Por recomendación de Antonio, un amigo de La Tertulia, buen conocedor de la mejor literatura que se publica en nuestro país, entré en la lectura de Los Netanyahus, una singular novela que recibió en 2022 el premio Pulitzer que se concede anualmente en Estados Unidos.
Y digo "singular" dado que, a partir de ciertos datos reales referidos al padre del actual primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, el autor construye en relato cargado de un sutil humor que me trae a la memoria otra gran novela, La conjura de los necios, del malogrado John Kennedy Toole, también premio Pulitzer en 1981.
Conviene apuntar que Los Netanyahus fue publicado antes de diciembre de 2022, fecha en la que el ahora primer ministro israelí asumió de nuevo este cargo en las últimas elecciones legislativas de Israel. Indico esto puesto que fue escrito sin saber que Benjamin Netanyahu ocuparía otra vez este cargo y, menos aún, las consecuencias que ahora conocemos.
Tras este breve preámbulo, que gustaría indicar que no voy a desmenuzar esta obra, sino que pretendo dar algunas pinceladas acerca de la misma, al tiempo que manifestar con antelación que es lo mejor que he leído en mucho tiempo. Su autor, Joshua Cohen, es señalado en su país como uno de los mejores escritores judíos estadounidenses, junto a los consagrados Henry Roth, Philip Roth y Nathanael West; aunque Cohen es más joven que los tres citados, dado que en la actualidad tiene 44 años.
La novela es una inteligente síntesis de historia y fábula. Sobre los datos que ya son historia, y tomando como referencia el título, conviene aclarar qué significa en hebreo ‘netanyahu’ y por qué el padre de Benjamin Netanyahu, un ferviente sionista, adopta ese apellido, siendo su nombre Nathan Mileikowsky, nacido en 1879 en Krevo, antigua ciudad rusa y que hoy se encuentra en Bielorrusia.
Lo más sorprendente, y para que veamos el fanatismo del joven Nathan, es que, como sionista convencido, se cambia de nombre y apellido pasando a llamarse Ben-Zion Netanyahu. El nuevo nombre remite a Sion, palabra que alude a Jerusalén o, según la terminología bíblica, a la Ciudad de David. También cambia el apellido Mileikowsky, cuyo significado es el de “hombre del pueblo molinero”, por el de Netanyahu, cuya traducción sería la de “Regalo de Dios”.
Pues bien, ya tenemos al joven Nathan convertido en Ben-Zion, como enviado o regalo de Dios, y que será padre de tres hijos, entre los que se encuentra Benjamin. Son los hijos a los que la familia de Ruben Blum, el protagonista de la novela, llama con gran razón “los Vándalos”, pues hay que leer el libro para hacerse una idea de cómo eran las tres criaturas.
La novela, tal como apunto, es un verdadero logro de síntesis entre realidad y ficción. Y a pesar de que de vez en cuando nos riamos e, incluso, soltemos una carcajada, nos habla de la vida cotidiana de los judíos (sean fervorosos creyentes o laicos), de sus costumbres y tradiciones, del sionismo, de la creación del Estado de Israel, de las teorías sionistas acerca de la expulsión de los judíos de la Península ibérica…
Todo ello escrito por un judío, por lo que, como suele acontecer con Woody Allen (otro famoso judío), uno acaba sintiendo una cierta ternura hacia Ruben, el protagonista e inseguro profesor judío de una pequeña universidad estadounidense, por lo perdido que se encuentra en medio del mundo que le rodea.
No me extiendo más. Solamente, reiterar a quien sigue estas líneas, que si tiene un cierto amor por la lectura, le recomiendo encarecidamente que no deje de leer Los Netanyahus, novela ubicada en los años sesenta del siglo pasado, pues, aparte de disfrutar de un magnífico relato, acabará entendiendo un poco acerca de la psicología y la mentalidad de los herederos de un pueblo esparcido por el mundo y del que hoy nos acordamos por el genocidio que se está cometiendo con el pueblo palestino (aunque de esto no se hable en el libro).
Título: Los Netanyahus.
Autor: Joshua Cohen (traducción de Javier Calvo).
Edita: De Conatus.
ISBN: 978-84-17375-68-3.
Y digo "singular" dado que, a partir de ciertos datos reales referidos al padre del actual primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, el autor construye en relato cargado de un sutil humor que me trae a la memoria otra gran novela, La conjura de los necios, del malogrado John Kennedy Toole, también premio Pulitzer en 1981.
Conviene apuntar que Los Netanyahus fue publicado antes de diciembre de 2022, fecha en la que el ahora primer ministro israelí asumió de nuevo este cargo en las últimas elecciones legislativas de Israel. Indico esto puesto que fue escrito sin saber que Benjamin Netanyahu ocuparía otra vez este cargo y, menos aún, las consecuencias que ahora conocemos.
Tras este breve preámbulo, que gustaría indicar que no voy a desmenuzar esta obra, sino que pretendo dar algunas pinceladas acerca de la misma, al tiempo que manifestar con antelación que es lo mejor que he leído en mucho tiempo. Su autor, Joshua Cohen, es señalado en su país como uno de los mejores escritores judíos estadounidenses, junto a los consagrados Henry Roth, Philip Roth y Nathanael West; aunque Cohen es más joven que los tres citados, dado que en la actualidad tiene 44 años.
La novela es una inteligente síntesis de historia y fábula. Sobre los datos que ya son historia, y tomando como referencia el título, conviene aclarar qué significa en hebreo ‘netanyahu’ y por qué el padre de Benjamin Netanyahu, un ferviente sionista, adopta ese apellido, siendo su nombre Nathan Mileikowsky, nacido en 1879 en Krevo, antigua ciudad rusa y que hoy se encuentra en Bielorrusia.
Lo más sorprendente, y para que veamos el fanatismo del joven Nathan, es que, como sionista convencido, se cambia de nombre y apellido pasando a llamarse Ben-Zion Netanyahu. El nuevo nombre remite a Sion, palabra que alude a Jerusalén o, según la terminología bíblica, a la Ciudad de David. También cambia el apellido Mileikowsky, cuyo significado es el de “hombre del pueblo molinero”, por el de Netanyahu, cuya traducción sería la de “Regalo de Dios”.
Pues bien, ya tenemos al joven Nathan convertido en Ben-Zion, como enviado o regalo de Dios, y que será padre de tres hijos, entre los que se encuentra Benjamin. Son los hijos a los que la familia de Ruben Blum, el protagonista de la novela, llama con gran razón “los Vándalos”, pues hay que leer el libro para hacerse una idea de cómo eran las tres criaturas.
La novela, tal como apunto, es un verdadero logro de síntesis entre realidad y ficción. Y a pesar de que de vez en cuando nos riamos e, incluso, soltemos una carcajada, nos habla de la vida cotidiana de los judíos (sean fervorosos creyentes o laicos), de sus costumbres y tradiciones, del sionismo, de la creación del Estado de Israel, de las teorías sionistas acerca de la expulsión de los judíos de la Península ibérica…
Todo ello escrito por un judío, por lo que, como suele acontecer con Woody Allen (otro famoso judío), uno acaba sintiendo una cierta ternura hacia Ruben, el protagonista e inseguro profesor judío de una pequeña universidad estadounidense, por lo perdido que se encuentra en medio del mundo que le rodea.
No me extiendo más. Solamente, reiterar a quien sigue estas líneas, que si tiene un cierto amor por la lectura, le recomiendo encarecidamente que no deje de leer Los Netanyahus, novela ubicada en los años sesenta del siglo pasado, pues, aparte de disfrutar de un magnífico relato, acabará entendiendo un poco acerca de la psicología y la mentalidad de los herederos de un pueblo esparcido por el mundo y del que hoy nos acordamos por el genocidio que se está cometiendo con el pueblo palestino (aunque de esto no se hable en el libro).
Ficha técnica
Título: Los Netanyahus.
Autor: Joshua Cohen (traducción de Javier Calvo).
Edita: De Conatus.
ISBN: 978-84-17375-68-3.
AURELIANO SÁINZ
FOTOGRAFÍA: DEPOSITPHOTOS.COM
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