Bodegas Alvear, santo y seña de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Montilla-Moriles, ha iniciado ya la recolección de la uva Pedro Ximénez, la variedad autóctona del marco vitivinícola cordobés. "Con enorme ilusión y pasión hemos comenzado la vendimia de nuestra preciada uva Pedro Ximénez", subrayan desde esta empresa familiar que constituye una de las bodegas más antiguas de España, además de la más antigua de Andalucía.
El Lagar de Las Puentes, uno de los enclaves vitivinícolas de referencia en la Sierra de Montilla, ha asistido ya al inicio de la vendimia 2024, la más temprana de la Europa continental. Con las primeras luces del día, las cuadrillas de cortadores de uva se despliegan por los holgados liños que circundan el cauce del arroyo Benavente y que forman parte de la Zona de Calidad Superior de la DOP Montilla-Moriles.
Bajo el inclemente sol de la Campiña, que a las 12.00 del mediodía eleva las temperaturas casi hasta los 40 grados, los vendimiadores de Alvear, la firma bodeguera más antigua de Andalucía, rellenan sin descanso las decenas de cajas de plástico que salpican el viñedo.
Las cuadrillas suelen dar de mano antes de las 14.00 de la tarde, poniendo así el punto y seguido a una intensa jornada que, luego, hacia las 4.00 de la madrugada, continúa con la recolección mecanizada, una modalidad de trabajo que cumple veinte años en la zona Montilla-Moriles y que permite cosechar una gran cantidad de fruto a salvo de las elevadas temperaturas que se registran en la Campiña en las horas centrales de la mañana.
Pero el ciclo vital en la vendimia parece no tener fin. De nuevo, al despuntar el sol, en torno a las 6.00 de la mañana, las cuadrillas de vendimiadores se reparten de nuevo por los ondulados terrenos de la Sierra de Montilla y por otros viñedos emplazados en pagos como los de La Capellanía, en las proximidades del Llano Mesto, o Navarrete, cerca de la Fuente del Cubo.
Las altas temperaturas que se vienen registrando desde hace varias semanas y la baja humedad han llevado a la variedad autóctona, la Pedro Ximénez, al momento óptimo de su recolección, con un alto nivel de azúcares que, luego en bodega, serán transformados en grados de alcohol naturales.
Para los responsables de Alvear, "cada racimo recolectado es una promesa de los extraordinarios vinos que pronto nacerán de nuestras bodegas", de modo que el arranque de la vendimia 2024 representa "el inicio de un viaje que culminará en copas llenas de tradición y excelencia".
Aunque todavía es pronto para aventurar un aforo de vendimia en el marco Montilla-Moriles –pues la producción final depende, directamente, de la evolución de las temperaturas diurnas y nocturnas, así como de las corrientes de aire cálido que se registren en los próximos cuarenta días–, todo apunta a una cosecha algo superior a la del pasado año, que finalizó con un aforo de 26,09 millones de kilos, lo que representó una caída de algo más del 10 por ciento con respecto al año anterior.
En los últimos tiempos, la campaña más productiva fue la del 2003, con 86,1 millones de kilos de uva, una cosecha que permitió elaborar 14,5 millones de litros de vino, de los que 1,5 millones correspondieron a la variedad Pedro Ximénez y 507.000 litros a vinos jóvenes.
Desde entonces, el aforo hecho público por el Consejo Regulador sitúa en 2012 la peor cosecha de las dos últimas décadas, cuando cooperativas y bodegas apenas molturaron 27,6 millones de kilos. Por su parte, el año 2022 cerró con un aforo de 29,02 millones de kilos de uva, que representó un descenso de más del 5 por ciento con respecto al año 2021.
Fundada en 1729, Alvear es una de las bodegas más antiguas de España, además de la más antigua de Andalucía. Actualmente está dirigida por la octava generación de la familia, que trabaja para preservar el patrimonio, el conocimiento adquirido y los valores de la bodega, "siempre con la vista puesta en el futuro, explorando las raíces y las particularidades de los viñedos de Montilla-Moriles", tal y como destaca el director general de la firma, Luis Giménez Alvear, cuyo nombre se asocia siempre a familia, a calidad, a tradición y a esencia de un lugar, de su gente y de su cultura, tras casi tres siglos haciendo historia.
El Lagar de Las Puentes, uno de los enclaves vitivinícolas de referencia en la Sierra de Montilla, ha asistido ya al inicio de la vendimia 2024, la más temprana de la Europa continental. Con las primeras luces del día, las cuadrillas de cortadores de uva se despliegan por los holgados liños que circundan el cauce del arroyo Benavente y que forman parte de la Zona de Calidad Superior de la DOP Montilla-Moriles.
Bajo el inclemente sol de la Campiña, que a las 12.00 del mediodía eleva las temperaturas casi hasta los 40 grados, los vendimiadores de Alvear, la firma bodeguera más antigua de Andalucía, rellenan sin descanso las decenas de cajas de plástico que salpican el viñedo.
Las cuadrillas suelen dar de mano antes de las 14.00 de la tarde, poniendo así el punto y seguido a una intensa jornada que, luego, hacia las 4.00 de la madrugada, continúa con la recolección mecanizada, una modalidad de trabajo que cumple veinte años en la zona Montilla-Moriles y que permite cosechar una gran cantidad de fruto a salvo de las elevadas temperaturas que se registran en la Campiña en las horas centrales de la mañana.
Pero el ciclo vital en la vendimia parece no tener fin. De nuevo, al despuntar el sol, en torno a las 6.00 de la mañana, las cuadrillas de vendimiadores se reparten de nuevo por los ondulados terrenos de la Sierra de Montilla y por otros viñedos emplazados en pagos como los de La Capellanía, en las proximidades del Llano Mesto, o Navarrete, cerca de la Fuente del Cubo.
Las altas temperaturas que se vienen registrando desde hace varias semanas y la baja humedad han llevado a la variedad autóctona, la Pedro Ximénez, al momento óptimo de su recolección, con un alto nivel de azúcares que, luego en bodega, serán transformados en grados de alcohol naturales.
Para los responsables de Alvear, "cada racimo recolectado es una promesa de los extraordinarios vinos que pronto nacerán de nuestras bodegas", de modo que el arranque de la vendimia 2024 representa "el inicio de un viaje que culminará en copas llenas de tradición y excelencia".
Aunque todavía es pronto para aventurar un aforo de vendimia en el marco Montilla-Moriles –pues la producción final depende, directamente, de la evolución de las temperaturas diurnas y nocturnas, así como de las corrientes de aire cálido que se registren en los próximos cuarenta días–, todo apunta a una cosecha algo superior a la del pasado año, que finalizó con un aforo de 26,09 millones de kilos, lo que representó una caída de algo más del 10 por ciento con respecto al año anterior.
En los últimos tiempos, la campaña más productiva fue la del 2003, con 86,1 millones de kilos de uva, una cosecha que permitió elaborar 14,5 millones de litros de vino, de los que 1,5 millones correspondieron a la variedad Pedro Ximénez y 507.000 litros a vinos jóvenes.
Desde entonces, el aforo hecho público por el Consejo Regulador sitúa en 2012 la peor cosecha de las dos últimas décadas, cuando cooperativas y bodegas apenas molturaron 27,6 millones de kilos. Por su parte, el año 2022 cerró con un aforo de 29,02 millones de kilos de uva, que representó un descenso de más del 5 por ciento con respecto al año 2021.
Fundada en 1729, Alvear es una de las bodegas más antiguas de España, además de la más antigua de Andalucía. Actualmente está dirigida por la octava generación de la familia, que trabaja para preservar el patrimonio, el conocimiento adquirido y los valores de la bodega, "siempre con la vista puesta en el futuro, explorando las raíces y las particularidades de los viñedos de Montilla-Moriles", tal y como destaca el director general de la firma, Luis Giménez Alvear, cuyo nombre se asocia siempre a familia, a calidad, a tradición y a esencia de un lugar, de su gente y de su cultura, tras casi tres siglos haciendo historia.
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍAS: BODEGAS ALVEAR
FOTOGRAFÍAS: BODEGAS ALVEAR
