El 75 por ciento de los casos de Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) no está diagnosticado, siendo más común esta circunstancia en mujeres que en hombres, según ha destacado el jefe del Servicio de Neumología del Hospital Quirónsalud Córdoba, el doctor Luis Manuel Entrenas, que ha recordado que, aunque el tabaco es el principal causante de la enfermedad, puede afectar también a no fumadores.
El doctor Entrenas ha explicado, con motivo de la celebración del Día Mundial de la EPOC, que en los últimos años se han incrementado los casos alrededor de un 35 por ciento, y se producen cada vez más casos de pacientes nuevos que no habían fumado anteriormente, por lo que “hay que desechar la idea de que es una patología presente únicamente en fumadores”.
La EPOC afecta a más de 300 millones de personas en el mundo, siendo la cuarta causa de muerte, después de las enfermedades cardiovasculares y las cerebrovasculares, y las infecciosas, provocando tres millones de fallecimientos cada año en el mundo.
El especialista ha insistido en que el tabaco causa más del 90 por ciento de los casos de EPOC, pero también puede afectar a no fumadores, por lo que es importante que “ante sintomatología respiratoria se consulte siempre con un especialista, que ha de realizar un estudio de cada caso, con el fin de hacer un diagnóstico temprano y aplicar un tratamiento personalizado cuanto antes”.
La prevalencia de la EPOC en España para personas mayores de 40 años es del 12 por ciento, y aumenta con la edad, según el estudio Episcan II, siendo más habitual en hombres que en mujeres, aunque éstas se diagnostican más tarde. Es preciso llamar la atención en el daño que provoca el tabaco, como se observa en el hecho de que alrededor del 40 por ciento de los fumadores desarrolla esta enfermedad”, ha resaltado el doctor Entrenas.
Los principales factores de riesgo son el tabaquismo, la exposición a polvo, productos químicos y otros contaminantes en el lugar de trabajo, la exposición a contaminantes del aire, factores genéticos, y un estilo de vida sedentario y una dieta poco saludable, entre otros.
El especialista ha destacado la importancia de estudiar la función pulmonar de manera temprana, lo que puede incluir la prevención de los factores de riesgo, el diagnóstico de la EPOC en estado inicial y el tratamiento precoz. La EPOC es una enfermedad prevenible y tratable que causa dificultad para respirar, tos crónica y expectoración, y la previsión es que aumente su incidencia debido al envejecimiento de la población mundial a la continua exposición de factores de riesgo como el tabaco, el primer lugar, seguido de la exposición a otras partículas y gases tóxicos inhalados, y factores genéticos.
Así, numerosos estudios indican que la EPOC es el resultado de una combinación de factores de riesgo genéticos y ambientales que se producen a lo largo de la vida, y este importante avance en la enfermedad muestra la importancia de tener en cuenta la salud pulmonar desde el desarrollo de la persona hasta la edad adulta. Mantener los pulmones sanos es una parte integral de la salud y el bienestar futuros, y, según el doctor, “debería usarse la espirometría como marcador de salud general en todas las épocas de la vida, pues es importante no sólo para el diagnóstico de enfermedades respiratorias, sino también como marcador de salud general”.
El doctor Entrenas ha insistido en que “ahora sabemos que hay muchos otros factores además del tabaquismo que pueden contribuir a la aparición de la EPOC, que puede empezar pronto y afectar a personas jóvenes”. En los últimos años se han incrementado las acciones para reducir la incidencia de la EPOC, incluyendo programas para dejar de fumar, luchar contra la contaminación del aire interior y exterior, y examinar los factores de riesgo de la infancia.
La EPOC abarca enfermedades pulmonares crónicas como el enfisema y la bronquitis crónica. Actualmente no hay cura para esta patología, pero con un diagnóstico precoz y el tratamiento adecuado “hay muchas cosas que se pueden hacer para que los pacientes mejoren significativamente su calidad de vida, cuanto antes se diagnostique y se inicie el tratamiento, antes se logra detener la progresión del deterioro de la función pulmonar".
"Hay muchas maneras de vivir activamente con la enfermedad, realizando rehabilitación pulmonar, actividad física, autocuidados y llevar una dieta sana”, ha afirmado el doctor. En cualquier caso, una persona fumadora debe comenzar a revisar su función pulmonar a partir de los 35 años, pues “hay que insistir en que el diagnóstico temprano marca el futuro desarrollo de la enfermedad”.
Los síntomas más comunes de la EPOC son la dificultad para respirar, tos frecuente, ruidos respiratorios, opresión en el pecho y cansancio. Dejar de fumar retrasa la progresión de la enfermedad y también hará que el tratamiento sea más eficaz, pues a las pocas semanas de abandonar el tabaco mejoran los síntomas respiratorios, según ha señalado el doctor Entrenas. Otros beneficios de dejar de fumar pueden ser la disminución del riesgo de enfermedad cardíaca, enfermedad pulmonar y cáncer, menos dificultad para respirar, menos tos, mejor función hepática, mejor digestión y aire más saludable.
El doctor Entrenas ha explicado, con motivo de la celebración del Día Mundial de la EPOC, que en los últimos años se han incrementado los casos alrededor de un 35 por ciento, y se producen cada vez más casos de pacientes nuevos que no habían fumado anteriormente, por lo que “hay que desechar la idea de que es una patología presente únicamente en fumadores”.
La EPOC afecta a más de 300 millones de personas en el mundo, siendo la cuarta causa de muerte, después de las enfermedades cardiovasculares y las cerebrovasculares, y las infecciosas, provocando tres millones de fallecimientos cada año en el mundo.
El especialista ha insistido en que el tabaco causa más del 90 por ciento de los casos de EPOC, pero también puede afectar a no fumadores, por lo que es importante que “ante sintomatología respiratoria se consulte siempre con un especialista, que ha de realizar un estudio de cada caso, con el fin de hacer un diagnóstico temprano y aplicar un tratamiento personalizado cuanto antes”.
La prevalencia de la EPOC en España para personas mayores de 40 años es del 12 por ciento, y aumenta con la edad, según el estudio Episcan II, siendo más habitual en hombres que en mujeres, aunque éstas se diagnostican más tarde. Es preciso llamar la atención en el daño que provoca el tabaco, como se observa en el hecho de que alrededor del 40 por ciento de los fumadores desarrolla esta enfermedad”, ha resaltado el doctor Entrenas.
Los principales factores de riesgo son el tabaquismo, la exposición a polvo, productos químicos y otros contaminantes en el lugar de trabajo, la exposición a contaminantes del aire, factores genéticos, y un estilo de vida sedentario y una dieta poco saludable, entre otros.
Estudio de la función pulmonar
El especialista ha destacado la importancia de estudiar la función pulmonar de manera temprana, lo que puede incluir la prevención de los factores de riesgo, el diagnóstico de la EPOC en estado inicial y el tratamiento precoz. La EPOC es una enfermedad prevenible y tratable que causa dificultad para respirar, tos crónica y expectoración, y la previsión es que aumente su incidencia debido al envejecimiento de la población mundial a la continua exposición de factores de riesgo como el tabaco, el primer lugar, seguido de la exposición a otras partículas y gases tóxicos inhalados, y factores genéticos.
Así, numerosos estudios indican que la EPOC es el resultado de una combinación de factores de riesgo genéticos y ambientales que se producen a lo largo de la vida, y este importante avance en la enfermedad muestra la importancia de tener en cuenta la salud pulmonar desde el desarrollo de la persona hasta la edad adulta. Mantener los pulmones sanos es una parte integral de la salud y el bienestar futuros, y, según el doctor, “debería usarse la espirometría como marcador de salud general en todas las épocas de la vida, pues es importante no sólo para el diagnóstico de enfermedades respiratorias, sino también como marcador de salud general”.
El doctor Entrenas ha insistido en que “ahora sabemos que hay muchos otros factores además del tabaquismo que pueden contribuir a la aparición de la EPOC, que puede empezar pronto y afectar a personas jóvenes”. En los últimos años se han incrementado las acciones para reducir la incidencia de la EPOC, incluyendo programas para dejar de fumar, luchar contra la contaminación del aire interior y exterior, y examinar los factores de riesgo de la infancia.
La EPOC abarca enfermedades pulmonares crónicas como el enfisema y la bronquitis crónica. Actualmente no hay cura para esta patología, pero con un diagnóstico precoz y el tratamiento adecuado “hay muchas cosas que se pueden hacer para que los pacientes mejoren significativamente su calidad de vida, cuanto antes se diagnostique y se inicie el tratamiento, antes se logra detener la progresión del deterioro de la función pulmonar".
"Hay muchas maneras de vivir activamente con la enfermedad, realizando rehabilitación pulmonar, actividad física, autocuidados y llevar una dieta sana”, ha afirmado el doctor. En cualquier caso, una persona fumadora debe comenzar a revisar su función pulmonar a partir de los 35 años, pues “hay que insistir en que el diagnóstico temprano marca el futuro desarrollo de la enfermedad”.
Síntomas de la EPOC
Los síntomas más comunes de la EPOC son la dificultad para respirar, tos frecuente, ruidos respiratorios, opresión en el pecho y cansancio. Dejar de fumar retrasa la progresión de la enfermedad y también hará que el tratamiento sea más eficaz, pues a las pocas semanas de abandonar el tabaco mejoran los síntomas respiratorios, según ha señalado el doctor Entrenas. Otros beneficios de dejar de fumar pueden ser la disminución del riesgo de enfermedad cardíaca, enfermedad pulmonar y cáncer, menos dificultad para respirar, menos tos, mejor función hepática, mejor digestión y aire más saludable.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL
FOTOGRAFÍAS: HOSPITAL QUIRÓNSALUD CÓRDOBA
FOTOGRAFÍAS: HOSPITAL QUIRÓNSALUD CÓRDOBA