Proteger los viñedos del marco Montilla-Moriles en el momento previo a la recolección de la uva. Esa es la recomendación que ha lanzado el Aula de Viticultura del Consejo Regulador para tratar de reducir la presencia de mosquito verde, una plaga secundaria bien conocida por los viticultores de la zona. No en vano, en algunas campañas se han registrado ataques generalizados de este parásito que afecta a diferentes especies de cultivos como los cítricos, la vid y algunos frutales de hueso como el melocotón o el albaricoque.
"Es un insecto chupador, que se distingue fácilmente por su aspecto, ya que los ejemplares adultos son de color verde y tienen una forma alargada", explica la ingeniera agrónoma Ángela Portero, responsable del Aula de Viticultura del Consejo Regulador, quien detalla que este cicadélido polífago provoca picaduras sobre las nervaduras de los pámpanos que pueden provocar alteraciones en su coloración.
"En la vid tiene cuatro o cinco generaciones y provoca daños directos en las hojas cuando pica los nervios para alimentarse", detalla el Aula de Viticultura del máximo órgano de control de los vinos cordobeses, a través del boletín que emite semanalmente la Agrupación de Producción Integrada (API), donde se advierte de los riesgos que puede generar el mosquito verde.
Y es que, en las hojas tiernas de la parte superior del pámpano, la picadura del mosquito verde suele provocar un enrollamiento sobre el envés. "Normalmente, los ataques comienzan a partir de finales de junio y los daños se localizan sobre las hojas de la parte media y baja del sarmiento", explica Ángela Portero, quien aclara que la plaga se manifiesta a través de la decoloración de los pámpanos que, muchas veces, presentan la desecación de los bordes.
Al margen de los daños que puede provocar en la masa vegetal de las cepas, el mosquito verde puede causar una maduración defectuosa de la uva que desemboque en una baja graduación Baumé del fruto. "En el caso de ataques más fuertes puede provocar una merma en la calidad de la vendimia debido a la gran defoliación, a los rebrotes y la pérdida de vigor de las cepas", advierte Ángela Portero.
Por todo ello, desde el Aula de Viticultura del Consejo Regulador recomiendan aplicar tratamientos contra el mosquito verde en viñas "con mucho vigor, en crecimiento activo y con bastante presencia de mosquito". Según Ángela Portero, "la estrategia de cada parcela se determina cuando los racimos están en envero y observamos una media de un ejemplar de mosquito por cada dos hojas, tanto en forma de larva como adultos voladores".
En ese sentido, los especialistas del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Montilla-Moriles recomiendan a los viticultores de la zona recorrer sus viñas en las primeras horas del día, cuando estos insectos se mantienen menos activos. "Suelen concentrarse en el envés de los pámpanos", apunta la responsable del Aula de Viticultura.
Respecto a la oportunidad de los tratamientos para combatir la plaga en los momentos previos a la vendimia, Ángela Portero reconoce que en los viñedos de la variedad de uva autóctona, la Pedro Ximenez, la vendimia se generalizará en el plazo de un mes aproximadamente, por lo recomienda "tratar si la parcela presenta un nivel alto de plaga".
A su vez, para el caso de las parcelas con variedades de maduración temprana –cuya recolección arrancó la pasada semana de la mano de la Cooperativa Agrícola La Unión–, la responsable del Aula de Viticultura plantea la posibilidad de postergar la decisión de aplicar tratamientos o no justo después de la vendimia.-"Y en otras variedades tardías se debe valorar la aplicación o no de tratamientos antes de la vendimia en función de la situación concreta de cada parcela", precisa.
Tal y como detalla el boletín que emite semanalmente la Agrupación de Producción Integrada (API), los productos fitosanitarios aptos para combatir la plaga de mosquito verde –entre los que se encuentran Acetamiprid, Fenpiroximato, Cipermetrin, Deltametrin o Tau-Fluvalinato– prescriben un plazo de seguridad para no interferir en la calidad del fruto, en los momentos inmediatamente anteriores a la vendimia.
"Lo habitual en el viñedo para el mosquito verde en nuestra zona es un mínimo de 21 días o más si lo indica la etiqueta", recuerda Ángela Portero, quien detalla que para las variedades que se recolectan de forma más temprana se deben aplicar los tratamientos después de la cosecha. Con todo, otras soluciones para combatir la plaga de mosquito verde podrían ser las piretrinas naturales de alta concentración o el empleo de insectos auxiliares como Anagrus atomus o Sterthynium triclavatum.
"Después de la vendimia se debe observar el estado de la plaga en cada parcela recolectada para decidir la necesidad de repetir el tratamiento", añade la ingeniera agrónoma montillana, quien reconoce que esta recomendación se basa en la experiencia de los últimos años, "con veranos que se alargan después del 22 de septiembre y con otoños cálidos que permiten al mosquito provocar defoliaciones y que, de este modo, las cepas no puedan completar su ciclo".
"Es un insecto chupador, que se distingue fácilmente por su aspecto, ya que los ejemplares adultos son de color verde y tienen una forma alargada", explica la ingeniera agrónoma Ángela Portero, responsable del Aula de Viticultura del Consejo Regulador, quien detalla que este cicadélido polífago provoca picaduras sobre las nervaduras de los pámpanos que pueden provocar alteraciones en su coloración.
"En la vid tiene cuatro o cinco generaciones y provoca daños directos en las hojas cuando pica los nervios para alimentarse", detalla el Aula de Viticultura del máximo órgano de control de los vinos cordobeses, a través del boletín que emite semanalmente la Agrupación de Producción Integrada (API), donde se advierte de los riesgos que puede generar el mosquito verde.
Y es que, en las hojas tiernas de la parte superior del pámpano, la picadura del mosquito verde suele provocar un enrollamiento sobre el envés. "Normalmente, los ataques comienzan a partir de finales de junio y los daños se localizan sobre las hojas de la parte media y baja del sarmiento", explica Ángela Portero, quien aclara que la plaga se manifiesta a través de la decoloración de los pámpanos que, muchas veces, presentan la desecación de los bordes.
Al margen de los daños que puede provocar en la masa vegetal de las cepas, el mosquito verde puede causar una maduración defectuosa de la uva que desemboque en una baja graduación Baumé del fruto. "En el caso de ataques más fuertes puede provocar una merma en la calidad de la vendimia debido a la gran defoliación, a los rebrotes y la pérdida de vigor de las cepas", advierte Ángela Portero.
Por todo ello, desde el Aula de Viticultura del Consejo Regulador recomiendan aplicar tratamientos contra el mosquito verde en viñas "con mucho vigor, en crecimiento activo y con bastante presencia de mosquito". Según Ángela Portero, "la estrategia de cada parcela se determina cuando los racimos están en envero y observamos una media de un ejemplar de mosquito por cada dos hojas, tanto en forma de larva como adultos voladores".
En ese sentido, los especialistas del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Montilla-Moriles recomiendan a los viticultores de la zona recorrer sus viñas en las primeras horas del día, cuando estos insectos se mantienen menos activos. "Suelen concentrarse en el envés de los pámpanos", apunta la responsable del Aula de Viticultura.
Respecto a la oportunidad de los tratamientos para combatir la plaga en los momentos previos a la vendimia, Ángela Portero reconoce que en los viñedos de la variedad de uva autóctona, la Pedro Ximenez, la vendimia se generalizará en el plazo de un mes aproximadamente, por lo recomienda "tratar si la parcela presenta un nivel alto de plaga".
A su vez, para el caso de las parcelas con variedades de maduración temprana –cuya recolección arrancó la pasada semana de la mano de la Cooperativa Agrícola La Unión–, la responsable del Aula de Viticultura plantea la posibilidad de postergar la decisión de aplicar tratamientos o no justo después de la vendimia.-"Y en otras variedades tardías se debe valorar la aplicación o no de tratamientos antes de la vendimia en función de la situación concreta de cada parcela", precisa.
Tal y como detalla el boletín que emite semanalmente la Agrupación de Producción Integrada (API), los productos fitosanitarios aptos para combatir la plaga de mosquito verde –entre los que se encuentran Acetamiprid, Fenpiroximato, Cipermetrin, Deltametrin o Tau-Fluvalinato– prescriben un plazo de seguridad para no interferir en la calidad del fruto, en los momentos inmediatamente anteriores a la vendimia.
"Lo habitual en el viñedo para el mosquito verde en nuestra zona es un mínimo de 21 días o más si lo indica la etiqueta", recuerda Ángela Portero, quien detalla que para las variedades que se recolectan de forma más temprana se deben aplicar los tratamientos después de la cosecha. Con todo, otras soluciones para combatir la plaga de mosquito verde podrían ser las piretrinas naturales de alta concentración o el empleo de insectos auxiliares como Anagrus atomus o Sterthynium triclavatum.
"Después de la vendimia se debe observar el estado de la plaga en cada parcela recolectada para decidir la necesidad de repetir el tratamiento", añade la ingeniera agrónoma montillana, quien reconoce que esta recomendación se basa en la experiencia de los últimos años, "con veranos que se alargan después del 22 de septiembre y con otoños cálidos que permiten al mosquito provocar defoliaciones y que, de este modo, las cepas no puedan completar su ciclo".
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR (ARCHIVO)
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR (ARCHIVO)