue el del año 2010. Todos los otoños, desde entonces, han tenido temperaturas superiores a la media.
Cada uno de los tres meses del otoño registraron precipitaciones inferiores al promedio normal. Septiembre y octubre fueron secos y noviembre, pese a quedar la lluvia por debajo de su media, fue catalogado como normal.
La distribución de las precipitaciones fue desigual, pero en la mayor parte del país el carácter del otoño fue normal, seco o muy seco. Tan solo en Galicia, sur de Castilla y León, sur de Aragón y puntos del Cantábrico oriental, la Comunidad Valenciana, Región de Murcia y Baleares, el otoño fue más lluvioso de lo normal.
Mención aparte merece Canarias, donde el otoño fue muy húmedo, merced principalmente a las precipitaciones acumuladas durante el episodio asociado a la tormenta tropical Hermine, que supuso la mayor parte de la lluvia registrada durante la estación.
Salvo marzo y abril, que fueron meses fríos, el resto de los meses han sido más cálidos de lo normal, especialmente mayo, julio y octubre, que fueron extremadamente cálidos. Por primera vez, dos estaciones consecutivas dentro de un mismo año (el verano y el otoño) han sido las más cálidas de la serie (aunque el otoño empatado con el de 1983).
También se ha tratado de un año con precipitaciones escasas. Con alta probabilidad, 2022 será catalogado como un año muy seco. Contabilizando las lluvias registradas hasta el 15 de diciembre, se trata del tercer año natural más seco de la serie histórica, tan solo superado por 2005 y 2017. No obstante, con las precipitaciones que puedan caer en la segunda quincena del mes, probablemente ascienda algunas posiciones, pero es bastante probable que acabe entre uno de los diez años más secos desde 1961.
A finales de noviembre, persistía la sequía meteorológica que comenzó en enero en el conjunto de España. La primera quincena de diciembre, muy lluviosa (en los primeros quince días ha llovido un 10 % más que el promedio normal de un diciembre completo) ha podido ayudar a revertir en parte la situación, pero no a paliarla del todo, para lo que se necesitaría un invierno muy lluvioso.
En Europa, lo más destacado es que octubre de 2022 ha sido el más cálido en el continente de su serie mensual, mientras que noviembre fue el quinto más cálido. La pasada estación meteorológica, que comprende los meses de septiembre, octubre y noviembre de 2022, ha sido la tercera más calurosa en Europa y en Inglaterra.
El continenten sigue bajo condiciones de “La Niña”, que mantiene su presencia desde septiembre de 2020. Es reseñable porque este fenómeno climático suele ejercer un efecto de enfriamiento en las temperaturas mundiales. Se espera que “La Niña” continúe y se prolongue durante el invierno, si bien su probabilidad de ocurrencia ira en descenso con el inicio del nuevo año y, durante el trimestre de febrero, marzo y abril de 2023, la NOAA cifra en un 71 por ciento la probabilidad de que las condiciones sean ya de ENSO neutral.
En relación a la disponibilidad hídrica, a finales de noviembre buena parte del continente europeo, especialmente el suroeste del mismo, se encontraba en situación de sequía meteorológica (SPEI menor o igual a -1); todo ello pese a que durante el otoño meteorológico la situación mejoró respecto de finales del verano. Para realizar esta caracterización se emplea el Índice Estandarizado de Precipitación y Evapotranspiración (SPEI) a 12 meses, que es una extensión del Índice de Precipitación Estandarizado (SPI) que tiene en cuenta la evapotranspiración potencial y captura el impacto principal del aumento de las temperaturas en la demanda de agua.
El repaso mundial finaliza con una breve reseña de los récords, efemérides o eventos más reseñables alcanzados durante el pasado trimestre en el mundo. Así, por ejemplo, en septiembre, el huracán Ian, el más intenso de la temporada en el Atlántico, tocó tierra en Florida a falta de 2 millas por hora de vientos sostenidos de ser declarado huracán de categoría 5. Fue el octubre más cálido en Francia, Suiza y Austria que registró, además, su primera noche tropical de la historia en un octubre dado; el pasado noviembre, además de récords de calor, destacaron, por su impacto, las importante inundaciones en Isquia (Italia) que ocasionaron 10 fallecidos.
La semana del 26 de diciembre de 2022 al 2 de enero de 2023 será más cálida de lo habitual en la mitad sur peninsular, ambos archipiélagos y Cataluña; lo más probable es que llueva más de lo habitual en Canarias, y menos en la mitad este peninsular y especialmente en Galicia. La situación es compatible con un esquema meteorológico marcado por la presencia y persistencia de una borrasca en las cercanías de Canarias, que no termina de circular hacia el este.
La semana siguiente (del 2 al 9 de enero de 2023) será de nuevo más calurosa de lo habitual en todo el país, excepto en el cuadrante nororiental, pero no hay una señal clara en precipitación. Las predicciones relativas a la temperatura prevista en lo que resta del mes indican que diciembre de 2022 presentará una clara anomalía positiva que incluso puede convertirlo en uno de los más cálidos de su serie mensual.
En Europa, parece probable que el trimestre (enero, febrero y marzo de 2023) sea más cálido de lo normal especialmente en las islas del Mediterráneo y en el extremo norte del continente; del mismo modo que ha sucedido con nuestro país, tampoco aparece una señal clara en relación a la precipitación.
Las altas temperaturas para la época fueron más notorias en la vertiente mediterránea y Baleares, donde el otoño fue extremadamente cálido, y a lo largo de octubre, que se trató del segundo mes más anómalamente cálido desde que hay registros, por detrás tan solo de mayo de 1964. Cabe señalar que el último otoño en el que las temperaturas quedaron por debajo del promedio normal fue el del año 2010. Todos los otoños, desde entonces, han tenido temperaturas superiores a la media.
Un otoño con pocas lluvias
Las precipitaciones fueron escasas durante la mayor parte del otoño en nuestro país. En conjunto, se acumularon 152 l/m² en el territorio peninsular, valor que queda un 24 % por debajo del promedio normal (200 l/m²) y que le confiere un carácter muy seco. Se trató del tercer otoño con menos lluvias del siglo XXI, y el decimocuarto más seco desde el inicio de la serie histórica.Cada uno de los tres meses del otoño registraron precipitaciones inferiores al promedio normal. Septiembre y octubre fueron secos y noviembre, pese a quedar la lluvia por debajo de su media, fue catalogado como normal.
La distribución de las precipitaciones fue desigual, pero en la mayor parte del país el carácter del otoño fue normal, seco o muy seco. Tan solo en Galicia, sur de Castilla y León, sur de Aragón y puntos del Cantábrico oriental, la Comunidad Valenciana, Región de Murcia y Baleares, el otoño fue más lluvioso de lo normal.
Mención aparte merece Canarias, donde el otoño fue muy húmedo, merced principalmente a las precipitaciones acumuladas durante el episodio asociado a la tormenta tropical Hermine, que supuso la mayor parte de la lluvia registrada durante la estación.
2022: un año "extremadamente cálido"
Aunque faltan unos días para terminar el año, ya es seguro que 2022 será el año más cálido de la serie histórica en España. De manera provisional, su temperatura media se puede cifrar en 15,3 ºC. Se trata de un valor 1,6 ºC por encima del promedio normal. Es la primera vez que un año supera los 15 ºC de temperatura media desde que hay registros; el carácter de 2022 será extremadamente cálido.Salvo marzo y abril, que fueron meses fríos, el resto de los meses han sido más cálidos de lo normal, especialmente mayo, julio y octubre, que fueron extremadamente cálidos. Por primera vez, dos estaciones consecutivas dentro de un mismo año (el verano y el otoño) han sido las más cálidas de la serie (aunque el otoño empatado con el de 1983).
También se ha tratado de un año con precipitaciones escasas. Con alta probabilidad, 2022 será catalogado como un año muy seco. Contabilizando las lluvias registradas hasta el 15 de diciembre, se trata del tercer año natural más seco de la serie histórica, tan solo superado por 2005 y 2017. No obstante, con las precipitaciones que puedan caer en la segunda quincena del mes, probablemente ascienda algunas posiciones, pero es bastante probable que acabe entre uno de los diez años más secos desde 1961.
A finales de noviembre, persistía la sequía meteorológica que comenzó en enero en el conjunto de España. La primera quincena de diciembre, muy lluviosa (en los primeros quince días ha llovido un 10 % más que el promedio normal de un diciembre completo) ha podido ayudar a revertir en parte la situación, pero no a paliarla del todo, para lo que se necesitaría un invierno muy lluvioso.
El octubre más calido en Europa
Desde la Agencia Estatal de Meteorología advierten que "hemos vivido sido el cuarto septiembre más cálido a nivel global". Además, los últimos diez años se han registrado los diez septiembres más cálidos del planeta. Octubre ha sido el tercero más cálido y, de nuevo, los nueve octubres más cálidos en la Tierra se corresponden con los ocurridos los últimos nueve años; noviembre de 2022 quedó datado como el noveno más cálido de su serie mensual.En Europa, lo más destacado es que octubre de 2022 ha sido el más cálido en el continente de su serie mensual, mientras que noviembre fue el quinto más cálido. La pasada estación meteorológica, que comprende los meses de septiembre, octubre y noviembre de 2022, ha sido la tercera más calurosa en Europa y en Inglaterra.
El continenten sigue bajo condiciones de “La Niña”, que mantiene su presencia desde septiembre de 2020. Es reseñable porque este fenómeno climático suele ejercer un efecto de enfriamiento en las temperaturas mundiales. Se espera que “La Niña” continúe y se prolongue durante el invierno, si bien su probabilidad de ocurrencia ira en descenso con el inicio del nuevo año y, durante el trimestre de febrero, marzo y abril de 2023, la NOAA cifra en un 71 por ciento la probabilidad de que las condiciones sean ya de ENSO neutral.
En relación a la disponibilidad hídrica, a finales de noviembre buena parte del continente europeo, especialmente el suroeste del mismo, se encontraba en situación de sequía meteorológica (SPEI menor o igual a -1); todo ello pese a que durante el otoño meteorológico la situación mejoró respecto de finales del verano. Para realizar esta caracterización se emplea el Índice Estandarizado de Precipitación y Evapotranspiración (SPEI) a 12 meses, que es una extensión del Índice de Precipitación Estandarizado (SPI) que tiene en cuenta la evapotranspiración potencial y captura el impacto principal del aumento de las temperaturas en la demanda de agua.
El repaso mundial finaliza con una breve reseña de los récords, efemérides o eventos más reseñables alcanzados durante el pasado trimestre en el mundo. Así, por ejemplo, en septiembre, el huracán Ian, el más intenso de la temporada en el Atlántico, tocó tierra en Florida a falta de 2 millas por hora de vientos sostenidos de ser declarado huracán de categoría 5. Fue el octubre más cálido en Francia, Suiza y Austria que registró, además, su primera noche tropical de la historia en un octubre dado; el pasado noviembre, además de récords de calor, destacaron, por su impacto, las importante inundaciones en Isquia (Italia) que ocasionaron 10 fallecidos.
Unas Navidades poco frías
La situación prevista para Nochebuena y Navidad será muy similar. Quedará marcada por la presencia de frentes que dejarán precipitaciones, a día de hoy, restringidas al cuadrante noroeste, pudiendo extenderse de forma puntual por la fachada atlántica. Además, las temperaturas, pese al previsible descenso que experimentarán las máximas en Nochebuena, se mantendrán en valores altos para la época del año, especialmente las mínimas. No pasaremos, previsiblemente, unas Navidades frías este año en nuestro país.La semana del 26 de diciembre de 2022 al 2 de enero de 2023 será más cálida de lo habitual en la mitad sur peninsular, ambos archipiélagos y Cataluña; lo más probable es que llueva más de lo habitual en Canarias, y menos en la mitad este peninsular y especialmente en Galicia. La situación es compatible con un esquema meteorológico marcado por la presencia y persistencia de una borrasca en las cercanías de Canarias, que no termina de circular hacia el este.
La semana siguiente (del 2 al 9 de enero de 2023) será de nuevo más calurosa de lo habitual en todo el país, excepto en el cuadrante nororiental, pero no hay una señal clara en precipitación. Las predicciones relativas a la temperatura prevista en lo que resta del mes indican que diciembre de 2022 presentará una clara anomalía positiva que incluso puede convertirlo en uno de los más cálidos de su serie mensual.
Un invierno más cálido de lo habitual
El invierno astronómico, que comenzará en el hemisferio norte el 21 de diciembre a las 22:48 hora oficial peninsular, será más cálido de lo habitual en ambos archipiélagos y el este peninsular mientras que en el resto de España, lo más probable es que el trimestre sea normal o cálido; todo ello considerando el periodo de referencia 1981-2010. Por otro lado en esta ocasión no hay una señal clara para la precipitación por lo que la información a la que hay que recurrir es la climatológica en toda España.En Europa, parece probable que el trimestre (enero, febrero y marzo de 2023) sea más cálido de lo normal especialmente en las islas del Mediterráneo y en el extremo norte del continente; del mismo modo que ha sucedido con nuestro país, tampoco aparece una señal clara en relación a la precipitación.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL
FOTOGRAFÍAS: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
FOTOGRAFÍAS: JOSÉ ANTONIO AGUILAR