Alrededor del 20 por ciento de los niños en Andalucía sufre alergia estacional, ocasionada por distintos pólenes (fundamentalmente gramíneas y olivo) presentes en el aire durante la primavera. La alergia estacional infantil, también conocida como rinoconjuntivitis alérgica en sus casos más leves, puede llegar a provocar cuadros asmáticos en algunos pacientes, según ha indicado el doctor Ignacio Guerrero, especialista del servicio de Pediatría del Hospital Quirónsalud Córdoba y del Centro Médico Quirónsalud Jaén.
El doctor Guerrero ha explicado que la primavera, “con su explosión de flores y aromas, puede convertirse en una época de estornudos, ojos llorosos, congestión nasal o incluso tos y dificultad respiratoria para muchos niños andaluces”. Estos son los síntomas más comunes, además de irritabilidad y dificultad para dormir en algunos casos.
La intensidad de la temporada de alergias puede variar de un año a otro dependiendo de las condiciones climáticas, ha señalado el pediatra. Factores como la cantidad de lluvia, la temperatura y el viento influyen en la producción y dispersión del polen.
Precisamente este año, dada la gran cantidad de precipitaciones acumuladas durante la Semana Santa y el aumento de temperaturas posterior, se prevé una mayor cantidad de polen en el ambiente. La edad “también juega un papel importante ya que los niños pequeños son más propensos a desarrollar alergias debido a que su sistema inmunológico todavía está en desarrollo”, ha afirmado.
La alergia estacional infantil, además de afectar a la salud física de los niños, también puede interferir en sus actividades diarias como ir a la escuela, jugar al aire libre o en el sueño. El bajo rendimiento académico y la disminución de la calidad de vida son algunos de los efectos secundarios que pueden tener estas alergias, así como en algunos casos, la necesidad de acudir a urgencias por cuadros de tos y dificultad respiratoria.
El doctor Guerrero ha destacado que “existen medidas que se pueden tomar para prevenir o reducir los síntomas de la alergia estacional infantil, como evitar la exposición a los alérgenos, esto es fundamental, por lo que se recomienda mantener las ventanas cerradas durante las horas de mayor concentración de polen (primeras horas de la mañana y últimas horas de la tarde), usar filtros de aire y realizar limpieza frecuente del hogar”.
El uso de medicamentos como antihistamínicos orales, corticoides nasales y/o colirios con antihistamínicos, también puede ayudar a controlar los síntomas, llegando en algunos casos a necesitar añadir corticoides y broncodilatadores inhalados al tratamiento de estos pacientes.
Es importante acudir al pediatra, ha recalcado el doctor Guerrero, para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado. El Centro Médico Quirónsalud Jaén dispone de un equipo de profesionales tanto en consulta, como en urgencias, en horario de 9.00 a 20.30 horas de lunes a jueves, y de 9.00 a 14.00 horas los viernes, quienes, tras valorar al paciente y realizar las pruebas complementarias que consideren necesarias, indicarán el tratamiento más adecuado en cada caso.
Así, el doctor Guerrero ha concluido que la alergia estacional infantil es una afección común que puede tener un impacto significativo en la vida de los niños. La prevención, el tratamiento adecuado y la consulta con el pediatra son claves para controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida de los pequeños.
El doctor Guerrero ha explicado que la primavera, “con su explosión de flores y aromas, puede convertirse en una época de estornudos, ojos llorosos, congestión nasal o incluso tos y dificultad respiratoria para muchos niños andaluces”. Estos son los síntomas más comunes, además de irritabilidad y dificultad para dormir en algunos casos.
La intensidad de la temporada de alergias puede variar de un año a otro dependiendo de las condiciones climáticas, ha señalado el pediatra. Factores como la cantidad de lluvia, la temperatura y el viento influyen en la producción y dispersión del polen.
Precisamente este año, dada la gran cantidad de precipitaciones acumuladas durante la Semana Santa y el aumento de temperaturas posterior, se prevé una mayor cantidad de polen en el ambiente. La edad “también juega un papel importante ya que los niños pequeños son más propensos a desarrollar alergias debido a que su sistema inmunológico todavía está en desarrollo”, ha afirmado.
La alergia estacional infantil, además de afectar a la salud física de los niños, también puede interferir en sus actividades diarias como ir a la escuela, jugar al aire libre o en el sueño. El bajo rendimiento académico y la disminución de la calidad de vida son algunos de los efectos secundarios que pueden tener estas alergias, así como en algunos casos, la necesidad de acudir a urgencias por cuadros de tos y dificultad respiratoria.
El doctor Guerrero ha destacado que “existen medidas que se pueden tomar para prevenir o reducir los síntomas de la alergia estacional infantil, como evitar la exposición a los alérgenos, esto es fundamental, por lo que se recomienda mantener las ventanas cerradas durante las horas de mayor concentración de polen (primeras horas de la mañana y últimas horas de la tarde), usar filtros de aire y realizar limpieza frecuente del hogar”.
El uso de medicamentos como antihistamínicos orales, corticoides nasales y/o colirios con antihistamínicos, también puede ayudar a controlar los síntomas, llegando en algunos casos a necesitar añadir corticoides y broncodilatadores inhalados al tratamiento de estos pacientes.
Es importante acudir al pediatra, ha recalcado el doctor Guerrero, para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado. El Centro Médico Quirónsalud Jaén dispone de un equipo de profesionales tanto en consulta, como en urgencias, en horario de 9.00 a 20.30 horas de lunes a jueves, y de 9.00 a 14.00 horas los viernes, quienes, tras valorar al paciente y realizar las pruebas complementarias que consideren necesarias, indicarán el tratamiento más adecuado en cada caso.
Así, el doctor Guerrero ha concluido que la alergia estacional infantil es una afección común que puede tener un impacto significativo en la vida de los niños. La prevención, el tratamiento adecuado y la consulta con el pediatra son claves para controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida de los pequeños.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL
FOTOGRAFÍAS: ARCHIVO / HOSPITAL QUIRÓNSALUD CÓRDOBA
FOTOGRAFÍAS: ARCHIVO / HOSPITAL QUIRÓNSALUD CÓRDOBA